Las denuncias por agresiones de hijos a padres bajan a 234 en el último año en Galicia, un 36% menos
Fundación Amigó destaca la necesidad de prevención y apoyo para prevenir estas situaciones
Los casos registrados de jóvenes acusados de violencia contra sus padres en España aún superan los 4.000, aunque han disminuido en un 8,6% en el último año, cayendo de 4.740 en 2021 a 4.332 en 2022, según informa el estudio 'Violencia filio-parental en España. Datos 2022' de la Fundación Amigó.
La fundación subraya que, a pesar de la disminución, las cifras se mantienen similares a las de años anteriores, señalando la gravedad del problema social. Se estima que solo un 10% a 15% de los casos más serios son denunciados, dejando en la sombra la mayoría de los incidentes.
El informe revela variaciones en las cifras por comunidades autónomas, basándose en informes regionales de Fiscalías de Menores. Andalucía lidera con el mayor número de casos, registrando 1.095 en 2022, seguida por la Comunidad Valenciana con 707 y Madrid con 677.
Cristina Vaquero, psicóloga del Proyecto Conviviendo de Fundación Amigó, comenta que "la violencia filio-parental sigue siendo un fenómeno silenciado, por lo que solo se denuncia una mínima parte de los casos. Los padres y madres sienten mucha culpa y muchas dudas a la hora de dar este paso; continuamente escuchamos que si dan ese paso sus hijos no les van a perdonar nunca. Por ello, es necesario incidir en el acompañamiento a los padres y madres, y en las labores de prevención y sensibilización".
Vaquero advierte: "Generalmente, los casos reportados son los más severos en términos de violencia. Sin embargo, la violencia comienza con niveles más bajos, con conductas que se normalizan o minimizan".
Por lo tanto, la psicóloga enfatiza en la importancia de "prevenir y empezar a intervenir en cuanto se den las violencias más leves, potenciando la implicación de todos los miembros de la familia y agentes socioeducativos".
CASO DE GALICIA
En el caso de Galicia, estas cifras han mostrado una tendencia variada durante los últimos tres años, con algunas provincias experimentando un aumento en los casos, mientras que otras han visto una disminución. En 2022, A Coruña registró 93 casos, una cifra considerablemente menor en comparación con los 188 casos de 2021, pero un incremento significativo si se compara con los 63 casos de 2020.
En la provincia de Lugo, los números también reflejan un cambio notable, disminuyendo de 40 casos en 2020 a 21 en 2021, y luego a 16 en 2022. Ourense, por su parte, muestra un incremento progresivo de casos desde los 29 en 2020 a 44 en 2022.
Pontevedra presenta una situación más estable en comparación con las demás provincias gallegas, con una leve disminución de 79 casos en 2020 a 77 en 2022, pasando por 74 en 2021.
PERFIL DE LOS INVOLUCRADOS
Fundación Amigó ha realizado una investigación, con una muestra de 3.800 personas, para entender mejor el perfil de aquellos involucrados en la violencia filio-parental, identificando diversos factores de riesgo.
Las investigaciones indican que la edad promedio de los hijos implicados es de 15 años y medio, siendo los varones (56%) más propensos que las mujeres (44%) a ejercer esta violencia. Los resultados indican además que el 30% de los casos involucra hijos únicos.
La investigación también revela que en el 54% de los casos, se observa un declive en el rendimiento escolar de los hijos, el 23% ha sufrido acoso escolar, el 49% muestra algún tipo de adicción, y el 32% ha sido testigo de violencia. Además, el 51% de estos casos pertenece a familias nucleares —las formadas por dos progenitores y al menos un hijo— y un 23% a familias monoparentales maternas, frente a un 19% de familias reconstituidas
Para abordar la violencia filio-parental, Fundación Amigó implementa el Proyecto Conviviendo en varias ciudades, ofreciendo un recurso gratuito para ayudar a las familias en conflicto a adquirir estrategias, herramientas y habilidades para enfrentar la situación desde una nueva perspectiva.
Además, la fundación ha lanzado una campaña de recaudación de fondos en su sitio web para continuar brindando asistencia gratuita a familias afectadas por este tipo de conflictos.
EL PAPEL DE LA FUNDACIÓN AMIGÓ
La Fundación Amigó se define a sí misma como un bastión de cambio y apoyo para la juventud en situación de vulnerabilidad desde su creación en 1996.
Con una visión enfocada en la inclusión y la resolución de conflictos familiares, esta entidad se dedica a la creación de oportunidades para la juventud en riesgo, además de trabajar para restablecer la armonía en los hogares afectados por la violencia filio-parental.
El enfoque de la Fundación está centrado en el individuo, proporcionando acompañamiento educativo que se ajusta a las necesidades personales, familiares y sociales de cada joven. Este enfoque progresivo y personalizado se traduce en el logro de la autonomía y la integración social de los jóvenes, aseguran desde la institución. Así, la Fundación Amigó se posiciona como un pilar en la educación y la inclusión social de los más jóvenes, indican.
En su lucha contra la violencia filio-parental y en busca de mejorar la dinámica en los hogares, la Fundación Amigó lleva a cabo ocho proyectos gratuitos distribuidos en la Comunidad de Madrid, Galicia, la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Cantabria. Estos proyectos son cruciales para prevenir la violencia en el ámbito doméstico y asistir a las familias en el desarrollo de estrategias, herramientas y habilidades que promuevan la convivencia pacífica y el respeto mutuo, reforzando así el tejido social y familiar en estas comunidades.
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