El personal del transporte urbano de Ferrol lleva su huelga a otras ciudades con el conflicto con Alsa sin solución

Los trabajadores de Maitours -filial del Grupo Alsa- llevan ya más de dos meses en huelga indefinida. Los paros comenzaron en verano y con el otoño entrando en las casas la solución al conflicto parece no llegar, pese a las presiones y movilizaciones que ha celebrado la plantilla sobre la compañía concesionaria del transporte urbano en la ciudad de Ferrol, que lleva meses con servicios mínimos hasta para el transporte escolar. 

Sin respuesta en la ciudad naval, la CIG, que encabeza las movilizaciones, ha llevado las protestas lejos de la ría de Ferrol, en esta ocasión hasta la estación de autobuses de A Coruña, donde los huelguistas han celebrado una concentración para "visibilizar su lucha y para denunciar el enquistamento del conflicto por la negativa de la empresa a negociar y la falta de intermediación de la Xunta de Galicia".

Curiosamente, es una competencia que no maneja el Concello de Ferrol, sino el Gobierno de Galicia. Es un caso excepcional y por el que este diario preguntó al alcalde de la ciudad ferrolana, José Manuel Rey Varela. "Es sin duda un caso curioso. Es el único de todas las ciudades gallegas que es una concesión de la Xunta y no municipal, porque en su día el Concello, por desgracia, no quiso asumir esta competencia que es propia", lamentó el regidor. 

Sobre el conflicto, Rey Varela dijo que desde el gobierno muncipal ven este conflicto "con proximida" y con la esperanza de que "se supere, que haya un acuerdo cuanto antes, porque está durando demasiado". "Lo que tengo claro es que para que haya servicios públicos de calidad hay que garantizar buenas condiciones laborales a los trabajadores", apuntó el alcalde.

Desde la CIG, que denunció de manera reitera las "maniobras" de Maitours para boicotear la huelga, recuerdan que la plantilla está demandando "que se le aplique el convenio colectivo del transporte de viajeros por carretera, tal y como se le aplica al resto de compañeros de la UTE y del sector, que la empresa compense los festivos trabajados (en dinero o en tiempo de descanso) y que cumpla con el acuerdo para la realización de los servicios imprevistos". Por ahora, y pese a las reuniones, la firma sigue cerrada en banda a aceptar las condiciones.