¿Un verano en Galicia sin música por el coronavirus?: “Los empresarios quieren salvar la temporada; los artistas llenar la nevera”
Víctor Anton Rodríguez, director de Gaias Eventos –agencia que cuenta en su cartera con orquestas como ‘Paris de Noia’, ‘El Combo Dominicano’, ‘Olympus’ o Panorama–, y artistas que componen algunas de las mejores orquestas de Galicia, radiografían para Galiciapress la situación actual del sector, que vive en una absoluta incertidumbre, ya que este puede ser el primer año sin verbenas en toda Galicia.
El 14 de marzo, cuando Pedro Sánchez anunció el estado de alarma, el presidente subrayó que ante esta crisis quedaban suspendidos “los desfiles, las fiestas populares, las verbenas". Un mes y medio después, el fin de las festividades podría prolongarse hasta 2021 y tener un impacto sin precedentes en la economía gallega, donde muchos se plantean ya un verano sin fiestas.
Víctor Anton Rodríguez, director de Gaias Eventos –agencia que cuenta en su cartera con orquestas como ‘Paris de Noia’, ‘El Combo Dominicano’, ‘Olympus’ o Panorama–, y artistas que componen algunas de las mejores orquestas de Galicia, radiografían para Galiciapress la situación actual del sector, que vive en una absoluta incertidumbre, ya que este puede ser el primer año sin verbenas en toda Galicia.
La orquesta 'Paris de Noia' es una de las más reconocidas a nivel nacional
El mundo de la verbena, paradójicamente, no está para echar cohetes. Empresarios y artistas miran con preocupación todas las informaciones que llegan desde Moncloa o San Caetano para saber si podrán o no subirse a los escenarios este verano. Por el momento, y si bien todavía es pronto para adelantar acontecimientos, parece que los instrumentos seguirán cogiendo polvo. Hay que esperar a las medidas que determine el Gobierno a partir del 11 de mayo, momento en el que se acaba la última prórroga decretada desde Madrid, pero todo apunta que aunque se levante el confinamiento en mayo, las restricciones del estado de alarma, como la limitación de aforo, se prolongarán en el tiempo.
A estas alturas del año, muchas orquestas ya habrían comenzado su temporada con las primeras fechas, pero la cuarentena hace temer ya a muchos empresarios del sector en un año en blanco en sus cuentas en el mejor de los casos. Si bien algunas orquestas trabajan en invierno, los propios artistas admiten que en los pocos bolos que tienen sus orquestas apenas cubren costes y que es en verano cuando comienza de verdad la verbena.
Pero con el país paralizado y con unas previsiones poco halagüeñas, muchos gobiernos locales y comisiones de fiestas ya empiezan a valorar la idea de suspender sus festividades y cancelar las actuaciones que tienen programadas, aunque desde el gremio recuerdan que es “una situación inédita para todos” y llaman a la “cautela” y a “esperar a ver cómo se resuelve”. Los músicos también consideran que lo mejor es mantener las fechas y aguardar. “Si soy la comisión de fiestas no planteo en aplazarla, lo mejor es guardar el dinero para el año que viene en vez de cambiar la fecha”.
“El sector está totalmente dispuesto a minimizar las pérdidas para todos. Las comisiones de fiestas, hoy más que nunca, tendrán todo nuestro apoyo, comprensión y ayuda, y estaremos de su lado a la hora de tomar cada decisión final”, afirma Víctor Antón Rodríguez, director de Gaias Eventos, una de los gigantes de esta industria. No obstante, el golpe en las cuentas del sector ya ha empezado a hacer mella, si bien desde Gaias Eventos no se atreven a concretar cifras y hablan de una “repercusión incalculable para Galicia” y de la que solo seremos conscientes “con el tiempo”.
MÚSICOS FUERA DE LA MÚSICA
El conjunto de empresarios ya ha alertado que la única forma de intentar salvar la situación es mediante un “rescate” de la administración pública y proponen soluciones, como ayudas específicas de la Xunta de Galicia para el sector en caso de que la crisis se lleve la temporada por delante. Aun así, los músicos creen que la demanda seguirá existiendo.
“No se trata solo de los puestos directos de profesionales de la música en general, feriantes y empresas directas de la verbena, sino que existe todo un tejido empresarial que, de forma indirecta, depende de la verbena gallega y su repercusión”, subraya el director de la agencia, que apunta que su sector es “junto con el turismo” uno de “los motores del verano gallego”. Por otro lado, la industria, por su aspecto estacional y la falta de ayudas específicas que reciben, vive una situación especialmente delicada ante este escenario tan incierto, que podría “condenar al cierre a la mayoría, y lo peor, la destrucción de miles de puestos de empleo, que se verán en situación de exclusión social”.
