El FIV vence al temporal entre punhetas, nudes y tormentas de arena
Las actuaciones de Mondra, Veintiuno y Dorian fueron las más destacadas en este primer día del festival vilalbés.
No acompañaba el día -y mira que se hizo esperar la lluvia, ya le vale-, pero al final, tanto si llueve como si hace calor, el Festival Independiente de Vilalba se sobrepone a todos los climas y estados de ánimo. Parte de culpa la tienen la carpa que arropa a los festivaleros y el buen rollo que transmite siempre el FIV, un evento siempre esperado por su condición de outsider -pequeñito, de proximidad, con una apuesta firme por artistas emergentes...- pero también porque es como ese primer helado que da comienzo al verano: con el FIV comienza la temporada de festivales de Galicia.
DE VILALBA A ARDEN
Y eso que, insistimos, el clima no era el ideal. Un frente de frío y lluvia hizo acto de presencia en la previa del festi, pero eso no hizo que amainasen las ganas de bailar de los festivaleros, que pronto se dieron cita en la Praza da Constitución de Vilalba. Fue Señora DJ la encargada de poner los primeros temas para que el público fuese entrando en calor, pero el mercurio no subió hasta que Mondra salió a escena.
El de Teo sacó la artillería pesada y trasladó a todo el público hasta las mismas puertas de ARDĒN, ese universo mágico donde este artista multidisciplinar (canta, baila, toca...) introduce a todos los visitantes en su FOLĪA das ARDENTES. Mondra es puro show: desde el vestuario, que cambia en cuanto te descuidas, hasta la coreografía, fantásticamente acompañado en todo momento, hacen que la suya sea una propuesta única en el país, y el público supo apreciar lo arriesgado de una actuación con la que bien pudo llevarse a casa una pulmonía.
No faltaron sus temas más pegados, como 'beijos de LK', 'Carmela' o 'Punheta!', tal vez el más coreado de la tarde. No obstante, ya en Mondra se pudo ver la ligera pega de esta jornada inaugural: unos problemillas técnicos que empañaron el estreno. Mondra supo encajarlos con gracia y resolverlos con encanto, pero el lapso entre su actuación y la de Veintiuno, que se demoró media hora hasta salir a escena, pesó entre un público que se impacientó durante ese tiempo.
DOPAMINA Y TEMBLORES
Cuando salieron los de Toledo, parece que todo el aspecto técnico se había resuelto sin mayor problema, aunque eso significó recortar la presencia de Veintiuno en el FIV, tachando dos de las canciones que tenían en el repertorio. En cualquier caso, y con disculpas al respetable, Diego Arroyo, Yago Banet, Pepe Narváez y Rafa Pachón ofrecieron un concierto equilibrado, siempre in crescendo, salvando los 'escalofríos' que la noche lucense podría provocar en la carpa con una buena dosis de 'dopamina', un viajecito a 'la Toscana' y con algún mensaje subido de tono, 'nude' mediante, que pusieron el festival 'cabezabajo'.
A los toledanos -que dejaron caer que pronto contarán con una colaboración de enjundia con un artista gallego radicado en Vigo- les sucedió una banda ya mítica como Dorian. Habituales en el FIV, agradecieron que un año más contasen con su presencia, algo que quisieron reconocer y poner en valor la iniciativa de esta clase de festivales que definieron como "chiquitos, pero peleones".
'La mañana herida' y 'Paraísos artificiales' fueron los primeros temas de una actuación de alto impacto, con algún 'temblor' capaz de sacudir el FIV y llevarlo 'a cualquier otra parte'. Pusieron el broche de oro con una 'tormenta de arena' que barrió Vilalba de punta a punta y dejó a todo el público acalorado pese a que los termómetros bien podrían marcar valores negativos.
Los más valientes desafiaron a la madrugada con Grande Amore, que jugaba en casa, y EME DJ, que asumió la responsabilidad de mantener el ánimo bien arriba para aquellos reacios a enfilar la puerta de salida. Es solo el primero de los dos días de música sin pausa en Vilalba. Este sábado será el turno de Lontreira, Niña Polaca, Iván Ferreiro, El Columpio Asesino y Serial Killerz, además de las sesiones madrugadoras en el Escenario Emprazadas, localizado en la Praza de Santa María y de acceso libre. Otro año más, el FIV pone a todos a bailar hasta que el cuerpo aguante. Este solo es el pistoletazo de salida. Agarraos fuerte, porque lo que se viene es tremendo.
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