Personal de la mina de Touro: "Toda actividad tiene impacto, lo importante son las medidas de control"
Galiciapress habla con Óscar Cifuentes, representante del personal que trabaja actualmente en la mina de Touro - O Pino. Defiende "que lo que hacemos lo hacemos bien, y que lo que proponemos hacer estará bien hecho porque ahí estamos los trabajadores para que así sea"
- Doscientas cincuenta personas dependen de forma directa en la actualidad de la mina, y podrían llegar a ser 400 en el caso de que el proyecto salga adelante
- Cifuentes: "Defendemos que lo que hacemos lo hacemos bien, y que lo que proponemos hacer estará bien hecho porque ahí estamos los trabajadores para que así sea"
Cifuentes (3º por la derecha, primera fila) junto a personal de la mina | Imagen: Mineros Touro O Pino
Explotaciones Gallegas (EXGA), F. Gómez, Tratamientos Ecológicos del Noroeste, Tecnología y Reciclaje de Materiles y el Centro de Valorización Ambiental del Norte son las empresas, junto a Cobre San Rafael (CSR) -la alianza entre Atalaya Mining y EXGA-, que trabajan actualmente en el proyecto de la mina de Touro - O Pino.
Dentro de ellas, doscientas cincuenta personas dependen de la actividad minera de estos concellos, según explica Óscar Cifuentes Cordero en representación de las trabajadoras y trabajadores a Galiciapress. El ingeniero Técnico Agrícola forma parte de las veinte personas empleadas por Cobre San Rafael, que se dedican en la actualidad a tareas de investigación geológica como sondeos, toma y análisis de muestras, y soporte a estudios ambientales y de agua, con el objetivo de reabrir la explotación.
"Mucha más gente del entorno, de manera indirecta, también vive de estas industrias". Cifuentes se refiere a talleres, proveedores de suministro, pero también a la hostelería. De seguir adelante con el proyecto, que implica, según cuenta, una inversión inicial de 200 millones de euros "que se quedan ahí junto con las infraestructuras que se hagan", se generarían 400 empleos directos y "sobre el triple de indirectos". El representante del personal habla de un empleo "de calidad y continuidad", que conllevará inversión y gasto dentro de la comarca. "Siempre cuando un territorio mejora en empleo, mejoran las oportunidades y calidad de vida. La gente puede hacer planes de vida y las parejas jóvenes se pueden permitir tener niños, que aumentará la población", explica.
Paralelamente a los movimientos contrarios a la mina ha nacido también un grupo que reacciona ante la posible negativa a la reapertura, conformado por personal de las compañías que trabajan en el proyecto. "Hemos reaccionado con movilizaciones ante las propuestas de los grupos políticos que piden que se caduquen las concesiones", explica Cifuentes, que son "la base de la actividad de nuestras empresas". Así, según el ingeniero, la caducidad supondría la "destrucción de nuestros empleos y de la oportunidad para generar 400 más".
Durante su campaña a favor de la mina, empleadas y empleados se han reunido con "todos los grupos parlamentarios", además de acudir a los plenos de los concellos de Touro y O pino. "Nuestro mensaje ha sido claro: defendemos que lo que hacemos lo hacemos bien, y que lo que proponemos hacer estará bien hecho porque ahí estamos los trabajadores para que así sea", explica el ingeniero. De estos encuentros saca una conclusión: "los políticos y el resto de los colectivos están bastante desinformados", aunque considera que "están empezando a entender" que la comarca es minera e industrial "y quiere seguir siéndolo".
Dentro del marco de visitas y movilizaciones, el personal de las empresas de la mina de Touro - O Pino busca trasmitir su versión ante las múltiples críticas que ha recibido el proyecto, como el impacto que tendría sobre el Camino de Santiago. Para Óscar Cifuentes, protagonista del vídeo en el pleno municipal de Touro, "no existe ningún tipo de afección ni a la zona de protección, ni al área de respeto, y visualmente el proyecto es casi inapreciable desde el propio camino". Tal y como dice en el vídeo, "sólo" habrá una voladura al día, lo que, nos cuenta, "es prácticamente imperceptible". "De hecho en Touro no ha dejado de haber voladuras", dice, "y sin mayores consecuencias".
Rechaza también el impacto ambiental que supondría la reapertura basándose en los estudios del proyecto y en "los muchos ejemplos" de minería moderna "bien hecha". "Toda actividad humana tiene impacto, lo importante es aplicar las medidas de control imprescindibles. Viene todo en la Ley", declara a Galiciapress. Así, preguntado por los informes de la Xunta de Galicia sobre la posible huella en el entorno, Cifuentes admite no conocerlos en detalle, pero dice que todavía es un momento "muy inicial" del proceso, y confía en que la empresa "sabrá" aportar informaciones si no se han entendido o faltan.
La reapertura de la mina ha implicado a buena parte de la sociedad gallega, que se ha posicionado tanto a favor como en contra. Por un lado, decenas de ayuntamientos han aprobado mociones en contra del proyecto y un gran número de personas se han organizado para defender su entorno y pedir el rechazo a la mina de cobre. De otra banda, los propios gobiernos locales de Touro y O Pino muestran su apoyo a la actividad, igual que lo hacen muchas otras personas entre las que se encuentra el personal de las empresas que dependen de la concesión. En este escenario, y ante los muchos acontecimientos relacionados con la mina, preguntamos cuáles son las expectativas de las personas a las que representa Óscar acerca de la viabilidad y la aprobación de la reapertura.
"La ley regula los recursos naturales para que el país pueda aprovecharlos para generar industria y riqueza. Esto es un proceso complicado y largo, pero si se cumple con todo, no debe haber problema. Si además de eso, sabemos que la mayoría de la gente de la zona la quiere… somos optimistas pero estamos vigilantes ante movimientos en contra del empleo que hoy disfrutamos la gente que trabaja en Cobre San Rafael y las empresas que trabajan en la mina a día de hoy", concluye Cifuentes.
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