#Claves de la semana

Iván Rivas (BNG de Ferrol): “El BNG es la alternativa; los otros candidatos ya tuvieron su oportunidad”

Galiciapress inicia su ciclo de entrevistas a los candidatos en las elecciones locales en la ciudad de Ferrol, como ya hizo con los alcaldables de Pontevedra y Vigo. 


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Galiciapress entrevista a Iván Rivas (1976) que repite como candidato del BNG a la alcaldía de Ferrol, el único de los tres que concurren a los comicios y con representación en el Concello que no ha poseido el bastón de mando. 

 

Con la mejoría del BNG en las encuestas con respecto a pasadas elecciones, Rivas apela al entendimiento entre las fuerzas progresistas para poder formar gobierno, a diferencia de lo ocurrido en esta legislatura en la que el PSdeG gobernó en minoría.

 

Las viviendas vacías, un proyecto de recuperación de la ciudad como el desarrollado en Pontevedra o alternativas para el empleo más allá de Navantia son algunos de los puntos de esta conversación.
 
Ivan Rivas Rico
Ivan Rivas Rico | Foto: BNG

 

Hace cuatro años le pregunté por el resultado de las generales, donde Vox había pasado a ser la quinta fuerza política por delante del BNG en ciudades como Ferrol. Los tiempos han cambiado y parece que el BNG ha dado un vuelco al tablero político, aunque todas las opciones parecen pasar por un triunfo del bloque progresista. ¿Estaría más cerca una alianza en estas elecciones que en las pasadas, donde no se pudo llegar a un acuerdo para un gobierno de coalición? 

Hay unos aspectos que a día de hoy va a ser determinante en el próximo gobierno del Concello de Ferrol. El primero es que en el BNG estamos en un proceso de incremento de su apoyo social, y eso se va a traducir cuantitativamente en una mayor representación en el pleno. Nosotros aspiramos a dirigir el próximo gobierno local. La otra cuestión es cómo enfrentar y liderar ese gobierno. Creo que para mí hay una premisa básica en política: la política es diálogo, llegar a puntos de encuentro y alcanzar acuerdos con el resto de organizaciones políticas y con los vecinos y vecinas. 

 

Partiendo de esa idea, independientemente del resultado, las próximas elecciones lo que demandan del próximo gobierno local es un gobierno con disponibilidad para dialogar, debatir y llegar a puntos de encuentro para sacarlo adelante.
 

La de Ferrol va a ser una de las plazas más disputadas. Las encuestas dan una ligera ventaja a Rey Varela, que ya ganó en las anteriores pero no sumó mayoría absoluta. Ahora la diferencia podría estar en cuestión de unos cientos de votos. ¿Comparte esa visión de una ciudad tan fragmentada en dos bloques? 

El contexto hacia el que caminamos en las próximas elecciones evidencia que hay una alternativa política que basa su discurso en dar una cierta estabilidad al gobierno de la ciudad sobre la base de una supuesta mayoría absoluta, y con respecto a esa idea, esa estabilidad ya existió en la ciudad, y además con la misma persona que se presenta por el Partido Popular (Rey Varela), y la ciudad está como está. 

 

La otra opción pasa por que las organizaciones políticas que se presentan a estas elecciones podamos llegar a un punto de encuentro. En ese contexto la posibilidad más factible es que el Bloque incremente su presencia en el Concello, haciendo una retrospectiva de lo ocurrido en los últimos años. A día de hoy la dialéctica, el debate desde el punto de vista electoral es si el próximo gobierno estará dirigido por el BNG o por una opción conservadora. 

 

 

Esa es otra lectura de las encuestas, la subida del BNG. Para el Bloque, las de mayo pueden ser unas elecciones decisivas que marquen si los nacionalistas mantienen la tendencia ascendente de los últimos años. En las autonómicas pasaron de 6 a 19 escaños, representación en el Congreso, ganando peso en las diputaciones… ¿Serán un punto de inflexión las locales para el BNG? No hay cambios de los cabezas de lista en las siete ciudades, por lo que la apuesta parece continuísta cuanto menos…

Será un punto de inflexión, no solo para el Bloque, sino para el conjunto del país, de transformar las políticas, en este caso a nivel local, pero con una perspectiva de país y con la mirada sobre unas elecciones al Congreso de los Diputados y unas elecciones autonómicas, en las cuales el proyecto del BNG busca incrementar esa presencia institucional y pueda canalizar las demandas sociales que presentan los gallegos y gallegas. 

 

“YA TUVIERON SU OPORTUNIDAD”

Pontón dijo de usted que era la persona ideal para que Ferrol “coja el tren” y saque a la ciudad “de su letargo y decadencia”. ¿Es un tren metafórico o realmente el BNG es la llave para vertebrar de una vez por todas a Ferrol, tan aislada en materia de infraestructuras?

