Así se prepara a la población ante los incendios forestales del futuro: “Huye y busca refugio”
El proyecto europeo FirEUrisk trata de concienciar a la población de los riesgos de los incendios superdestructivos como el de Hawaii.
Casi un centenar de muertos y más de un millar de desaparecidos. Esa es la escalofriante cifra que dejan los incendios forestales en Hawaii, un desastre natural incuantificable para Estados Unidos. Este terror imparable y sofocante es solo uno de los muchos ejemplos de fuegos de grandes dimensiones que se reproducen por todo el planeta. Europa ha vivido un verano catastrófico en territorios como Sicilia o Rodas, pero también en Argelia o Túnez se han llevado su parte. A Galicia ya le tocó el año pasado, pero nunca es tarde para que las llamas puedan devorar hectáreas y hectáreas de monte con los temibles “incendios de sexta generación”, los incendios del futuro que ya representan nuestro presente.
Los expertos del proyecto europeo FirEUrisk, una organización que reúne a 39 instituciones especializadas de todo el mundo para analizar el riesgo de incendio y cómo gestionarlo mediante el desarrollo de nuevas herramientas para evaluar el peligro de incendio y la vulnerabilidad de las comunidades y los paisajes, consideran que la pedagogía es la mejor arma para evitar desastres como el de Hawaii, preparando a la población para este tipo de casos.
UNA POBLACIÓN PREPARADA
Llegado el momento, las autoridades tienen que afrontar no solo la lucha contra el fuego, sino también el rescate de muchas vidas humanas. "Debemos trabajar con la población para preparar a las personas y que puedan enfrentarse a estas situaciones", considera el coordinador de FirEUrisk el doctor Domingos Xavier Viegas, investigador en la Universidad de Coimbra .
Los incendiarios y las negligencias son responsables de muchos incendios que pueden acarrear la pérdida de vidas humanas. Por eso, desde FirEUrisk instan a la población a dejar todo atrás y “salvar sus vidas”. “Eso es lo más importante. Estamos ante incendios que se propagan con tanta intensidad que con la tecnología actual no podemos detenerlos. Por tanto, la ayuda puede no llegar. Es importante darse cuenta de esto", admite Viegas.
En esta línea, insiste en que es fundamental “tomar decisiones tempranas” y “escapar inmediatamente”. "Si las personas consideran que es mejor alejarse, deben abandonar el lugar con gran anticipación, no esperar al último momento", indica. En caso contrario, “si escapar no es una opción” la prioridad pasa a ser “buscar refugio”.
En un escenario como el actual en el que el avance del cambio climático es irrefrenable, el que la población cuente con una preparación previa en caso de incendios es capital. “Ahora afrontamos más incendios en primavera, en marzo y abril; y la temporada de incendios se extiende hasta finales del verano, incluso otoño, con incendios que arden hasta finales de septiembre, octubre y, a veces, incluso noviembre”, subrayan los expertos, matizando que hoy “la distribución de las lluvias” es “muy irregular” que las temperaturas son “extremas”, factores que influyen en los incendios y los hacen todavía más impredecibles.
VEGETACIÓN, SEQUÍAS, TEMPERATURAS…
“FirEUrisk trabaja con autoridades a nivel local, nacional y europeo para mejorar la toma de decisiones y la información que recibe el público, a través de investigaciones científicas y herramientas específicas que evalúan el riesgo de incendio. Un ejemplo concreto es el desarrollo de un mapa unificado sobre los combustibles a partir de la cobertura vegetal existente en Europa”, comenta la organización en su comunicado.
“La vegetación es el único factor que podemos modificar y cambiar de alguna manera", considera Viegas. Una mejor gestión de nuestros montes y la eliminación de especies invasoras como los eucaliptos pueden ser vitales de cara a evitar estos incendios superdestructivos.
“Estas herramientas son clave si se tiene en cuenta que la sequía y las temperaturas extremas actuales han dado pie al mes de julio más caluroso registrado hasta la fecha, en el hemisferio norte”, refieren desde FirEUrisk, que ponen el foco en las sequías y las bajas reservas hidrológicas.
"Cuando los incendios comienzan en las condiciones de sequía actuales, se propagan muy rápido y con mucha fuerza", explica Viegas. Esta es la situación actual en la península ibérica, pero también en otras zonas como Grecia, con una mayor escasez de lluvias. Lo ocurrido en el Mediterráneo es solo un aviso a navegantes. El fuego está llamando a nuestra puerta.
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