La ultraderecha, que llegaba como favorita a esta vuelta de las elecciones legislativas, cayó hasta el tercer lugar en una noche electoral muy celebrada por la población francesa, que salió a votar en masa para frenar a la extrema derecha. Jordan Bardella, candidato de Le Pen, fue el gran perdedor de una jornada en la que triunfó Mélenchon y en la que Macron tuvo un resultado mejor del esperado.
Cuatro aspirantes parten con opciones de pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo y los sondeos vaticinan un resultado apretado.