El personal de la zona azul reclama la intervención del Concello de Vigo para acabar con la huelga indefinida

Los trabajadores de la XER (Xestión de Estacionamento Regulado) o zona azul de Vigo han trasladado este miércoles ante el pleno municipal su situación, tras retomar la huelga indefinida para reclamar la incorporación de 8 empleados despedidos por la empresa concesionaria, Dornier.

Así, el portavoz de los trabajadores, Luis Cordovés, ha intervenido en nombre de la plantilla ante el pleno para denunciar que, pese a haber suspendido el paro durante varias semanas, la empresa no da su brazo a torcer y no accede a la readmisión de los despedidos (a pesar de que la concesión del servicio contempla la subrogación de toda la plantilla). "La empresa se está riendo de la ciudad, no da marcha atrás, y no sabemos qué quiere del Ayuntamiento", ha lamentado este trabajador.

"Esto no se puede permitir, ni en éste ni en ningún otro servicio público", ha señalado Cordovés, quien ha pedido "apoyo" de todos los grupos políticos para "que pongan a la empresa en su sitio". A ese respecto, ha expresado su esperanza de que el expediente sancionador abierto a Dornier "vaya adelante" y que el gobierno local "eche a la empresa", que "no debería de concursar más".

Finalmente, Luis Cordovés ha advertido de que los trabajadores no van "a parar" hasta que se solucione su situación, porque ya dieron "una oportunidad" a la empresa concesionaria.

GRUPOS POLÍTICOS
Los grupos de la oposición (Marea de Vigo y PP) han coincidido en reclamar que se rescinda el contrato a la concesionaria, y en apuntar que ya habían advertido de los problemas que generaría la concesión a una empresa que se hizo con el servicio incurriendo en "baja temeraria", con una rebaja del 30 por ciento del coste.

La portavoz del PP, Elena Muñoz, ha reclamado "pasar de las palabras a los hechos", ya que "esta empresa no puede trabajar para el Ayuntamiento nunca más".

Mientras, el portavoz de Marea, Rubén Pérez, ha señalado que "era evidente que la concesionaria no estaba cumpliendo" y ha exigido al gobierno local "que controle" a las empresas que prestas servicios municipales. "Queremos a esta empresa fuera de la contratación pública", ha sentenciado.

Por su parte, el portavoz del gobierno vigués, Carlos López Font, ha proclamado que el gobierno "va a hacer cumplir el contrato", pero ha advertido de que "hay que tomar las decisiones desde la legalidad, no desde el calor de ciertas situaciones". Así, ha reconocido que la empresa actúa de forma "hostil", pero ha prometido "firmeza".

En la misma línea, el alcalde, Abel Caballero, ha trasladado "el apoyo incondicional" del gobierno local a la plantilla "dentro de la ley". "Esto se va a arreglar. Mientras yo sea alcalde, los trabajadores estarán en primera línea de la accción del gobierno", ha aseverado.