El BNG en Ferrol es la alternativa. La alternativa real. Las tres personas que se presentan ya tuvieron su oportunidad como alcaldes. Entonces pudieron adoptar las decisiones que consideraron oportunas para atajar muchos de los problemas de la ciudad. La realidad es la que vemos cada día. Pienso que la alternativa es el Bloque desde muchos aspectos, con un programa electoral y unos objetivos que son el camino a seguir de una ciudad que creo que lleva muchos años mirando al pasado y que necesita mirar al futuro. 

 

 

En ese sentido, las infraestructuras ferroviarias son un elemento clave. La dependencia política de otras organizaciones de decisiones que se toman en Madrid las lleva a actuar en su discurso en función de quién gobierna en Madrid y en función de eso adoptan discursos que no se sostienen. Si una organización es capaz de defender los intereses de Ferrol aquí y en Madrid es el Bloque. Con esa perspectiva nos presentamos, con la ilusión de ser capaces de transformar una ciudad como Ferrol, que ya he dicho muchas veces que tiene un potencial enorme y que desde muchísimos aspectos es extraordinaria. 
 

En su puesta de largo habló de un Ferrol en el que se atienda la demanda de zonas libres y verdes. La comparativa que ya se hizo es con cómo era Pontevedra antes de Lores ¿Es esa una de sus principales propuestas, la de un Ferrol más amable? Recuerdo que hace cuatro años el debate estaba centrado en la Praza de Armas y la creación de un parking subterráneo…

Si algo merecemos los ferrolanos es un Ferrol lleno de vida. Para alcanzar ese objetivo hay que hacerlo con decisión, y viendo el camino recorrido por otras ciudades para poder llegar a ese punto al que nos queremos dirigir. Menciona a Pontevedra, pero hay muchas otras ciudades que están orientando sus políticas locales hacia esos objetivos en los que recuperan las calles para las personas, donde se apuesta por el comercio local y no se hacen propuestas de grandes centros comerciales teniendo en cuenta lo que ya ocurre en otras ciudades, donde se puedan crear amplias zonas verdes que conecten los distintos barrios de la ciudad y la hagan caminable y amables, donde relacionarnos todos, teniendo en cuenta la experiencia del confinamiento y el postconfinamiento, con una necesidad de interaccionar socialmente, como seres humanos que somos.

 

Y también donde apostemos por la sustentabilidad como un criterio, garantizando el derecho de todos a la movilidad a través de un servicio de transporte público municipal. Ese es el camino, porque seguir pensando en criterios basados en el desarrollismo, en la burbuja inmobiliaria, proponiendo desarrollos de suelos para la construcción de nuevas edificaciones…en mi opinión no tiene lógica en una ciudad en la que el 20% de las viviendas están vacías y donde poseemos un patrimonio construido anónimo de una calidad extraordinaria, y donde tenemos elementos singulares, como puede ser la casa de Carvalho Calero, que son referencia para la ciudad y para el país. Son elementos con los que poder encarar el futuro y no seguir pensando en que todo tiempo pasado fue mejor. 

 

VIVIENDA Y EMPLEO

La actualidad en el municipio viene marcada por una sucesión de plenos extraordinarios. Entre ellos, el del convenio de Defensa, donde solo el BNG votó en contra de su ratificación. ¿Cuál era entonces la propuesta del BNG?

Nosotros llevábamos tiempo proponiéndole al gobierno una alternativa clara y concisa, en la línea de lo que ya hemos hablado, emulando alternativas como Pontevedra o Copenhague, convirtiendo un espacio como ese, central en la ciudad, en un gran pulmón verde. Hablamos de 90.000 metros cuadrados que conectaría cuatro barrios y orientaría ese objetivo ya mencionado. Pero el gobierno local consideró orientar su propuesta hacia un modelo basado en la burbuja inmobiliaria, que propone la construcción de 460 viviendas y un centro comercial de 24.000 metros cuadrados. Pensamos que no es el camino. 

 

En el Bloque trabajaremos para revertir este tipo de decisiones, que cabe evidenciar que el convenio aprobado ni siquiera convencía a los grupos que lo apoyaron, consideraban que no era el mejor convenio, que lo había que aprobar por fatiga tras tantos años con ello encima de la mesa. Pensar que el futuro de la ciudad pasa por un acuerdo de hace tres décadas que se fundamenta en defender los intereses del Estado a través del Ministerio de Defensa, que es el que sale beneficiado al recibir más de medio millón de euros, no parece la mejor opción. El camino debería ser defender los intereses de los vecinos con los criterios actuales para urbanismo y la ordenación del territorio, teniendo en cuenta que nosotros no inventamos nada, sino siendo receptivos con lo que ocurre en otros sitios.

"Pensar que el futuro de la ciudad pasa por un acuerdo de hace tres décadas que se fundamenta en defender los intereses del Estado a través del Ministerio de Defensa no parece la mejor opción

 

Menciona el tema de la vivienda vacía, que entronca con la pérdida de población que sufre Ferrol. En cuatro años no se ha conseguido frenar del todo la sangría poblacional. ¿Qué hacer?

