Moncloa advierte a Rafael Louzán que si se presenta a la RFEF, el CSD lo denunciará
Las elecciones en el futbol español van camino de convertirse en otra batalla entre el PP y el PSOE, El Consejo Superior de Deportes (CSD), que depende del Gobierno estatal liderado por los socialisas, se ha pronunciado con contundencia ante la posible candidatura de Rafael Louzán, expresidente del Partido Popular en Pontevedra, a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Según fuentes del organismo estatal, su intención es bloquear en los juzgados cualquier movimiento que permita a Louzán, condenado por prevaricación, asumir el control del fútbol español.
La probable candidatura del presidente de la federación gallega a liderar la Federación española se percibe en Moncloa como un desafío directo a los esfuerzos del CSD por impulsar la transparencia y el buen gobierno tras el escándalo que involucró a Luis Rubiales. Para el CSD, permitir que una persona inhabilitada para cargos públicos asuma una posición de tanta relevancia sería un paso atrás en los avances logrados en los últimos meses.
Hay que recordar que Louzán está condenado a siete años de inhabilitación para cargos públicos por el sobrepecio que pagó la Diputación de Pontevedra, que él presidía, para el campo de fútbol de Moraña. El mandatario ha recurrido al Supremo tras un primer recurso en el que ya logró que le quitaran los dos años de cárcel impuestos en primera instancia. Dado que ha recurrido al Supremo, la sentencia no es firme.
Este es el argumento que usan los que defienden que sí se puede presentar. Además, alegan que la Federación es un ente privado, por lo que la Orden Ministerial que veta a los condenados a ocupar cargos públicos no les afecta. De hecho, Louzán lleva lustros como presidente de la Real Federación Galega de Fútbol sin que nadie haya, si quiera, llevado el caso a los juzgados.
Fuentes del CSD han confirmado, según El País, conversaciones con la FIFA para evitar posibles conflictos con el ente que gobierna el fútbol mundial por injerencias gubernamentales en la federación. El organismo internacional, liderado por Gianni Infantino, ha garantizado que no tomará represalias contra España, dicen esas fuentes. La FIFA no ve con buenos ojos cuando los gobiernos mangonean las federaciones porque esto quita poder al mundo del fútbol.
El TAD depende del CSD y el CSD depende del Ministerio
Por su parte, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), entidad que debería decidir sobre la elegibilidad de Louzán, está compuesto por siete juristas designados en su mayoría por el CSD, lo que augura un análisis estricto del caso.
El CSD depende del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes que lidera la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE Pilar Alegría, y por tanto de Moncloa. Los socialistas, lógicamente, no ven con buenos ojos que Louzán, ex-presidente del PP de Pontevedra, pasase a controlar un órgano tan importante como es la Real Federación Española de Fútbol y más cuando España está en el foco por el mundial de 2030, que organizará junto a Portugal y Marruecos.
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) es un organismo que desempeña un papel crucial en el ámbito deportivo español, pues juzga las decisiones de las federaciones. Está compuesto por siete miembros, todos licenciados en Derecho.
Cuatro de estos miembros son propuestos por el presidente del CSD, mientras que los tres restantes son propuestos por las Federaciones deportivas españolas. Por lo tanto, es el CSD quien tiene más capacidad de influencia en el tribunal. Si el caso Louzán llega al TAD, en teoría el gallego no lleva las de ganar. Una eventual resolución negativa que, en teoría, también debería tener repercusiones sobre la continuidad de Louzán como presidente del futbol gallego.
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