La investigación de la Fiscalía contra la gestión de los incendios avanza, asegura ecologistas
Por vez primera en la historia judicial de Galicia, la Justicia estudia al menos si las administraciones pecaron de indolencia a la hora de prevenir los fuegos.
Unos 2.000 gallegos tuvieron que ser desalojados de sus casas, docenas de ellas ardieron finalmente en la peor ola de incendios desde que hay registros.
Las administraciones culparon a la sequía y a la meteorología. Los sindicatos y asociaciones profesionales admitieron que hay avances en el dispositivo, pero insisten en que éste se activa tarde y sigue siendo insuficiente.
Los ecologistas han abierto la vía judicial, pero no la penal, contra la Xunta mientras la ciudadanía no parece dispuesta a movilizarse masivamente contra esta tragedia ambiental que afecta sobre todo a zonas rurales poco pobladas.
La Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia continúa con la investigación sobre las causas de la ola de fuegos "que arrasó la Red Natura en Ourense este verano", según informan desde la plataforma 'Por un Monte Gallego con Futuro'.
Al respecto, explican que las diligencias "aunque van en la búsqueda de responsabilidades administrativas, no descartan la vía penal".
En un comunicado, explican que varios representantes de las entidades que integran la plataforma mantuvieron una reunión en Ourense con la fiscala delegada de medio ambiente "para conocer la situación procesal de la denuncia interpuesta por ellos, en la que se señalaba a la Xunta como responsable por inacción del alcance del desastre ambiental causado por la ola de fuegos".
Estas entidades denunciaron, a finales del verano, "la dejadez del gobierno de la Xunta de Galicia ante la ola de fuegos que, en los meses de julio y agosto, arrasaron los montes y ecosistemas de más valor de Galicia".
Las organizaciones responsabilizan a la Consellería de Medio Rural por entender que hubo, por su parte, una "inacción" ante los fuegos y reclaman un protocolo de actuación "para minimizar los efectos de los incendios sobre la fauna o para recoger los animales heridos y tratar de curarlos en los centros de recuperación de fauna salvaje gestionados por la Consellería de Medio Ambiente".
"Además, después de la extinción de los fuegos, no se tomó ninguna medida para reducir el daño causado como la retirada de las cenizas para que no contaminen las aguas o la recuperación de la avifauna", indica Xosé Santos, portavoz de la Plataforma 'Por un Monte Gallego con Futuro'.
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