Sentencia a los asesinos de Samuel Luiz: 24 años de prisión a Diego Montaña; 20 para Alejandro Freire y Kaio Amaral
Entre los cuatro encausados suman casi 75 años de pena de prisión, además de una indemnización que supera los 300.000 euros.
Han pasado tres años y medio desde que una brutal paliza de madrugada acabó con la vida del hispanobrasileño Samuel Luiz en A Coruña. Desde el 3 de julio de 2021 la familia de Samuel, el colectivo LGTBIQ y el conjunto de la sociedad ha clamado justicia contra este crimen atroz que tuvo su juicio a finales de 2024 y sobre el que ahora se ha pronunciado la Audiencia de A Coruña, con condenas que suman casi 75 años de prisión.
PENA E INDEMNIZACIÓN
Diego Montaña ha sido el investigado sobre el que ha caído la mayor de las penas, con 24 años de cárcel al considerar sobre él el agravante de discriminación por motivos de orientación sexual, un condicionante por el que la acusación particular que encabezó ALAS Coruña (Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual) denunciaba que este era un crimen de odio y por el que demandaban 25 años de cárcel, el máximo legal en este caso y que no se alcanzó al no considerar el jurado que se aplicase el agravante de ensañamiento.
Alejandro Freire y Kaio Amaral han sido condenados a 20 años de prisión cada uno, aunque con diferentes consideraciones. El arco punitivo de Alejandro va desde los 15 a los 20 años, mientras que el de Kaio contempla una pena de 17 años por asesinato y tres años y medio más por robo con violencia, al ser el que sustrajo el teléfono de la víctima. No obstante, su intervención, a ojos del jurado, "no alcanza la entidad" de la de Diego M.M. y Alejandro F.G. Alejandro Míguez, por su parte, ha sido condenado a 10 años de cadena al ser considerado cómplice del asesinato.
La sentencia incorpora una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, que deberán abonar de manera conjunta y solidaria Diego Montaña, Alejandro Freire y Kaio Amaral, mientras que Alejandro Míguez es señalado en el apartado de la responsabilidad civil subsidiaria en un porcentaje del 30%. Así, deberán abonar a los padres y hermana de Samuel Luiz la cantidad de 303.284 euros. La sentencia no es firme y cabe recurso ante el TSXG, pero se ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para los tres principales encausados.
"ABSOLUTA INDIFERENCIA"
La sentencia hace mención a la sucesión de acontecimientos que derivaron en el asesinato a golpes de Samuel, ya que durante la paliza los participantes "asumieron el riesgo que conllevaba su acción" ya que resultó "deliberada" la "selección de la cabeza como destino de las agresiones, la existencia de una pluralidad de agresores sobre una única víctima y la enorme violencia de los golpes y la forma en que se desarrolló el ataque grupal".
"La absoluta indiferencia de los acusados hacia la situación de Samuel cuando cae inconsciente, herido ya de muerte, sin prestarle ayuda ni recabarla de terceros, el abandono por los acusados del lugar, dispersándose tranquilamente por las calles adyacentes y el reagrupamiento posterior del grupo en el parque Europa y en el parque de San Diego", detalla el auto, donde se subraya que Samuel no tuvo oportunidad alguna de defensa.
De Diego Montaña el texto destaca "su actitud posterior para con la víctima y su familia, mostrando una absoluta falta de empatía y una crueldad que merecen un mayor reproche penal", además de la "animadversión hacia la condición sexual homosexual que le atribuyó" a Samuel y que desencadenó la agresión, mientras que de Alejandro Freire se recmar su "condición de partícipe destacado" al atacar por la espalda a la víctima y por la "intensidad de su intervención".
El daño psicológico a la familia de Samuel o la falta de empatía y la crueldad mostrada son otros de los elementos que han llevado al tribunal a imponer las penas de las que se libra Catherine Silva, pareja de Montaña juzgada y absuelta durante el juicio porque "primero, trató de contener a Diego M.M.; después, trató de separarlo y, aunque continuó el trayecto de la agresión, no lo hizo con actos absolutamente necesarios ni auxiliares para el fatal desenlace", juicios que extraen de las declaraciones, de los vídeos de las cámaras de tráfico que filmaron la agresión y de otras cámas dispuestas en la zona.
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