#Claves de la semana

Esteban Domingo, vicepresidente de la RAC: "Un país no investiga porque es rico, es rico porque investiga"

El vicepresidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Esteban Domingo Solans, atiende a Galiciapress después de presentar la V Edición de la ‘Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España’, donde la Academia analizó la fuga del talento investigador, que encuentra fuera de España más y mejores oportunidades, y los retos de la Inteligencia Artificial, un apartado de gran interés en Galicia, que será sede de la AESIA, y que obligará a un mayor esfuerzo en materia de energía. 


|

Esteban Domingo Solans RAC
Esteban Domingo Solans | Foto: Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

 

La irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestra vida diaria ha condicionado un sin fin de actividades. El tejido económico y empresarial de Galicia mira con atención los avances que se dan en este campo todavía incipiente y que despierta muchos interrogantes. La Xunta de Galicia trabaja en la tramitación de una ley para el uso "ético" y "seguro" de la IA, pero los retos que suponen estas nuevas tecnologías van mucho más allá de sus aplicaciones. Los investigadores advierten que el consumo de energía, necesario para su desarrollo y su uso, se disparará en años venideros, una circunstancia que a día de hoy estamos a tiempo de atajar si realizamos una inversión significativa, no solo en energías limpias, sino también en mantener a los propios investigadores en nuestro país. 
 

 

 

El profesor Esteban Domingo Solans es bioquímico y vicepresidente de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y fue uno de los encargados de presentar esta semana la ‘Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España’, que en su V Edición versó sobre ‘Oportunidades en transformación energética y digitalización. Papel de las Academias en el impacto de la ciencia en nuestra sociedad’. 

 

 

SIN ESTABILIDAD “HASTA CUMPLIDOS LOS 40”

Domingo puso especial énfasis en el “papel importantísimo” que juegan las academias desde un punto de vista pedagógico en la difusión de la ciencia, así como en los valores que aporta a la cultura, economía y bienestar social de un país. Sin embargo, la fuga de talento en los últimos años está provocando una desertización en este campo, ya que España hace una importante inversión a la hora de formar a estos profesionales, pero no en el momento de retenerlos y proporcionarles la estabilidad que demandan con condiciones dignas. 

 

“Se marchan principalmente a Reino Unido, Estados Unidos…pero están por todo el mundo. Es una pérdida de talento porque allí se ofrecen mejores oportunidades para los que empiezan a trabajar y desean formar su propio grupo de investigación”, lamenta Domingo, ya que la estabilidad en España no llega en el sector “hasta los 40 años aproximadamente, cuando otras universidades extranjeras les dan financiación y posibilidad de formar sus grupos”. 
 

Esto no significa, claro, que haya otros investigadores que sí se queden en España y conformen la red nacional de investigación, pero su situación está en la mayoría de casos a años luz de los que se marchan a grandes centros de investigación. Centros en los que, por cierto, se desarrollan las tecnologías y patentes a las que luego tiene que recurrir la industria española y que han sido desarrolladas por mentes del país, emigradas por la falta de oportunidades. Consecuentemente, esto supone un gasto mayor, no solo por la inversión perdida en formación y aprovechada por otras potencias, sino por el desembolso que supone tener que pagar por todos esos descubrimientos que podrían llevar la ‘Marca España’. 

 

“Es una consecuencia directa de la emigración, que su desarrollo se hace en el extranjero y España cuando necesita esta tecnología lo hace a costa de pagar patentes e importar tecnología. Es un empobrecimiento del país. La inversión en ciencia es un motor económico. El combustible de la economía es la ciencia, y estas personas podrían haberse quedado y contribuir al beneficio económico del país”, razonan desde la Real Academía de Ciencia.

 

LA PANDEMIA, UN EJEMPLO TRANSITORIO

El ejemplo más inmediato en este sentido lo encontramos si echamos la vista tres años atrás, cuando nos golpeó la pandemia y medio mundo se volcó para encontrar una vacuna contra la Covid-19. Ese momento de necesidad demostró que cada euro invertido en investigación tiene mucho valor. No obstante, tres años después, parece que no hemos aprendido la lección, aunque Domingo no pierde la esperanza. 


