Povisa es uno de los hospitales privados más grandes de España pero gran parte de su carga de trabajo proviene del SERGAS, pues cuando se construyó el público Álvaro Cunquerio no se hizo lo suficientemente grande para atender toda la demanda del área sanitaria de Vigo. Por lo tanto, una huelga en Povisa añadirá problemas a una sanidad pública que ya capea una huelga indefinida convocada por CESM.
El tercer grupo sanitario privado de Francia, Vivalto Santé, va a comprar el grupo valenciano Ribera a la multinacional estadounidense Centene Group. Un movimiento que tiene importantísimas repercusiones en el sistema sanitario gallego.
Ahora resulta que la administración del PP en Galicia, va a permitir que el Hospital POVISA, que de la servicio a 137.000 personas en el Área Sanitaria de Vigo, sea vendida a Ribera Salud (antigua doña del Hospital de Alzira, en la Valencia de Zaplana y del PP más corrupto de Europa, según el juez, con unas pérdidas millonarias y ahora rescatado para la Sanidad Pública por el nuevo Gobierno Valenciano).
El hospital Povisa, que tiene asignadas 134.000 cartillas de pacientes de Vigo, O Morrazo y Val Miñor del Servizo Galego de Saúde (Sergas), ha firmado este jueves su venta a Ribera Salud, cuyo accionista mayoritario es el grupo estadounidense Centene Corporation, con el 90% de las acciones, mientras que el Banco Sabadell cuenta con el 10% restante.
¿Debe permitirse que el principal hospital privado de España, pieza claves en la asistencia del SERGAS en Vigo y O Barbanza, cambie de manos o debe la Xunta rescatarlo, como pide Galicia en Común, para que pase a formar parte del sistema público? La respuesta a esta cuetión ha de ser rápida, pues la venta a Ribera Salud -un grupo controlado por la multinacional de EE.UU. Centene- parece cuestión de semanas.
Con una oferta de 42 millones de euros, los socios de las instalaciones aceptaron su venta este martes