La venta de Povisa a Ribera Salud es "inminente"

¿Debe permitirse que el principal hospital privado de España, pieza claves en la asistencia del SERGAS en Vigo y O Barbanza, cambie de manos o debe la Xunta rescatarlo, como pide Galicia en Común, para que pase a formar parte del sistema público?  La respuesta a esta cuetión ha de ser rápida, pues la venta a Ribera Salud -un grupo controlado por la multinacional de EE.UU. Centene- parece cuestión de semanas.

Los trabajadores de Povisa han exigido "garantías" de que se mantendrán los empleos y las condiciones laborales, tras constatar, después de mantener una reunión con la dirección de la empresa, que la venta del hospital al grupo Ribera Salud "es inminente".

SOLO PENDIENTE DE LA CNMC

Así lo ha trasladado a Europa Press la portavoz del comité de empresa, Chus Neira (CIG), quien ha explicado que los propios dueños del hospital han admitido que las negociaciones con Ribera Salud para la venta del centro están avanzadas, que algunas fuentes apuntan incluso a que se cerrará la operación a principios de octubre, y que dicha venta solo estaría pendiente "del visto bueno de Competencia".

Neira ha indicado que los todavía propietarios de Povisa (que pertenece al gallego grupo Nosa Terra XXI) han querido trasladar un mensaje de "tranquilidad" a la plantilla, asegurándoles que Ribera Salud "respetará los puestos de trabajo y las condiciones". "Pero no aclaran en qué términos, ni qué pasa con los trabajadores nuevos", ha apostillado la representante sindical.

EN 2022 HAY QUE RENEGOCIAR CON EL SERGAS

A ese respecto, ha subrayado que el actual concierto que el Sergas tiene firmado con Povisa finaliza en 2022, y ha preguntado "y después qué" pasará con la plantilla, porque "nadie garantiza" que se mantengan sus condiciones "más allá de 2022".

Por todo ello, los empleados del hospital (que se reunirán en asamblea a las 14,00 horas y 15,15 horas de este martes) han pedido reuniones con el Sergas, y con los grupos parlamentarios.

REUNIÓN DE LAS EMPRESAS CON EL CONSELLEIRO
Por otra parte, la Xunta ha informado de una reunión celebrada este lunes en Santiago y convocada de forma urgente por la administración, en la que ha estado presente el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, y en la que los representantes de Povisa y de Ribera Salud han confirmado que las negociaciones para la venta del hospital vigués están "muy avanzadas".

Sanidade ha trasladado a las partes su petición de que, en caso de que finalmente se haga efectivo el cambio de propietario de Povisa, se garantice la calidad asistencial y el mantenimiento de los empleos, tal y como se recoge en los acuerdos firmados en su día entre el Sergas y el hospital.

Povisa, el mayor hospital privado de Galicia, atiende (en virtud de ese concierto firmado con el Sergas) una población de unas 135.000 personas del sur de la provincia de Pontevedra. Hace un año presentó solicitud de preconcurso de acreedores tras constatar una deuda de 7 millones de euros, pero la situación se 'salvó' tras renegociar con Sanidade algunas de los términos de ese acuerdo (el Sergas aceptó asumir ciertos gastos farmacéuticos a cambio de pagar menos dinero por paciente atendido en Povisa).

CRÍTICAS DE GALICIA EN COMÚN

Por su parte, la diputada de Galicia en Común, Yolanda Díaz, ha criticado este lunes que el gobierno de Feijóo permita la

venta de un hospital privado al que la Xunta ha estado dedicando dinero público durante años.

A ese respecto, ha demandado el "rescate para la sanidad pública" de este centro sanitario, que "cuesta 75 millones de euros a los gallegos", e impedir que pase a formar parte de un grupo empresarial propiedad de una gran aseguradora "implicada en casos de corrupción", "siguiendo el modelo valenciano de Alcira".

En la misma línea, el grupo municipal Marea de Vigo ha anunciado que pedirá "una auditoría completa" de todos los recursos públicos que se destinaron a Povisa, y que pudieron servir para "aumentar el precio de venta accionarial".