 

“Confiamos que en el Ministerio de Ciencia vaya calando la idea de que la ciencia es un motor económico. Un país que investiga no lo hace porque es rico, sino que es rico porque investiga. Es una base económica de la prosperidad”, opina Domingo. Esto supondría, a su juicio, combatir la economía sumergida -a más oportunidades laborales de calidad, menos precaria será la economía nacional- y aumentar la inversión en ciencia “que no se mantuvo superada la pandemia”. 

 

Investigadores
Foto: EP

 

“El problema principal es por qué se les olvida a los Consejos de Ministros que la economía requiere de la ciencia. Esta noción tan sencilla, que implica reajustar los PGE, solo nos obliga a saber qué cantidad queremos dedicar a la ciencia entre otros gastos e inversiones. Pero el PIB de España dedicado a la ciencia es todavía más bajo que la media Europea, aunque seamos una economía potente por la envergadura de nuestro país y los tipos de actividades. Nos falta ese punto de innovación y es un misterio por qué no se reconoce esto”, critica. 
 

LOS “ALGORITMOS VERDES” Y EL CAPITAL PRIVADO

La declaración de la Academia también puso el foco sobre el consumo energético, cuya previsión es que aumentará por la consolidación de la IA en muchos campos, que obliga a un mayor consumo. La disertación de la institución pone sobre la mesa la necesidad de explorar los conocidos como “algoritmos verdes” para poder buscar soluciones eficaces a este problema. 


Se trata de que “los métodos algorítmicos que se emplean hoy son mejorables en cuanto a consumo energético”. Los sistemas que usamos para digitalizar o el uso de los computadores en grandes centros de computación, fundamentales para el desarrollo del sector, nos obligan a perfilar el modelo actual de consumo, algo que pasa por un campo de investigación enfocado a “conocer qué algoritmos se utilizan y que tengan menos etapas” y por “una mayor concienciación de la sociedad” en el uso de estas nuevas tecnologías de una forma responsable

 

Estos factores están directamente relacionados a procesos como la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Las economías circulares y el uso de energías renovables son claves en estos aspectos, ya que el mundo, como explica Domingo, “se rige hoy por parámetros de muy difícil sostenibilidad con repercusiones sociológicas”.  


En este sentido, el capital privado juega un papel fundamental. Domingos considera que uno de los problemas es “la falta de inversión de las empresas”. “La industria debería tener una actitud de tener más actividad en investigación. Es algo que se apoya desde los servicios públicos, pero las empresas debería destinar parte de sus beneficios para invertir en investigación, que les abrirá el camino a nuevos desarrollos y prosperidad”. Los ejemplos están en la colaboración público-privada que se realiza en otros países, como Estados Unidos, donde muchas industrias aparecieron en la revolución que supuso la ingeniería genética. “Fue una gran revolución y la industria privadas invirtieron ahí, pero siempre a la luz de lo que ocurría en grandes universidades”, incide. 
 

¿ESTÁ LISTA GALICIA PARA SER SEDE DE LA AESIA?

Con este panorama, Galicia tiene por delante un recorrido pedregoso toda vez que la sede de la Agencia Nacional de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) se instalará en A Coruña, lo que convertirá a la comunidad en un polo económico de la IA. ¿Estamos preparados? “Galicia, y España en general, tiene una posición privilegiada”, recuerda Domingo, “porque nuestra situación geográfica nos permite aprovechar la energía solar, la mareomotriz y la eólica”. 

 

 

“Desde la Academia tratamos de potenciar que dada nuestra situación aprovechemos para innovar en cómo aplicar estos recursos para las renovables para nuestro propio beneficio, y también para invertir y exportar”, insiste el vicepresidente de la institución, que hace un llamamiento para “identificar aquellos asuntos en los que podemos ser más pioneros, ya sea por nuestra experiencia, por nuestra situación geográfica… en lo que sea, porque así conseguiremos consumir menos energía y, al tiempo, crear algo nuevo que aumente ese nivel de innovación que todavía tenemos bastante bajo”. 


 

Última hora

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE