El delicado equilibrio de fuerzas en A Coruña puede empujar a Inés Rey a una cuestión de confianza

Se vienen horas de reuniones, llamadas y algún que otro tira y afloja en el Concello da Coruña, donde la corporación que encabeza la socialista Inés Rey trata de sacar adelante unos presupuestos para los que hoy no tiene todos los síes necesarios para su aprobación garantizados. El BNG, necesario para la investidura de la alcaldesa, ha anunciado que "en este momento" la regidora "no tiene la confianza" de los nacionalistas, cerrados en banda a negociar las partidas de 2025. 

¿CESAR A INÉS REY?

En este escenario, la alcaldesa ha anunciado que a finales de enero llevarán al pleno los presupuestos para este año y, si no sale adelante la propuesta, se someteré a una cuestión de confianza. De esta manera invita al resto de grupos a "sumar, aportar y no restar": "Si no están a la altura seguiremos cara adelante para hacer que esta ciudad no sufra parón alguno".

"Es momento de avanzar y dar este mes la oportunidad de mostrar si apuestan por la ciudad o por intereses partidistas", indica Rey sobre esta medida excepcional con la que trata de dar un toque de atención a los demás partidos. El BNG, por su parte, ha manifestado que la cuestión de confianza es una opción "legítima", pero recuerda los "múltiples incumplimientos de compromisos contraídos con el BNG" en referencia a los acuerdos para la investidura de Rey o los que procuraron la aprobación de los pasados presupuestos. 

De fracasar la cuestión de confianza, Rey tendría que dimitir y la oposición tendría un mes para formar gobierno, una alternativa que hoy también parece complicada por los números que se dan en el consistorio herculino. Si no se forma un gobierno alternativo, los presupuestos que el pleno no respaldó entrarían en vigor de forma automática y la regidora regresaría a su puesto.

Estos presupuestos tendrán un "contenido eminentemente social". "Reunirán los compromisos adquiridos en diversas intervenciones interadministrativas desde el Nuevo Chuac hasta la estación intermodal", precisó Rey, que indicó otras prioridades para este año para abordar problemas como el de la vivienda o mantener el plan para la transformación urbana de la ciudad, además de "retos fundamentales" como la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) o las reformas del Estadio de Riazor, necesarias para poder acoger los partidos del Mundial 2030.