Un año en blanco, además, obligaría a muchos músicos a buscarse las habichuelas lejos del mundo de las verbenas. Por otro lado, cabe preguntarse si, una vez reubicados en un nuevo sector, los músicos que antes componían las orquestas volverán a ponerse bajo los focos en 2021, ya que es lógico pensar que, por culpa de la crisis, las condiciones dentro del mundo de la verbena empeoren. Además de la precariedad, algunos reconocen que esta situación también trastoca sus planes de futuro. Ahora, después de un lustro sacrificando sus veranos, abren la puerta a encontrar trabajo en otros sectores. “Llevábamos ensayando todo el invierno y la primera fecha de nuestra temporada era a principios de abril. Las fechas de mayo se cayeron todas. Hasta junio voy a estar con el ERTE…si sale algo fuera de esto tengo que ir por él. Tengo que meter dinero en casa”.
ERTES Y ABANDONO
Ante la falta de certezas, muchas orquestas han tenido que recurrir al ERTE para intentar mantenerse a flote en medio del temporal, una alternativa por la que han optado en torno a 50 orquestas. “Las demás lo han tenido muy complicado o simplemente no habían dado aun de alta a sus plantillas en el mes de marzo”, señalan desde Gaias, que en este aspecto ponen la lupa sobre los músicos, que “dependen del régimen especial de artistas” y que son los que viven la situación más comprometida. “La mayoría viven profesionalmente solo de esta actividad, a estas alturas del año tenían agotadas sus prestaciones y se encuentran en un vacío y desamparo, en riesgo de exclusión en cuestión de semanas” tanto ellos como sus familias.
Los músicos consultados sí pertenecen a orquestas que se han acogido al ERTE, aunque admiten que no son mayoría y que “hay pocas empresas que hayan mirado por sus trabajadores”. “Conocemos a compañeros que han sido despedidos y que cuando esto pase podrán regresar, pero renegociando su contrato a la baja”, critican. Pero el ERTE, por el que perciben en algunos casos 500 euros al mes, no es tampoco la mejor de las soluciones. “Hay colegas con niños y familia que dependen de su sueldo. Con ese dinero no haces nada”, esgrimen.
Conocemos a compañeros que han sido despedidos y que cuando esto pase podrán regresar, pero renegociando su contrato a la baja
“Ahora mismo estamos en un sálvese quien pueda. Todos tratan de mirar por lo suyo. Muchos músicos están abandonados por empresarios y administración”, lamentan, a la vez que llevan su mirada a la poca solidaridad del sector y al intrusismo existente que provoca una feroz “competencia desleal”. En este escenario las beneficiadas son: o las grandes orquestas, por su cartel; o las pequeñas orquestas, porque rebajan su caché e interesan a los concellos que miran más el dinero que la calidad de lo contratado. “Hay una clase media que es mayoría y que queda muy perjudicada”, argumentan los artistas.
RESCATE DE LA ADMINISTRACIÓN E INVERSIONES GIGANTESCAS
Por esto, y a la vista de la situación, desde la industria urgen a los gobiernos a que tomen cartas en el asunto y estudien el caso de estos profesionales. Con todo, no son los únicos, ya que los técnicos y demás trabajadores que ejercen su labor entre bambalinas también sufren las consecuencias del confinamiento. “Son empleados profesionales de cada orquesta, la diferencia es que estos están encuadrados en el régimen general, pero a día de hoy están la misma de los músicos: la mayoría de las orquestas están sin ERTE y esperando una luz al final del túnel”.
A ese respecto, desde Gaias Eventos reconocen que la crisis afectará a las orquestas de forma desigual. “Se llevará por delante a los más débiles”, comenta Antón Rodríguez. Orquestas como París de Noia o Panorama están “profesionalizadas, son un referente nacional y tienen actuaciones contratadas para este año en las principales fiestas españolas”, por lo que su condición de colosos del espectáculo son “las que ofrecen mayor estabilidad de mercado”, lo que en principio no hace pensar que corran riesgo de desaparecer. De hecho, la agencia apunta que aquellos que ya tienen contratadas a las orquestas más demandadas “están intentando recolocar sus fechas, ampliando esta temporada hasta fin de año o pasándolas si es posible para el 2021”.
