“Un anciano con un infarto entra a las 20:25 y se ve a las 23:50”

Los correos de Fátima Nercellas, la profesional que denunció ante la Fiscalía el fallecimiento de dos personas en los pasillos del CHUS, muestran como advirtió al SERGAS y a Eloína Núñez de la situación de colapso que vivió el Servicio de Urgencias el pasado 2 de enero.

El diario digital ‘Praza’ ha publicado los correos que la doctora y delegada sindical de personal del sindicato Omega, Fátima Nercellas, envió al SERGAS y a Eloína Núñez, gerente del CHUS, en los que advierte del fallecimiento de dos pacientes en los corredores del Servicio de Urgecias, que podrían estar causados por negligencias médicas.

En los correos se hace hincapié en el “tiempo excesivo” que tuvo que aguardar uno de los pacientes para ser atendido. El fallecido, que sufrió una parada cardiaca y que estaba reconocido por el ‘Sistema Manchester’ con el color amarillo, estuvo cerca de dos horas y media en los pasillos , cuando su situación obliga a que los profesionales lo atiendan en menos de 60 minutos. En uno de los correos se puede ver como refleja este caso: “Un anciano con un infarto entra a las 20:25 y se ve a las 23:50, parado en un cubículo, con un IAM”.

En el otro caso, el de una mujer fallecida por una dolencia intestinal que se agravó hasta causarle la muerte, la profesional médico denuncia que la paciente estuvo en el corredor “por falta de sitio” y que eso impidió que fuese diagnosticada de inmediato.

Los correos publicados por 'Praza.gal'

"SITUACIÓN DESEPERADA"

A pesar de los correos de Fátima Nercellas al SERGAS, la Xunta sigue escudándose detrás de la versión del CHUS, que afirma que se procedió de forma correcta con los dos fallecidos. A pesar de eso, en los correos, enviados entre las 14:42 y las 19:33 del día 2 de enero, se puede ver como desde el Servicio de Urgencias reclamaban ayuda por la “situación desesperada” a la que se enfrentaban, con un colapso total de pacientes graves que no podían ser atendidos y solicitando la apertura de la antigua zona de reanimación, una apertura que no fue autorizada. “Compartiremos responsabilidades si alguien fallece”, advirtió Nercellas.

Finalmente, Nercellas envió un correo al día siguiente en donde refiere los dos fallecimientos y avisa de que son dos casos que “tendremos que analizar legalmente”. “No hicieron nada de lo que se le pidió; por lo tanto, una vez más, demuestran su competencia en ese noble puesto que ocupan”, zanja la profesional médica.