(VÍDEOS) Bochornosa tangana en el Vilalbés B - San Ciprián de 2ª Regional que acabó con la Guardia Civil en el campo
El partido de fútbol se supendió después de que futbolistas de ambos equipos se liasen a puñetazos y patadas en medio del encuentro.
Este fin de semana en el campo de A Fonte se vivió la cara más amarga del fútbol, esa que deja imágenes virales y que mancillan el deporte. El recinto acogía el partido entre el Racing Vilalbés B y el San Cirpián, que peleaban por un billete de ascenso a 1ª Regional. Sin embargo, la pelea se fue hasta la más estricta literalidad después de que en los minutos finales del encuentro, y con 3-1 en el marcador, futbolistas de uno y otro equipo y aficionados se liasen a mamporros entre ellos, obligando a la Guardia Civil a intervenir y decretar la suspensión del encuentro.
PUÑETAZOS, PATADAS, MULETAZOS...
Las imágenes filmadas desde la grada han corrido como la pólvora en las últimas horas y muestran la brutalidad de las agresiones, que se trasladaron más tarde fuera del terreno de juego. Si bien es posible que el rifirrafe venga de lejos, la pelea estalló cuando dos jugadores se encaran en el centro del campo y uno de ellos, del Vilalbés B, lanzó un puñetazo a uno de sus rivales. El agredido cayó fulminado al suelo, hecho que provocó que muchos de sus compañeros fuesen contra el agresor, que fue inmediatamente expulsado.
Algunos se interesan por el estado de salud del agredido, que una vez de recuperado emprende la carrera para tratar de devolver el golpe, aunque es frenado por sus compañeros, que ven como tiene una brecha en la ceja de la que emana sangre. Mientras, la trifulca se traslada fuera del terreno de juego, con decenas de aficionados corriendo en todas direcciones.
Fuera del césped, intercambio de puñetazos, patadas y muletazos entre futbolistas y aficionados, con algunos que terminaron rodando colina abajo. En medio de esta pelea, insultos y gritos de los aficionados para sacar a los niños que habían ido al partido de entre los golpes. Finalmente tuvo que ser la Guardia Civil la que puso fin al suceso y escoltó a la plantilla del San Ciprián.
Tras lo sucedido, desde el cuadro de Vilalba emitieron un comunicado lamentando los hechos y avisando de que tomarían medidas contra los responsables. "En nuestros 93 años de historia, hemos tratado de inculcar, entre otros, los principios de respeto y deportividad a nuestros jugadores, y eventos como el ocurrido hoy no están alineados con esos principios. El club tomará las medidas disciplinarias necesarias para que hechos como éste no vuelvan a ocurrir", explican en su nota.
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