La desconvocatoria de la huelga se consigue solo en parte: las mercancías llegarán para Black Friday o Navidad, pero los viajeros tal vez no lleguen a su destino en los puentes y fiestas.
Camioneros, conductores de autobús, repartidores...cerca de 500.000 trabajadores del sector están llamados a secundar los paros anunciados por CC.OO. y UGT que comenzarán el próximo 28 de octubre. Martín Martínez, portavoz de UGT Galicia, explica para Galiciapress las demandas del sector, que trata de desbloquear las negociaciones por la jubilación anticipada entre un colectivo con dificultades para encontrar relevo generacional pero que, como se destapó en las huelgas de los últimos años, es esencial para la economía del país.
Los detenidos se apropiaban de las cabezas tractoras y las enganchaban a semirremolques cargados de mercancías (como conservas, bebidas, gominolas y mobiliario de jardín), para transportarlos hasta una nave alquilada en la Comunidad de Madrid, dice el Ministerio del Interior.
En la reunión ha sido abordada la necesidad de dar respuesta a las vacantes laborales que existen en la actualidad en este sector
Galiciapress detalla la maraña de armadores y empresas de Malta y Turquía que se enfrentan a una sanción por un vertido de 12 kilómetros. La empresa dice fue totalmente legal y el Ministerio de Transporte investiga una "descarga ilícita" e impuso una fianza de 100.000 euros a un navío que ha vuelto a pasar frente a Galicia hace poco.
El paro del transporte no está teniendo una repercusión significativa por ahora en Galicia. A primera hora de la mañana del lunes no hay noticia ni de piquetes, atascos, marchas lentas o incidentes.
La Plataforma Nacional en Defensa del Transporte vuelve a la carga. El colectivo que puso contra las cuerdas a buena parte del país en primavera convoca asambleas por toda España. Una de ellas será en Lugo este domingo. Sobre la mesa estará "una posible convocatoria de paro nacional indefinido".
El proyecto de Alta Velocidad ferroviaria presentado por el Gobierno de Portugal pretende reducir los tiempos entre Lisboa y Porto y entre Porto y Vigo, pero también convertir al aeródromo luso en la referencia del norte peninsular. El plan es que para 2030 la mayor parte de la línea esté en funcionamiento. Para ese año España y Portugal aspiran a organizar la Copa del Mundo de fútbol, por lo que mejorar las comunicaciones se presenta como prioritario.