Alfonso Rueda confirma que no habrá elecciones autonómicas el 23 de julio junto con las generales

Sin tiempo a evaluar en profundidad los resultados del 28 de mayo, este lunes poselectoral está siendo igual o más frenético que el domingo de elecciones. La resaca del paso por las urnas ha provocado un seísmo a nivel nacional que ha tenido una reacción inmediata en el seno del Gobierno de España: convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio. La réplica al temblor ha tenido epicentro en el despacho principal de San Caetano, donde Alfonso Rueda y su equipo, que hasta ayer tenían fijada la convocatoria de las municipales para junio de 2024, sembraron dudas sobre si adelantar o no los comicios en Galicia para dentro de ocho semanas. 

Rueda salió ante la prensa y sus seguidores a sacar pecho por los resultados de ayer, "mejores que los de ninguna otra fuerza". Además, quiso agradecer el esfuerzo de todos aquellos que componen el PPdeG y recordó que en las filas conservadoras "aprendimos de los errores de 2019". "Es un enorme privilegio gobernar este partido. No caemos en la soberbia de aquellos que presumen de ganar cuando perdieron. Nosotros solo ganamos ganando", apostilló, en referencia a "aquellos que se quedaron a unos votos de la mayoría absoluta", de los que dijo sentirse "muy orgulloso". 

"Las urgencias del PSOE no pueden ser las urgencias de Galicia. Mientras Sánchez piensa en las urnas nosotros tenemos que pensar en la gente y sus problemas, que el Gobierno no tienen ningún interés en responder. Nosotros tenemos que seguir nuestra propia senda", avanzó, confirmando así que la comunidad no concurrirá a las urnas al mismo tiempo que se decide la gobernabilidad estatal. 

A SEGUIR Y SUMAR

La confirmación de la noticia tuvo lugar en la convocatoria emitidad por el PPdeG para esta tarde. Los populares gallegos se reunieron para analizar los buenos resultados cosechados en toda la comunidad, ganando en cinco de las siete ciudades -solo Abel Caballero y Gonzalo Pérez Jácome fueron la lista más votada, si bien los resultados solo les alcanzan para gobernar en Ferrol, con mayoría de Rey Varela- y arrebatando la Deputación de Pontevedra a Carmela Silva tras ocho años de gobierno socialista.

No pudieron dar el sorpasso en A Coruña, pero todo sigue en el aire en Lugo, si bien todo parece indicar que será un gobierno de nuevo en manos de José Tomé, y en Ourense Baltar gana en minoría, lo que podría provocar su salida si Democracia Ourensana plantea un pacto a dos o tres bandas para derrocar el baltarismo.

Con todo, los datos en general son buenos del PP, en la línea de los conseguidos a nivel nacional, conquistando plazas como las comunidades de Valencia, Aragón o Baleares y arrebatando alcaldías significativas como Sevilla o Valladolid. 

En este sentido, y sumándose a esta corriente triunfalista, Rueda quiso reivindicar el buen momento de su formación y se posicionó del lado de la dirección nacional para tratar de ganar las elecciones con Feijóo como cabeza de los populares. Así, dijo ponerse a trabajar inmediatamente para lograr una mayoría para que su predecesor alcance la Moncloa.

El heredero del de Os Peares tiene el reto de ser por fin líder y no solo sucesor al trono, pero la batalla en Galicia no será hasta verano de 2024, coincidiendo con las europeas y, presumiblemente, con la llamada a las urnas en Euskadi. La posibilidad de la convocatoria estuvo sobrevolando toda la mañana, especialmente después de las palabras de su vicepresidente primero, Francisco Conde, afirmando que era momento de “abordar un nuevo contexto electoral”. 
 

UN PSDEG EN HORAS BAJAS

Con ocho semanas por delante hasta las generales, el presidente autonómico busca asestar un golpe a las costillas de un debilitado PSdeG, que en estos momentos carecen de candidato claro para la carrera a la Xunta. 
 

Ramón Gómez Besteiro viene de ser proclamado delegado del Gobierno de Galicia, mientras que Valentín González Formoso, secretario xeral de los socialistas gallegos, festejó ayer mismo la cuarta victoria en As Pontes y su consiguiente dominio en la Deputación da Coruña. Los dos tienen las papeletas para concurrir a los comicios del próximo año. 

Queda por definirse también qué sucederá a la izquierda del PSOE. Las Mareas, prácticamente fuera de la ecuación en el panorama político gallego, pasaron de 14 escaños en el Pazo do Hórreo en 2016 a cero en 2020. Su candidatura o su no candidatura y la forma en la que suceda es una incógnita a despejar en los próximos meses, también dependiente de lo que ocurra con Sumar y Unidad Podemos, que tienen menos de dos semanas para sallar la coalición para las estatales. 

UN BNG LANZADO

Sí llega en plena forma a esta llamada a las generales el Bloque Nacionalista Galego de Ana Pontón. La portavoz nacional festejó ayer en Santiago los históricos resultados de su candidata, Goretti Sanmartín, hoy la mejor situada para ser la primera alcaldesa nacionalista de la capital gallega. En líneas generales las cifras del BNG son muy buenas, que ya planteó este 28M como un adelanto de las autonómicas.

Sobre la posibilidad de que Rueda anunciase un adelanto electoral, Pontón dijo esta mañana no dedicar mucho tiempo a pensar en esa posibilidad ya que no dependía de ella. Sin embargo, acompañada del congresista Néstor Rego, dijo ver a la formación “en forma” para las generales y “preparada” para que la comunidad tenga “una presidenta que tenga por primera vez su cabeza y corazón en Galicia".

"Estamos en un momento en el que podemos conseguir que los intereses de los gallegos defiendan con fuerza en estas elecciones si nos dan una oportunidad para tener un grupo gallego fuerte en Madrid y que la voz suene alta y clara y fuerte a favor de Galicia", reafirmó, al tiempo que puntualizó que estaba próximo el “cambio de ciclo”: "En cuanto se convoquen, vamos a por este objetivo; somos la alternativa y vamos a ir a por todas y vamos a estar ahí para enfrentar este reto".