La primera vacuna contra el covid sin pinchazos empieza a estar disponible

El fabricante de medicamentos Cadila Healthcare dice que su vacuna COVID-19 es efectiva contra as nuevas mutaciones del coronavirus, especialmente la variante Delta.

La dosis se administra con un aplicador sin aguja en lugar de las jeringas tradicionales. A finales de agosto las autoridades de su país aprobaron su uso de emergencia.

El PharmaJet Tropis Needle-free Injection System se usa para la aplicación de esta vacuna

La humanidad ha dado un paso más en la lucha contra el Covid-19. La multinacional de vacunas india Cadila Healthcare ha anunciado que ha aprobado la primera vacuna contra el coronavirus basada e el ADN. Esta vacuna, ZyCoV-D, ya ha cumplido con las tres primeras fases de ensayos clínicos y demostró ser efectiva en un 66% contra los contagios y síntomas graves del Covid-19. 

Se trata de la primera vacuna de ADN que muestra resultados positivos y duraderos en humanos. Además, otra de sus principales particularidades es que no es necesario un pinchazo para adminstrar el líquido: se utiliza un inyector desechable sin aguja que, a través de un delgado chorro líquido a presión, penetra en la piel y distribuye la sustancia.  

Hasta este momento, la vacuna india -que necesita tres dosis para lograr su máxima efectividad- se ha probado en 28.000 voluntarios de 50 centros médicos del país. Además, su efectividad ha sido probada con la variante Delta - que es la que más problemas está dando con las vacunas ya aprobadas- y es igualmente efectiva. 

Las vacunas de ADN actuan enseñando al sistema inmunológico a responder contra un determinado virus. En el caso de la vacuna de India Cadila Healthcare, esta contiene plásmidos y pequeños anillos de ADN con información genética que se distribuye entre las capas de la piel. Estos plásmidos se encargan de transferir información a las células y generan "la proteína espiga", que es la que utiliza el virus para entrar en las células humanas. 

Por otro lado, una de las principales ventajas de esta vacuna es que se puede conservar a una temperatura de -2 y -8 grados centígrados, haciendo más fácil su transporte y almacenamiento que, por ejemplo, en el caso de Pfizer, donde es necesaria la ultracongelación. 

La farmacéutica también recuerda que las vacunas de ADN son menos costosas de fabricar, lo que ayudaría a que países con menos recursos pudieran acceder a más dosis. De este modo, se reduciría drásticamente el riesgo de que el virus vuelva a mutar y se inmunice contra las vacunas que ya existen.