La mala ergonomía de los pupitres causa problemas en la vista
Las mesas horizontales obligan a inclinarse sobre ellas para conseguir un ángulo de lectura cómodo y provoca que los más pequeños se acerquen demasiado.
La postura más común, frente a la postura correcta
El día 12 empieza el nuevo curso escolar en Galicia y los ópticos-optometristas gallegos alertan de que la mala ergonomía de los pupitres en las aulas provoca "estrés visual a los estudiantes". Por lo tanto, piden a los padres y al profesorado que estén atentos a los posibles síntomas que suelen indicar la existencia de problemas de visión en los más pequeños.
Uno de los principales desencadenantes es la postura incorrecta de lectura y escritura que tienen que adoptar los estudiantes. Tal y como señalan desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia en un comunicado, "la posición horizontal de la mesa provoca que los alumnos se inclinen hacia delante buscando el ángulo adecuado de lectura" y esa inclinación causa malas posturas de columna y cuello, y un acercamiento excesivo a la mesa (no es raro ver jóvenes escribiendo con la mejilla literalmente apoyada). Los optometristas consideran que "esa postura tan incómoda", aparte de problemas que con el tiempo puede causar en las articulaciones y músculos del cuerpo, provoca un estado de "estrés visual" que reduce considerablemente el rendimiento de los alumnos, además de ser un factor que puede provocar miopía.
Los optometristas dicen que sería recomendable que los pupitres pudiesen ajustarse a la talla de quien los utiliza, con asientos y mesas regulables en altura y en inclinación hasta unos 20 grados para hacer que la lectura y escritura sean actividades lo más cómodas posibles.
Los especialistas gallegos recomiendan también la rotación de los alumnos en el aula, ya que "cambiando su posición (tanto de delante a atrás como de un lado a otro) se varía la distancia y el ángulo de visión de los objetos y puede permitir detectar problemas visuales en estado inicial. Por ejemplo, una miopía leve podría detectarse sentando al alumno en el fondo del aula". Consideran importante, además, que la luz sea uniforme en todo el espacio, y que predomine la del sol.
Por estas posibles complicaciones, Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, considera "necesaria una revisión anual, sobre todo a partir de los seis años". Recuerdan que estos exámenes visuales se producen a través del convenio "Ollo cos Ollos", firmado con la Consellería de Sanidade.
Sumado a esta necesaria revisión anual, los padres y profesores deben estar atentos a una serie de síntomas que suelen indicar la existencia de problemas visuales en los más pequeños. Son fruncir el ceño, guiñar los ojos, irritación, dolores de cabeza, tropezar con facilidad, tocer un ojo, cometer errores al copiar palabras o números de la pizarra, acercarse demasiado para leer un libro o manejar el ordenador o la tablet, baja comprensión de la lectura o fotofobia (exceso de sensibilidad a la luz).
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