¿Quién voló con explosivos un coche en la carretera entre Verín y Portugal?

Un importante dispositivo de la Guardia Civil  está llevando a cabo una investigación exhaustiva tras la explosión de un vehículo particular en Queizás, ocurrida en la madrugada de este miércoles. El estallido, que sorprendió a los residentes de la zona y fue reportado a la Benemérita por un vecino que volvía del trabajo alrededor de la medianoche.

El coche destrozado es un turismo de gama baja. El vehículo había permanecido abandonado durante un mes, tras haber sido recientemente vendido sin haberse movido del lugar, según relatan los vecinos.

Los restos del automóvil fueron lanzados varios metros por el aire debido a la fuerza de la explosión, que pudo escucharse en varios kilómetros a la redonda. Los vecinos dicen que pensaron que fuera la rueda de un camión. 

Lo sorprendente del incidente es que, a pesar de la potente detonación, el interior del vehículo quedó destrozado mientras que el exterior no muestra signos de llamas. Es decir, el coche explotó, pero no ardió, quizás porque no tuviese combustible en el depósito.

Este detalle ha llamado la atención de los investigadores de la Guardia Civil, que están recogiendo pruebas en la escena del suceso para determinar las causas, los materiales utilizados y el posible móvil detrás de la explosión.

La rotonda de Queizás está ubicada en la N-532 que conecta esta localidad ourensana con la frontera portuguesa, a tres kilómetros de Verín. Es una zona con mucho movimiento relacionado con los clubs de alterne del lado español y en la que minas a ambos lados de la frontera, pero se desconoce si estas circunstancias tienen que ver con el suceso que ha desatado la preocupación de las fuerzas de seguridad.