La crisis se llevará por delante a las orquestas más débiles
No obstante, son el resto de las en torno a 300 orquestas que componen el sector las que preocupan de verdad, ya que su supervivencia no está asegurada si no se revierte la situación. Estas son las orquestas a las que es difícil recolocar en una nueva fecha, la clase media anteriormente citada, ya que para 2021 es probable que estas orquestas sean una víctima más de la crisis. Pero el hecho de que queden menos orquestas no afectará a una demanda que cada vez es mayor, vistas los ingresos que experimentan los negocios de los pueblos cuando una gran orquesta visita la localidad.
“Estamos a la espera de evaluar a que nos enfrentamos y que apoyos tendremos de la administración”, comentan desde Gaias. En lo relativo a las cifras, una orquesta gallega suele tener una inversión que ronda los 400.000 euros, por lo que es habitual que muchos espectáculos comiencen la temporada con deudas que se irán liquidando a medida que se vayan cumpliendo los bolos. Pero si no se celebran las fiestas, no se cobra el dinero de la contratación, por lo que muchas orquestas se verán abocadas a la desaparición al no poder asumir el pago de las deudas.
La cuestión es, ¿realmente necesita una orquesta una inversión semejante? Desde los músicos difieren a la consideración de los empresarios y creen que en esta situación las empresas podrían recortar en aspectos que no son tan importantes. “En Galicia las orquestas hacen una inversión descomunal en montaje (luces, pirotecnia, pantallas…). Pero puedes pasar un año sin cambiar el montaje. Este es un caso excepcional, no es algo que tengas que hacer sí o sí. Sería lo lógico”, valoran los artistas. Con todo, esta decisión, si bien abarataría los costes, tendría su repercusión indirecta sobre otros sectores dependientes del mundo de la verbena, como los profesionales pirotécnicos, por ejemplo.
Pero algunos músicos admiten que gran parte del dinero se van en lujos que poco o nada tienen que ver con la música, algo que sufrieron en sus propios bolsillos, ya que el dinero que antes iba a sus sueldos –los artistas han visto mermados sus ingresos en los últimos años– ahora se destinan en aspectos que intentan hacer su orquesta más llamativa. Por eso, mucho no dudan a la hora de definir el sector como “una gran burbuja”. “Te dejas un dineral el escenario y luces para tocar en un pueblo ante cinco personas, pero, ¿y la inversión que hacemos los músicos en material, formación, para poder ir a ensayar…qué? Los empresarios se preocupan por salvar la temporada; nosotros por llenar la nevera”.
La orquesta 'Panorama', como muchas del ramo, cuenta con un gran montaje
PONER EN VALOR EL SECTOR
Cuestionados sobre la posibilidad de que las medidas de restricción vayan más allá de mayo, desde Gaias Eventos argumentan que, en pleno estado de alarma, “poco se puede hacer”, pero esperan que tanto público como administraciones tengan en cuenta la crítica situación en la que queda el mundo de la fiesta. “Hemos iniciado una campaña en redes sociales, de conciencia social y colaboración de nuestro sector con el confinamiento, y nos hemos puesto en contacto con las administraciones, para que llegado el momento, nos digan qué situación tienen pensado para nuestra actividad”.
Al respecto, aunque muchos buscan poner en valor al sector en estos momentos delicados esta crisis también han surgido dos grupos dentro del mundo de la cultura y el espectáculo: los que apoyan el movimiento del “apagón cultural” y sus detractores. Los artistas no han dejado de ensayar en este tiempo ni de componer para mantenerse ocupados durante el confinamiento, por lo que ven ridículo un apagón cultural en estas circunstancias. “A la cultura se le da poco valor cuando estamos sobreviviendo todos gracias a ella: a leer, a escuchar música, a ver películas… ¿Cómo proponer un apagón cultural si me meto en una plataforma y tengo toda la música que quiero? Las acciones de pequeños artistas no valen si no los apoyan grandes plataformas”, razonan.
La industria, como “referente económico y social” de Galicia, también sabe en qué lado de la balanza se encuentra en ese debate. “Primero confinarnos, velar por la salud, dar ejemplo de ello en nuestras redes sociales y haciendo lo que mejor sabemos: música, para sobrellevar este trance”. Además, Antón Rodríguez no duda de que, en cuanto se puedan dar las condiciones para el encuentro “la Xunta lo estudiará y no dejará que desaparezca el sector, que tal como se aprobó una moción en el Parlamento de Galicia, es patrimonio cultural”. Un patrimonio cultural que, o cambia radicalmente la situación, o lo que pasará a ser es una especie protegida. Y mientras, las guitarras siguen cogiendo polvo.
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