Rafael Louzán, tranquilo y seguro de su absolución judicial: "La gente ha confiado en mí"
En una entrevista a Marca, Louzán se pronuncia sobre su confianza en que el Tribunal Supremo acabarán por absolverlo de la condena que lo inhabilita durante siete años.
Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF), Salvador Gomar, presidente de la federación valenciana, y Sergio Marchán, presidente de la extremeña, son los candidatos a presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). De todos ellos, el gallego es el principal favorito después de reunir más de medio centenar de avales y ser considerado, tras la salida de Pedro Rocha, el sucesor natural de Luis Rubiales al frente de la Federación. Sin embargo, las condenas judiciales parecen acorralar a Louzán, aunque este se muestra muy confiado de que sus paseos por los juzgados ni le pasarán factura ni le impedirán presidir el fútbol español.
"ME VA A ABSOLVER"
En la entrevista concedida al diario Marca, Louzán reconoce que en febrero tiene "una cita con la Justicia", ya que será entonces cuando se pronunciará el Tribunal Supremo y se conocerá si, finalmente, queda o no inhabilitado para ejercer un cargo público, tal y como fue condenado en primera y segunda instancia. De hecho, en su apelación se ratificó la condena por prevaricación, pero fue absuelto por el cargo de fraude en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
En ese sentido, el todavía presidente de la RFGF admite que ha pasado mucho tiempo sobre los hechos juzgados, que datan de 2011. La lentitud de la Justicia en la instrucción de la 'Operación Patos', con una serie de investigaciones en distintas piezas de la misma, llevó hasta la condena a Louzán en febrero de 2021, siete años después de haber alcanzado la presidencia de la RFGF y mucho después de abandonar la presidencia de la Deputación de Pontevedra.
No obstante, el de Ribadumia dice creer "firmemente en la Justicia". "Me va a absolver", sentencia. En esa línea, expresa que su situación judicial no le ha restado apoyos en su carrera al despacho principal de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas: "La gente ha confiado en mí y ha dado la mayoría de los avales, lo cual es para sentirse doblemente gratificado y responsabilizado". Tampoco ha perdido influencia en este tiempo en la Xunta de Galicia, donde ni Alberto Núñez Feijóo primero ni Alfonso Rueda después entraron a considerar el posible cese de Louzán, si bien esta decisión, en cualquier caso, no correspondería al Gobierno de Galicia.
LOUZÁN CONTRA EL CSD
Para el candidato, al que le "avala" la "presunción de inocencia", su condena se debió a "una cuestión de interpretación de la Ley de Contratos". Interpretación que, en un primer momento, le valió una condena a dos años de prisión.
Este embrollo procesal es el que ha llevado al Consejo Superior de Deportes (CSD) a tomar distancia con Louzán y a su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, declarar que si el gallego es finalmente un candidato en firme, el organismo tendrá que tomar cartas en el asunto y denunciarlo ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
"Hay un problema ahí que tiene que ver con su situación concreta de dos sentencias que le condenan por prevaricación, pendiente del Tribunal Supremo, pero también eso genera incertidumbre, ese es el problema real", afirma Uribes. "La orden ministerial es clara y no hay problema para que esté aquí. Rango superior a los estatutos de la Federación", responde Louzán.
¿LA LLAVE DE RIAZOR?
En cualquier caso, y a la espera de que el TS se pronuncie al respecto, todo parece indicar que el larguísimo recorrido judicial de la Operación Patos tendrá una deriva todavía mayor si finalmente el TAD acaba siendo el que dicte sentencia contra Louzán. Del ganador de las elecciones a la RFEF saldrá la persona que guiará a España en sus primeros pasos en la organización del Mundial de España 2030 y dirigirá todas las inversiones que tendrán que llevarse a cabo para remodelar los estadios y demás recintos que darán cobijo a las selecciones mundialistas.
El Estadio de Riazor o la Cidade Deportiva Afouteza aspiran a estar en ese Mundial, pero la carrera es muy larga y todavía hay opciones de que se caigan de las quinielas. De hecho, los últimos informes de la FIFA siembran muchas dudas sobre la candidatura española y la capacidad organizativa de la RFEF, especialmente en aspectos como las infraestructuras y la idoneidad de algunos de sus estadios.
El de Riazor todavía no cumple las condiciones que exige la FIFA para poder albergar partidos de la Copa del Mundo, lo que, a priori, podría dejarla en la cuneta si hay que descartar estadios, lo cual es muy probable y, seguramente, se caigan uno de los propuestos por España y otro de los del lado marroquí. En una hipotética presidencia de Louzán, es posible que A Coruña tenga más cerca repetir la experiencia vivida en el Mundial de España 82.
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