Santos denuncia trato machista del grupo del PP a las diputadas de la oposición
Villares anuncia que pedirán amparo a la Cámara por el trato que está recibiendo a deputada | Tacha de "sinvergüencería institucional" que el presidente "eluda" sus preguntas en las sesiones de control.
La secretaria general de Podemos y viceportavoz parlamentaria de En Marea, Carmen Santos, ha denunciado este jueves que el grupo mayoritario trata con "absoluta falta de respeto" a las "mujeres diputadas" de las tres fuerzas de la oposición. "Y cuanto más jóvenes, peor", ha apostillado, consciente de que esta actitud denota "machismo".
De hecho, en una rueda de prensa para anunciar que el grupo rupturista pedirá el amparo de la Cámara por diversas situaciones sufridas por su grupo (como los ataques hacia ella misma a raíz de un polémico 'tuit' en el que se interpretó que vinculaba al PP con la violencia de género), Santos ha asegurado que parlamentarias de PSdeG, BNG y En Marea han comentado entre ellas el trato que les dispensan los populares por el hecho de ser mujeres.
"Es grave, y no nos vamos a callar", ha proclamado, antes de reivindicar que las personas que se dedican a la política deberían ser "ejemplares" en lo que se refiere al comportamiento con las mujeres. "Esto no se puede seguir dando", ha proseguido, antes de soltar: "Hoy soy yo, mañana puede ser otra compañera".
"VIOLENCIA INSTITUCIONAL"
Y, sin dejar de incidir en que las mujeres deben ser tratadas "con respeto", ha agradecido el gesto de toda la oposición al abandonar la comisión parlamentaria celebrada el miércoles a modo de protesta por los críticas del diputado popular José Alberto Pazos Couñago hacia ella. En concreto, se fueron tras escuchar al ex director xeral de Administración Local afirmar que no reconocía a Carmen Santos como "interlocutora política válida".
"Una cosa es la crítica y otra la persecución, el ataque, el insulto", ha subrayado la viceportavoz de En Marea, para censurar esa "violencia institucional intolerable" hacia una persona, como ella misma se ha definido, "de talante dialogante y paciente" y capaz de "encajar las críticas" como buena "demócrata".
"INVISIBILIZACIÓN"
Con todo, el portavoz de la formación rupturista, Luís Villares, ha interpretado que la estrategia del PP de "invisibilización" de Carmen Santos busca "invisibilizar" la acción política de En Marea. "Resultamos incómodos porque denunciamos la corrupción", ha ejemplificado, al ser preguntado sobre si comparte la percepción de que tras los ataques a su compañera de escaño subyacen comportamientos machistas.
Eso sí, ha cargado con dureza contra el "trato político" que está recibiendo Santos por parte del PP, no sin advertir también de que su grupo continuará aireando cualquier disfunción que observe en la gestión de los asuntos públicos. "Seguiremos haciéndolo en el Parlamento salvo que lo cierren, y, si lo cierran, en las calles de todo el país", ha sentenciado.
AMPARO A CARMEN SANTOS
En este escenario, Villares ha dado cuenta de que En Marea pedirá el amparo de la Cámara tanto por el "tratamiento inaceptable" que se está dando a Carmen Santos por parte de la mayoría como por la "falta absoluta de equidad" de los órganos encargados de moderar los debates parlamentarios (tanto en el pleno como en las comisiones).
En concreto, en el texto registrado se refieren manifestaciones de Pazos Couñago "inapropiadas" y que "atentan contra los derechos fundamentales" pero que fueron "consentidas" por el presidente de la comisión, el también popular César Fernández Gil, pese a que el reglamento de la Cámara estipula que cualquier palabra "ofensiva" debe suponer una llamada al orden o, al menos, una llamada a la cuestión objeto de debate en ese momento.
Asimismo, hace constar el uso de "expresiones claramente machistas" como aludir a Carmen Santos como "esta señora", puesto que supone una "expresiva despersonalización" de una persona que ha sido elegida "democráticamente". "Es muestra de un claro desprecio de su labor como diputada elegida por el pueblo gallego, en un intento de minarla moral y políticamente para que abandone su puesto de trabajo", prosigue el escrito.
Al respecto, la parlamentaria de Queiruga ha dejado claro que el PP "no decide" quién le vale como interlocutora, pues ella ha obtenido su escaño en unos comicios, y que, además, "no tiene autoridad moral" para reclamarlo. "Nosotros no tenemos ningún imputado por corrupción, y la suya es sistémica", ha sentenciado.
OTRA PETICIÓN DE AMPARO
En paralelo, Villares ha avanzado otra petición de amparo para exigir que las preguntas de su grupo tengan respuesta y no, "como ocurre en las sesiones de control", que el presidente de la Xunta pueda sacar a colación "la Coca-Cola o Venezuela" para eludir cualquier cuestión. "Es una sinvergüencería institucional que no tiene parangón", ha reprobado.
Al hilo de ello, ha recordado al presidente del Parlamento, Miguel Santalices, que no está regulando un debate "entre su partido y otros", sino que debe moderar enfrentamientos dialécticos entre distintos grupos que representan a "toda la ciudadanía de Galicia". "Tiene que comportarse a la altura que se espera de él.
"No se trata de nosotros, sino de los ciudadanos a los que representamos", ha enfatizado el magistrado en excedencia, antes de requerir también que se respete "el nombre" del grupo que capitanea y los populares dejen de citarlo como "las Mareas de Podemos". "Es inaceptable", ha protestado una vez más, convencido de que "la ciudadanía se merece otro Parlamento".
Adicionalmente, ha ratificado que su grupo presentará "una queja formal" contra la viceportavoz parlamentaria popular, Paula Prado, después de que Carmen Santos revelase que ya pidió "en privado" al secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, y al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que "cesasen" los ataques.
ACUDIR A OTRAS INSTANCIAS
Así las cosas, Luís Villares ha expuesto ante los periodistas que, en caso de que la actitud del PP no cambie y de que el Legislativo no tome medidas, En Marea acudirá a otras instancias para hacer valer sus derechos.
"Todo tiene un límite", ha justificado, antes de señalar que existe "jurisprudencia constitucional" sobre este tipo de asuntos. "E iremos hasta el final", ha dejado claro, convencido de que el PP pretende "invisibilizar la disidencia" para evitar que "cunda" otro estado de opinión que le impida mantener su actual "hegemonía".
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