Euforias desmedidas

Bastaron un simple cambio de cromos (por que de eso se trata: Feijóo por Casado) y una
victoria electoral descansada en unas elecciones autonómicas (Andalucia) para que la depresión
se había convertido en euforia. 

Una euforia que lleva la que tanto los dirigentes políticos del partido en cuestión (PP) como sus altavoces -a los que se les gratifica generosamente- den por seguro que aquel ganará las próximas elecciones generales y así recuperará un poder -el Gobierno de España- que además de "pertenecerle por derecho divino" le fue arrebatado de manera ilegítima -"moción de censura"-.
 

Pero apartemos el humo, silenciemos los tambores y analicemos con sosiego el escenario político que se nos presenta por delante. Empecemos poniendo el foco en unas elecciones generales que, de no producirse circunstancias extraordinarias, deberán celebrarse en diciembre del 2023: dentro de dieciocho (18) meses! En este escenario un no puede por menos que preguntarse: que fiabilidad pueden tener, viendo las actuales dinámicas políticas, unos vaticinios electorales a la tan largo plazo?

Pensemos, por caso, que en la actualidad a opinión de la ciudadanía está muy condicionada tanto por la pandemia como por la guerra de Ucrania y, muy especialmente, por la inflación. En este escenario, quien puede asegurar que transcurrido año y medio la situación no varió a la mejor? Por caso, son de los economistas que piensan que en el año 2023 tanto la inflación volverá a sus valores normales como el empleo seguirá dando buenas noticias. Si además se alcanza la paz en Ucrania y la pandemia de la COVID.19 está a raya, que resultados nos darán entonces las encuestas?, con que perspectivas se afrontarán las elecciones generales?

Los que vaticinan la victoria electoral del Partido Popular (PP) tienen en cuenta que durante
este tiempo, y como señalaba en el artículo anterior, continuarán los desfiles por los juzgados de destacados directivos y dirigentes de su partido por causas relacionadas con la corrupción
sistémica en que este navega?

Al mismo tiempo y luego de un año y medio de exposición pública, sin tanto medio subvencionado tal que en Galicia, como había aparecido la imagen de un político como Alberto N. Feijóo que esconde muchas sombras en su gestión como Presidente de la Xunta de Galicia? Un líder político cuya oratoria y dialéctica, la imagen y semejanza de Mariano Rajoy, no son precisamente brillantes como ya se está empezando a ver.
 

Hay mas factores que se deben tener en cuenta y que no aparecen en el relato de estos dirigentes y periodistas. Por caso, que antes de las próximas elecciones generales habían debido celebrarse otras convocatorias también muy relevantes. Así unas elecciones autonómicas (mayo del 2023) en numerosas comunidades (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Madrid, Navarra y la Rioja) cuyos resultados no son previsibles pero que en las que no resulta ariscado adelantar que el Partido Popular (PP) quedará bastante lejos de los resultados obtenidos en Castilla-León y Andalucía. 

Por esas fechas también deberán celebrarse las elecciones municipales y cabe hacerse la misma pregunta: que pasará?, confirmarán el actual auge de las derechas o habían vuelto las izquierdas a ser las fuerzas mas votadas (en la actualidad gobiernan el 70% de las grandes ciudades)?
 

Otro factor a tener en cuenta es lo de que a España le corresponde ejercerla Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, por lo que las elecciones se celebrarían estando el actual gobierno (PSOE/UP) ejerciendo dicha presidencia, lo que significa que tendrá seis meses de campaña electoral y exposición mediática. Cabe suponer que tanto PSOE como UP intentarán de no desaprovechar la ventaja política que eso les reporta.
 

He ahí suficientes razones objetivas para poder afirmar que cualquier vaticinio que se
haga a las alturas de hoy en día sobre el resultado de las elecciones generales del 2023 no merece
ser tomado en consideración.