Para intentar paliar ese problema hay que tomar decisiones plurales. La primera, volviendo a la referencia de Pontevedra, que hace 20 años estaba en un rango de población similar al nuestro hoy, pero que con los años de políticas de Lores y con criterios de peatonalizar y hacer una ciudad en la que todos tienen cabida, Pontevedra dio la vuelta a esa realidad y cerca de los 90.000 habitantes. Deberíamos reorientar muchas decisiones tomadas en la última década, muchas de ellas por inercia y otras por no querer dar soluciones que no son las mismas. 

 

Hacer de Ferrol una ciudad que apueste por su comercio local, con zonas verdes que hagan una ciudad saludable y con un transporte público municipal es una solución. Otra es la vivienda vacía. La vivienda es una necesidad básica y en Ferrol hay mucho potencial por desarrollar. El número de viviendas públicas en alquiler es escasísimo, no llega ni a 4.000 viviendas, una porcentaje muy por debajo de la media del Estado y de la media de la UE. Con el 20% de las viviendas vacías parece obvio que una de las decisiones a tomar es adoptar una política de rehabilitación y recuperación de las viviendas, para poner a disposición de los vecinos esas viviendas a precios asequibles y en condiciones de habitabilidad apropiadas. Ferrol tiene en propiedad más de mil viviendas públicas, por lo que podemos decidir cuál es la política de vivienda que queremos para esta ciudad.
 

El barrio de Recemil es clave para esta ciudad. Dispone de mil viviendas de propiedad municipal y está en el corazón de Ferrol. Recuperar ese barrio, no solo física, sino social, buscando una mezcla de usos y habitantes en ese espacio es prioritario. Y ayudará mucho a orientar el futuro con la voluntad de recuperar la población perdida a lo largo de estos años. 

 

El otro gran reto de la ciudad y de toda la comarca para los próximos años es el empleo. Coincide el convenio en el tiempo con el anuncio del Gobierno de que Navantia incorporará más personal, pero los trabajadores de Ferrol dicen desconocer de dónde saldrán esos 1.500 empleos que mencionan sin concretar la carga de trabajo. ¿Cómo interpretan este anuncio? ¿Qué opciones tiene la ciudad, más allá de Navantia? 

Hay que tener en cuenta lo ocurrido en momentos anteriores. Se me viene a la cabeza la propaganda de los floteles que hizo el señor Feijóo y de la que nunca más se supo. En momentos electorales las fuerzas de carácter estatal ponen sobre la mesa este tipo de ideas, fundamentalmente con el objeto de poner la venda antes que la herida, siendo conscientes de que son responsables del deterioro económico de la ciudad, producto de esta eterna reestructuración del sector naval, ya estamos acostumbrados a este tipo de anuncios que muchas veces tienen una concreción limitada.

 

 

En cualquier caso, estoy de acuerdo con la idea de que tenemos que buscar, además de demandar la recuperación del naval como un elemento crucial, hay que encontrar alternativas capaces de dotar a Ferrol de los mecanismos necesarios de generar empleo en la ciudad y empleo de calidad. Desde esa perspectiva la gente de Galicia tiene mucho que decir, porque tiene las competencias en política industrial. Pero la administración local también puede hacer cosas. La gestión de los servicios públicos es otro elemento básico. Poner los servicios municipales, como la recogida de la basura y su tratamiento, que supone millones de euros al año, que hoy se encuentran bajo la gestión de empresas privadas y empresas que tienen a su personal en condiciones laborales cada vez más precarias. Al pleno, de manera reiterada, asisten trabajadores de estas empresas a reivindicar sus derechos laborales. Es una decisión que hay que adoptar de manera clara.

 

Además, porque si a lo largo de estos diez años, sobre todo a partir de la ley de austeridad del PP del año 2012, cuando se decide que hay que contraer el gasto público e incrementar la privatización de servicios, si algo se ha experimentado es que los servicios son peores y las condiciones laborales más precarias. Por tanto, el futuro pasa por la gestión pública, la municipalización de los servicios, que permitirá que las condiciones en las que se presten sean en condición de los intereses de los vecinos y no de las empresas, y que generen empleo de calidad. Pongo el ejemplo de la recogida de basura, donde hay dos opciones: una es orientar la recogida hacia un modelo en donde incineramos esos residuos en SOGAMA y gastamos los fondos en caminos de alta tecnología; otra es destinar la mayor parte de los recursos a personal, a trabajadores que desarrollen un proceso orientado al reciclaje, al compostaje, y a la reducción de esos residuos. Son modelos y políticas diferentes. Nosotros tenemos claro el que queremos desarrollar y hay muchos servicios que podríamos recuperar que permitirían generar oportunidades de empleo en una ciudad que tanto lo necesita. 


 

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