Brigadista municipal prendió fuego para que se volviera a constituir la brigada, dice el fiscal
Una de las causas de los incendios forestal en Galicia es la llamada "economía del fuego". Hay tantos incendios que se ha creado una industria en torno a su extinción, algo que a veces puede tener efectos nocivos. Un presunto ejemplo de ésto es lo que se está juzgando estos días al hilo de una ola de incendios en la Ribeira Sacra de Lugo en 2019.
El de vecino de Peites no es el primer caso de detención de un ex-brigadista arrestado acusado de prenderle fuego al monte, en 2018 hubo otra detención en Os Blancos, en 2017 una en Lobios y en septiembre de 2022 se detuvieoron a tres personas, al menos una de ella brigadista.
El acusado es un varón de más 40 años vecino de la parroquia de Peites, en el Ayuntamiento de Ribas de Sil. Las autoridades, cuando lo detuvieron en 2019, dijeron que el sospecho individuo era conocedor del protocolo de extinción y seguía siempre un mismo patrón. Desde entonces está en libertad con cargos.
El juicio contra un hombre acusado de provocar varios incendios forestales en diferentes puntos de los municipios de Ribas de Sil y Quiroga, en la Ribeira Sacra lucense, en el verano de 2019, ha quedado este viernes visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo.
Tras la primera sesión, celebrada el pasado 19 de septiembre, la segunda vista se ha centrado este viernes en la defensa del acusado, imputado por un presunto delito continuado de incendio forestal y en el que no se ha llegado a un acuerdo de conformidad porque las partes han mantenido sus posturas iniciales.
TRABAJADOR MUNICIPAL
El Ministerio Fiscal ha ratificado su petición de cuatro años de cárcel para el acusado, vecino del municipio de Ribas de Sil y antiguo trabajador de la Brigada de Extinción de Incendios Forestales del mismo ayuntamiento, además de una indemnización superior a los 50.000 euros al Servicio de Extinción de Incendios de la Xunta de Galicia en concepto de responsabilidad civil.
La defensa del acusado, responsable de provocar, según el escrito fiscal, seis incendios forestales entre los días 2 de julio y 2 de agosto de 2019 --en el primer escrito de acusación se le imputaban ocho focos-- ha citado a declarar a tres testigos: una vecina, un antiguo socio y el padre del acusado.
También ha comparecido ante la jueza un representante del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) como responsable de la conservación de la N-120, la carretera afectada por los citados incendios --que calcinaron en total una superficie cercana a las ocho hectáreas-- quien ha manifestado que la vía sufrió cortes de circulación pero no "daños materiales".
LA DEFENSA ARGUMENTA QUE EL CASO SE BASA EN RUMORES
Tras la declaración de los testigos de la defensa ha llegado el turno de las conclusiones. La fiscal ha asegurado que la intencionalidad de los incendios está fuera de toda duda, que como antiguo brigadista profesional el acusado "conocía perfectamente el terreno, las condiciones meteorológicas y las vías de acceso" al monte y que tenía un especial "interés" en que la brigada disuelta en Ribas de Sil antes de la oleada de incendios volviera a constituirse.
También ha hecho hincapié la Fiscalía en el "modus operandi" del presunto culpable, que provocaba, a su juicio, "conatos de incendio para llamar la atención" y que "siempre era el primero en llegar" al lugar de los hechos. Los testimonios de los testigos presenciales que aseguraron ver al acusado en la zona de los incendios probaría, según el Ministerio, su autoría.
El abogado de la defensa, por su parte, ha defendido la inocencia de su cliente en la fase de conclusiones, ha asegurado que la acusación se encuentra basada "en rumores de testigos sin identificar", que el modus operandi "no representa prueba alguna" y que la zona en que se iniciaron los incendios se encontraba en aquel momento sin desbrozar.
La sesión, que se ha prolongado durante más de hora y media, ha concluido con la intervención del acusado, que ha reiterado su inocencia asegurando que su presencia en el lugar de los hechos se limitaba a "alertar y socorrer" del peligro, lo mismo, ha dicho, que "debería hacer cualquier ciudadano". El veredicto final se conocerá a lo largo de las próximas semanas.
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