El fuego entró desde la frontera con Portugal y en pocas horas ya ha calcinado una considerable masa de terreno. Numerosos equipos de extinción se encuentran en el lugar desde hace horastratando de controlar el incendio.
El colectivo de casi un millar de brigadistas con contratos con una duración de seis meses plantean la necesidad de ponerse a trabajar ante el "alto riesgo" de incendio forestal en la comunidad gallega.
El viento impide actuar a los medios aéreos en este incendio que ha quemado ya 120 hectáreas
Los tres incendios que se encuentran todavía sin controlar en tres municipios de la provincia de Ourense queman ya 265 hectáreas en conjunto: Oímbra (140 hectáreas), Melón (75 hectáreas) y Cenlle (50 hectáreas).
Una columna de humo negro se erige en el entorno de las Piscinas Naturales del Río Pedras, en la parroquia de Santa Cruz, en A Pobra.
El incendio, que se declaró ayer minutos antes de las 15 horas, fue especialmente complicado para los equipos de extinción, que alertaban de la peligrosidad de las llamas y de su cercanía a núcleos urbanos. Las autoridades subrayaron en todo momento la clara intencionalidad de los fuegos, que buscaban "hacer el mayor daño material y personal". La evolución del incendio es "favorable".
Una gran columna de humo, visible desde cualquier punto de la ciudad herculina, evidencia la magnitud de este fuego, que sin embargo no aparece reflejado en la última actualización de la Xunta.
Los jets privados siguen volando por encima de nuestras cabezas mientras esperamos que el hidroavión, tal vez el único operativo, descargue el agua sobre las llamas que se aproximan, solo para ganar un minuto más de tiempo que nos conceda recoger los álbumes familiares antes de salir por patas para no ver nunca más nuestro hogar. Los desastres naturales provocan tantos o más desplazados que las guerras.
A falta de cuatro días para que los técnicos de prevención de incendios inicien una huelga indefinida, toda Galicia vive pendiente de la evolución de las quemas que azotan a nuestros montes y que en la última semana calcinaron cerca de un millar de hectáreas.