Stellantis bate récord de beneficios otra vez mientras sigue limando la plantilla de Vigo

La multinacional del automóvil Stellantis N.V.  presume de un gran rendimiento en las cuentas de 2023, confirmando una trayectoria de crecimiento sustancial. Es el segundo año seguido que Stellantis anuncia beneficios récord. Este año asegura que su beneficio neto creció un 11% hasta los 18.000 y por estas mismas fechas el año pasado anunció un beneficio de 16.779 millones, lo que entonces supuso un 26% más.

La empresa informó hoy un aumento del 6% año tras año en los ingresos netos, alcanzando los189,5 mil millones. de euros.

En las ventas, Stellantis dice logró hitos notables, con aumentos significativos. El informe desvelado hoy  destaca en especial un aumento del 27% en las ventas de Vehículos de Bajas Emisiones (LEV) en 2023, con los Vehículos Eléctricos Híbridos Enchufables (PHEVs) en el primer lugar en el mercado estadounidense. Las ventas globales de Vehículos Eléctricos a Batería (BEV) también experimentaron un aumento notable, dicen que del 21%.

Gracias a esta alza de ventas, Stellatis presume que sus ganancias netas se dispararon un 11%, hasta los  18,6 mil millones de euros, mientras que los flujos de efectivo libres industriales experimentaron un notable aumento del 19%.

La dueña de la planta de Stellantis en Balaídos, Vigo, asegura que los resultados se alinean perfectamente con los objetivos Dare Forward 2030 -su plan estratégico- y reflejan la posición sólida de Stellantis como líder mundial en la industria. 

La proactividad de la empresa ante los desafíos es evidente en su capacidad para navegar las complejidades de un 2024 turbulento, argumenta el equipo de Carlos Tavares, el CEO.

Stellantis repartirá 6.600 millones, más de un tercio del beneficio, entre los accionistas

¿Quién hará caja con estos rendimientos? Stellantis anuncia que pagará  €6,6 mil millones en efectivo a través de dividendos y recompra de acciones en 2023, marcando un aumento sustancial del 53% en comparación con el año anterior. El dividendo propuesto para 2024 es de €1,55 por acción ordinaria, reflejando un aumento aproximado del 16%, pendiente de la aprobación de los accionistas.

Stellantis dice que  mantiene una posición financiera sólida, contando con una liquidez industrial disponible de €61,1 mil millones. Pese a una caja de tal magnitud, la multinacional lleva años presionando a Moncloa para que le conceda más subvenciones para su plataforma de coches eléctricos pequeños.

En principio, la citada plataforma podría instalarse en Vigo, la mayor planta del grupo en la Península. Sin embargo, Tavares ha dejado caer ultimamente que podría marcharse a otros países como Portugal. Ni siquiera la firma de un nuevo convenio colectivo en Balaídos, a finales de 2023, ha servido para que la compañía confirme que producirá los coches compactos eléctricos en Galicia.

Además, hace años que Stellantis Vigo está recortando la plantilla que tiene contratada directamente. Por ejemplo, este año se irán a casa 90 proletarios.

Lo hace a través de Expedientes de Regulación de Empleo pactados con los sindicatos mayoritarios. Estos acuerdos permiten la salida anticipada de algunos trabajadores veteranos con razonablemente buenas condiciones.  El problema, alegan alunos sindicatos críticos como la CUT, es que estos puestos de trabajo tienden a amortizandose, lo que en la práctica le sirve a la empresa para ir limando el cuadro de personal.

A nivel estratégico, la compañía  dice sigue avanzando para lograr emisiones netas de carbono cero para 2038, mostrando una reducción del 20% en las emisiones absolutas en 2023. En este marcho promete lanzar 18 vehículos 100% eléctricos en 2024, alcanzando un total de 48 modelos para finales de año. 

Mirando hacia el futuro, Stellantis anticipa un entorno favorable para los ingresos en 2024, impulsado por factores como la reducción de las restricciones de suministro, tasas de interés potencialmente más bajas y la ampliación prevista de su oferta de productos. La empresa reitera su compromiso con un margen de ingresos operativos ajustados (AOI) de dos dígitos como mínimo en 2024, a pesar de las incertidumbres macroeconómicas.