La subida del IBI le costará a Audasa - Itínere menos del 3% de los 50 millones que viene sacando cada año de la AP-9

Los primeros cálculos apuntan a que la filial de Itínere pasará de abonar unos cien mil euros al año en las cuatro principales ciudades por las que pasa a casi un millón y medio. Es por lo tanto, una diferencia de, aproximadamente, 1,4 millones.

Con todo, es necesario poner esta cifra en contexto. Los beneficos anuales de Audasa están oscilando entre los 33,7 millones el año de la pandemia, 50,7 millones en 2021, 66,1 millones en 2022 y un récord de 82,6 millones el año pasado.

Por lo tanto, el alza del IBI tendrá un impacto muy limitado en sus cuentas. Dado que sus beneficios en los últimos cuatro años rondan una media de 5,7 millones, una subida de 1,4 millones del impuesto municipal solo supone un mordisco, aproximadamente, del 2,5% de sus beneficios.

Con todo, la asociación de usuarios de la AP-9 En Colectivo ha aplaudido la medida anunciada por los municipios. Uno de sus portavoces ha señalado a RNE que es de “justicia” la actualización del IBI para acabar con una “excepcionalidad” que pudo tener sentido en su día, cuando la autopista tenía pocos kilómetros y a penas ingresos, pero que carece de lógica décadas después, cuando se ha convertido en la autopista en manos privadas más rentable de España.

Hay que recordar que esta alza solo se ha podido ejecutar este año porque cuando se creó la autopista, el franquismo le otorgó un descuento del 95% del IBI y fijó que estaría vigente hasta 2023.

Abel Caballero se anotó el jueves un tanto político al ser primero en anunciar que Vigo iba a multiplicar su recaudación al eliminar el descuento del IBI, cuyos recibos de 2023 se empezarán a emitir este otoño. Raudos, los regidores y concejales de otras urbes se lanzaron ayer a destacar que las administraciones que gobiernan tampoco le perdonarán un euro a Audasa.

¿Cuánto ingresarán de más cada ayuntamiento? La cantidad varía en gran medida en función de la superficie que la AP-9 ocupa en cada término municipal. El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, estimó que su urbe cobrará a mayores una cantidad similar a la anunciada por Vigo. El alcalde olívico anunció que el recibo de Audasa pasará de unos irrisorios -para una empresa de tal tamaño- 18.000 euros a 383.000.

En A Coruña, el concejal José Manuel Lage Tuñas, también confirmó el fin de la bonificación. Con todo, las arcas herculinas recibirán poco más, se pasará de unos 1.300 euros a unos 27.000 euros. Hay que tener en cuenta que la AP-9 termina poco después de entrar en el término municipal coruñés.

Quien se llevará la mayor parte será Santiago de Compostela. La alcaldesa Goretti Sanmartín confirmó el jueves que “a cota do IBI de Audasa para a xestión da AP-9 ao pago íntegro”. La política nacionalista concretó que el recibo subirá a 665.000 euros frente a 35.000 de ejercicios anteriores y que la Administración ya envió a la compañía el recibo.

Los municipios no urbanos también emiten IBI. Con todo, sus tarifas suelen ser significativamente menores y, además, la superficie que ocupa la AP-9 suele ser más limitada, porque no hay tantos carriles como, por ejemplo, en la capital de Galicia, donde la última ampliación -cuya legalidad por cierto está siendo evaluada por la UE tras realizarse sin concurso- llevó a que la vía disponga incluso de 7 carriles en algunos kilómetros, sumando los dos sentidos.
 

Uno de los ayuntamientos que primero se movió para cobrar el alza fue el de Abegondo que ahora propone nuevos paso. Su alcalde se queja de que la referencia catastral, que sirve de base para el impuesto, es del año 2007 por lo que plantea una reunión para el próximo mes a más tardar para actualizarla.  

¿Cómo se calcula el valor del IBI de una infraestructura o una casa?

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en España se calcula en función del valor catastral del inmueble, que es una valoración administrativa establecida por el Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda. Este valor catastral se determina teniendo en cuenta diversos factores como la localización del inmueble, su uso, las características físicas, el valor del suelo y el valor de la construcción. Además, puede ser revisado periódicamente por el Catastro, lo que puede provocar variaciones en la cuota del IBI a lo largo del tiempo.

Una vez determinado el valor catastral del inmueble, se aplica un tipo impositivo fijado por el ayuntamiento correspondiente, dentro de los márgenes que establece la Ley de Haciendas Locales. Este tipo impositivo varía dependiendo del tipo de bien, siendo diferente para bienes de naturaleza urbana, rústica o de características especiales. Los ayuntamientos tienen cierto margen para ajustar estos tipos impositivos dentro de los límites legales, lo que les permite adaptar el impuesto a las necesidades presupuestarias locales.

Finalmente, la cuota del IBI se obtiene multiplicando el valor catastral por el tipo impositivo aplicable. El resultado es la cantidad anual que debe pagar el propietario del inmueble como IBI. Además, el ayuntamiento puede aplicar recargos o bonificaciones en función de ciertas condiciones, como la situación económica del propietario, el uso social del inmueble o si el inmueble está destinado a actividades económicas consideradas de interés para la comunidad. Por lo tanto, el cálculo del IBI combina una valoración técnica del inmueble con decisiones fiscales locales, lo que puede llevar a diferencias significativas en la cuota entre diferentes municipios y tipos de inmuebles.