Arrebatar la alcaldía a Jácome "debe ser independiente" a la huelga de trabajadores del Concello de Ourense, considera Rueda

Los trabajadores del Concello de Ourense acuden este 4 de noviembre, y por segunda vez en menos de una semana, a su segundo día de huelga. A falta de cifras oficiales sobre este segundo paro, los pronósticos invitan a pensar que el seguimiento haya sido igual de masivo como en la jornada del 31 de octubre, cuando Comisiones Obreras lo cifró en un 80% del personal. El conflicto viene de lejos y el personal se mantiene en pie de guerra contra el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, al que acusan, entre otras cosas, de ser el responsable de los impagos que sufre parte de la plantilla, así como de situaciones que van desde los desprecios hasta, aseguran, acoso al personal, con casos que ya ha llegado ante la Justicia. 

"SI HAY UNA ANOMALÍA DEBERÍA CORREJIRSE"

En este contexto, la tercera ciudad más grande de Galicia se encuentra paralizada a nivel administrativo, una situación a la que no es ajeno el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que tras el Consello de la Xunta compareció ante los medios, momento en el que Galiciapress le preguntó por su postura ante el escenario que se presenta en la ciudad da Burgas, donde el pasado verano sobrevoló la posibilidad de una moción de censura que pudiese derrocar a Jácome y arrebatar el bastón de mando al polémico líder de Democracia Ourensana. 

Rueda dijo conocer los "problemas que existen" en Ourense y pidió que, "con independencia de quién los ejerza", los Gobiernos municipales deben ser "bien ejercidos". "¿Si se debe producir un cambio de gobierno en Ourense por la huelga? El cambio que se produzca o no, desde mi punto de vista y en mi opinión como presidente de la Xunta, debe ser independiente a si hay o no huelga", reflexiona. 

"Los Gobiernos municipales deben funionar bien y si se produce una anomalía debería correjirse de una forma u otra", zanjó el mandatario autonómico, cosciente de que las opciones de perpetuar la estancia de Jácome al frente de la alcaldía pasan por su partido, ya que fue el PP de Ourense el que, con sus votos, permitió al regidor reeditar su alcaldía el pasado 2023 y es calve para que fructifique una hipotética moción de censura en el consistorio ourensano, donde necesitaría de una alianza en el voto con PSdeG y BNG.