La histórica Sargadelos echa el cierre de su planta de producción de Cervo

El administrador único del grupo Sargadelos, Segismundo García, ha comunicado por carta a Inspección de Trabajo y Seguridad Social que "con fecha de hoy mismo" se procede al cierre de la planta de producción de la emblemática factoría en Cervo (Lugo), "ante la imposibilidad de resolver en plazo las deficiencias" que habían sido detectadas.

La misiva fechada este miércoles y a la que ha tenido acceso Europa Press se produce días después de que el propio Segismundo García instase por carta a Inspección de Trabajo a "cerrar y precintar" la fábrica tras recibir una multa de 5.000 euros por 36 deficiencias.
 

Las instalaciones de Cervo están declaradas Bien de Interés Cultural y en su carta de este miércoles, el administrador de Sargadelos incluso llega a sugerir que las aprovechen "para acometer un centro de interpretación de la cerámica".
 

Icono de la industrialización y de la identidad visual de Galicia

La fábrica de Sargadelos, ubicada en Cervo, Lugo, tiene una rica historia que se remonta a su fundación en 1806 por Antonio Raimundo Ibáñez, conocido como el Marqués de Sargadelos. Inicialmente concebida como una fundición de hierro, evolucionó hacia la producción de cerámica fina, alcanzando un gran prestigio en el siglo XIX. Sin embargo, tras varias crisis y cambios de gestión, la fábrica cerró definitivamente en 1875.

El resurgimiento moderno de Sargadelos comenzó en 1968 gracias a Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane, dos intelectuales gallegos que recuperaron la tradición cerámica y fundaron la Sociedad Cerámica de Sargadelos. Este proyecto se centró en diseños innovadores con motivos abstractos y geométricos inspirados en la cultura gallega. La nueva fábrica no solo revitalizó el legado histórico, sino que también se convirtió en un referente cultural y artístico internacional.