Ana Peleteiro acusa a su exnovio de maltratarla y violarla: "Aun así me quedé"

Nadie puede escapar del maltrato y los abusos, independientemente de la condición social, la fama o la fortaleza de la persona que los sufre. Todas las mujeres son vulnerables ante la violencia machista, tan extendida y arraigada en nuestra sociedad. Encontramos ejemplos por doquier y el último ha sido el de la atleta Ana Peleteiro, bronce olímpico, campeona del mundo junior y actual campeona de Europa de triple salto, una deportista de primer orden que ha denunciado, a través de un vídeo de TikTok, las violaciones y maltratos que sufrió por parte de su expareja. 

Peleteiro, afincada en Ribeira, su localidad natal, donde reside con su hija y su pareja actual, el también atleta francés Benjamin Campaoré, denunció por redes sociales todas las situaciones que vivió con su ex, con algunos medios apuntando el nombre de Nelson Évora, campeón olímpico y del mundo de triple salto y pareja de la gallega durante un lustro, como autor de los presuntos abusos sexuales.

Al parecer, Peleteiro habla del portugués en el trent 'Y aun así me quedé' como la persona que la violó y la maltrató psicológicamente durante años. "Me despertaba por las noches teniendo relaciones sexuales sin consentimiento. Y aun así me quedé", relata la atleta sobre los abusos sexuales que sufrió. 

"Cambió absolutamente todo de mí, desde la vestimenta, al pelo, a la forma de actuar con mi familia, distanciarme de muchísima gente. Y aun así me quedé. Me decía que si no manteníamos relaciones sexuales siempre que él quería, deterioraría la relación y que, al fin y al cabo, quien no comía en casa comía fuera. Y que si luego me era infiel, que tampoco me sorprendiese. Y aun así me quedé", explica en el vídeo, donde también hace hincapié en las infidelidades de su expareja, que la abandonó "durante cuatro meses" en el tiempo del confinamiento de la pandemia, pese a tener la oportunidad de pasarla juntos.

"Descubrí que tenía una doble vida y por ende otra relación que no era la mía a escondidas. Y aun así me quedé. Le perdoné. Cuando fuimos a vivir juntos me dijo que la cocina era solo mía. Que él no se iba a ocupar absolutamente de nada que tuviese que ver con la cocina y los quehaceres de casa. Y aun así me quedé. Si iba los fines de semana a su casa, de repente desaparecía y yo no sabía absolutamente nada él durante todo el fin de semana. Me decía a lo mejor un día esporádicamente, ‘buenos días’, y se excusaba diciendo que necesitaba su espacio y que tenía que confiar en él y dejarle hacer esas cosas porque eso era normal en una relación. Y aun así me quedé", prosigue en su narración, donde también advierte las artimañas del denunciado, como colocar un cristal templado especial para que no pudiese ver las conversaciones y la tachaba de "loca" cuando sospechaba que mantenía una relación con otra mujer. 

"Prefería pasar las Navidades solo o con gente ‘random’ de una fiesta antes que pasarlo con mi familia, cuando él no tenía familia. Y aun así me quedé. Descubrí cientos de e-mails con su expareja borrando los suyos propios dejándola a ella de loca, diciéndome que estaba obsesionada con él. Y aun así me quedé. Recibía cartas de sus amantes en casa. Y muchas veces recibía yo las cartas y por desconfianza las leía y decía que eran fans locas que estaban obsesionadas con él. Y aun así me quedé", enumera Peleteiro. 

La ribeirense cree que con esta iniciativa puede hacer que otras mujeres se "identifiquen con alguna de estas señales". "Salid corriendo", insiste Peleteiro a otras víctimas de la violencia machista. "Nunca vais a ser felices y os están haciendo muchísimo daño. Intentad ir a terapia porque salir de una relación con un narcisista es muy muy muy complicado, ya que reducen tu amor propio a menos veinte. Con ayuda y con personas alrededor que te quieren puedes salir, empezar de cero y vivir un amor real, bueno y bonito", concluye.