Testimonios de policías detallan las "condiciones infrahumanas" con las que Alcor Seguridad sometía a sus vigilantes

Este lunes se retoman las sesiones en la Audiencia Provincial de Lugo, donde esta semana prosiguen las declaraciones de los llamados a testificar en el juicio contra cinco responsables de la empresa Alcor Seguridad, entre ellos su exgerente, el empresario Carlos Somoza. La de Alcor es una de las causas más esperadas en el sector de la seguridad privada, donde los sindicatos, como la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO), tachan a compañías como la monfortina de ser "piratas" en un gremio que ha sufrido un proceso de precarización en los últimos años por la irrupción de las firmas "low cost". 

JORNADAS MARATONIANAS, FIRMAS EN HOJAS EN BLANCO...

Según la FTSP-USO, que se presenta en el juicio como acusación particular, este lunes tendrá lugar una sesión que será especialmente clarificadora al prestar declaración varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía, testimonios que "ratificarían de forma contundente lo denunciado". En el proceso detallarán los registros realizados en el marco de la investigación y que se llevaron a cabo "de forma simultánea en las diferentes sedes de la empresa y su central en Monforte de Lemos". 

A los directivos de Alcor investigados de los acusa de "someter a sus trabajadores a condiciones laborales ilegales durante años en sus distintas delegaciones repartidas por todo el territorio nacional". Algunos de los testimonios recopilados en los últimos días hablan del modus operandi de la empresa para que algunos vigilantes de seguridad trabajasen durante 24 horas seguidas durante semanas o las presiones para que firmasen folios en blanco, incluso modificando la firma y el tipo de letra para suplantar a otros trabajadores. 
 

De hecho, en los citados registros se encontraron los documentos en blanco con la firma de empleados, guardados en las cajas fuertes de las instalaciones de Alcor, "así como documentación relativa a la realización de las horas y método de pago de las mismas". De igual manera, los miembros de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional citados a testificar apuntaron todo lo que aportaron las escuchas telefónicas realizadas "de las que extrae, sin lugar a dudas, pruebas contundentes de las supuestas prácticas ilegales contra los derechos de los trabajadores". 

Para el sindicato, lo relatado hasta ahora es la constatación de que muchos empleados eran obligados a realizar "jornadas maratonianas" con "semanas sin librar en condiciones infrahumanas, la firma de documentos en blanco para poder ser contratados y la obligación de entregar facturas de productos de consumo personal con el CIF de la compañía si querían cobrar las horas realizadas". "Todo ello, supuestamente impuesto tanto por el propio Director de la empresa Carlos Somoza, como por los demás responsables de la empresa en los diferentes territorios, también sentados en el banquillo de los acusados", apostilla el sindicato.