El FMI avisa a España de que tendrá que hacer ajustes para controlar el déficit y la deuda
A pesar de la incertidumbre,revisa cinco décimas al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2016.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha avisado que España deberá acometer ajustes fiscales en el futuro ante el incremento de la deuda pública hasta el entorno del 100% del PIB, así comoel incumplimiento de las metas de déficit.
Y esto como consecuencia de la ausencia de medidas respaldadas por un Gobierno fruto de la incertidumbre política en el país.
A pesar de esta incertidumbre, el FMI ha revisado cinco décimas al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2016, hasta el 3,1%, frente al 2,6% que anticipaba el pasado mes de julio.
Para 2017, la institución espera una significativa moderación del crecimiento, hasta el 2,2%, aún así una décima por encima de su anterior proyección.
En este sentido, Gian Maria Milesi-Ferretti, director adjunto del Departamento de Estudios del FMI, destacó que la mejora en las previsiones para España refleja "el vigoroso crecimiento de la economía española en el primer semestre", así como un entorno externo "mucho más favorable de lo previsto, especialmente tras el 'Brexit'".
De este modo, el funcionario del FMI afirmó que "las condiciones de mercado son propicias", aunque aseguró que "de cara al futuro España tendrá que hacer ajustes", puesto que la deuda pública se acerca al 100% del PIB y el déficit presupuestario ha superado las metas fijadas "en parte por la ausencia de medidas por parte de un Gobierno con capacidad de respaldarlas".
GUINDOS CELEBRA LOS DATOS DEL FMI
Por su parte, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha celebrado este martes las previsiones de crecimiento para España del FMI, pero ha advertido de la necesidad de un Gobierno estable para mantener la inercia positiva.
"Son datos muy positivos que ponen de manifiesto que España, de las economías avanzadas, es la que más crece en 2016", ha indicado Guindos, quien ha recordado que, de acuerdo con el Fondo, España crecerá un 3,1% en 2016.
Según ha precisado, estas previsiones se producen como consecuencia de la evolución de la exportación, de la recuperación de la inversión en equipo y de la creación de empleo.
En este sentido, ha apuntado que el dato conocido esta mañana de afiliaciones a la Seguridad Social y de paro registrado pone de manifiesto que este año se van a crear medio millón de puestos de trabajo.
"Lo que recoge (el dato del FMI) es la evolución reciente de la economía española, que ha sorprendido positivamente en 2016. Las reformas han funcionado y han llevado a que la economía española esté ya en el camino de salir definitivamente de la crisis", ha sentenciado.
NECESIDAD DE UN GOBIERNO ESTABLE
Sin embargo, Guindos cree que para que esta tendencia de mejora persista es necesario que España cuente con un Gobierno estable. En este punto, ha indicado que pese a la buena evolución del primer semestre y el tercer trimestre "hay algunas señales de que la inercia no va a continuar para siempre".
"Estas señales son todos los indicadores de sentimiento económico, que se ve que han empezado a declinar de alguna forma, es decir, que hay una perspectiva sobre el futuro de la evolución de la economía española tanto de consumidores como de pequeños empresarios y también hay otros datos, como la demanda de crédito de pymes, que se está desacelerando", ha ejemplificado.
Por ello, entiende que las perspectivas del FMI son una noticia "agridulce": por un lado, la "magnífica" evolución de la economía española en 2016 "que hace tres o cinco meses nadie esperaba" y, por otro, que la buena racha no va a "durar siempre".
Aquí es donde entra, según ha dicho, la necesidad de tener un Gobierno en plenas funciones, estable y con la agenda de política económica correcta, "que sea capaz de cumplir los compromisos presupuestarios con Bruselas", continuar con las reformas económicas y mantener y alimentar una recuperación que lleva dos años por encima del 3%".
Además, ha advertido de que en un contexto internacional como el actual, "que es complejo" y lleno de incertidumbre, "los síntomas de desaceleración cada vez serán más evidentes".
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