El número de ejemplares en Galicia ha cambiado en los últimos años y cada vez hay más avistamientos de este mamífero que parece haberse consolidado en Os Ancares y otras zonas de Lugo y Ourense. Los apicultores sufren los ataques pero, al tiempo, consideran que es un animal al que hay que proteger y conservar en la comunidad.
Se ha subrayado la necesidad de aplicar técnicas "más precisas y eficaces" para la disuasión de los osos ante el aumento "paulatino" de observaciones en entornos urbanos en los últimos años
La Consellería de Medio Ambiente ha resuelto conceder ayudas por más de 16.500 euros a un total de siete beneficiarios, titulares de explotaciones agronaderas y propietarios de colmenas, para paliar los daños del oso pardo.
Los ejemplares de Galicia se localizaron en los entornos de Os Ancares y O Courel, lo que "confirma la conectividad entre ambas sierras"
Un vídeo filmado el pasado octubre en los montes gallegos reafirma la expansión de esta especie tan amenazada por la presencia del ser humano en su entorno.
El oso pardo volvió a ser noticia hace escasos días en Galicia después del primer avistamiento en 150 años de un miembro la especie, protegida en todo el estado desde 1973, en una sierra ourensana.
No sólo una vez, sino varias, captaron las cámaras de un documental a un macho en la Serra do Invernadoiro.
Así figura en un auto notificado ayer al que ha tenido acceso Galiciapress. La resolución implica que sigue suspendido el acuerdo aprobado por el Consello de la Xunta del 27 de junio de 2019 por el que se aprueba la modificación de la aprobación definitiva del proyecto sectorial de incidencia supramunicipal del parque eólico Serra do Oribio, zona especial de conservación (ZEC) Os Ancares-Courel, en Lugo.
El Gobierno de Galicia participa esta semana en un seminario organizado por la USC titulado 'La conservación de grandes carnívoros en áreas de expansión: El caso del oso pardo en la Serra do Courel' semanas después de aprobar un proyecto eólico que pone en riesgo la vida de estos animales en la serra de O Oribio, perteneciente al espacio natural de Ancares-Courel.
La construcción de un parque eólico en la sierra de O Iribio, autorizado por la Xunta a pesar de que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) se aprobó hace 14 años, pone en peligro la rehabilitación del oso pardo en los montes lucenses en un espacio protegido. El proyecto, que viola varias leyes, ha provocado el nacimiento de la plataforma ‘Salvemos O Iribio’.