En la madrugada del lunes al mates la Consellería de Medio Rural declaró estabilizado el incendio de Pentes, pero a última hora del martes indica que la superficie quemada, que era de unas 150 hectáreas, ha pasado a 200.
El registrado en Arbo, Pontevedra, está controlado y afecta a 20 hectáreas, pero la situación más delicada es la que se vive en la provincia de Ourense.
La provincia de Pontevedra sufre su primer gran incendio de esta ola, el de Rodeiro, que supera las 200 hectáreas. Los de Valdeorras y O Courel llevan ardiendo más de una semana y cada uno ha arrasado más de 10.000 hectáreas. Las imágenes que llegan de la labor de los bomberos forestales con cada vez más dramáticas (vídeos).
La previsión tiempo muy seco empieza a cambiar a finales de presente semana También hay que recordar que la Xunta prohibió la quema de rastrojos hace ya unos días.
La Xunta alude a la actividad de los incendiarios para justificar la ola de incendios que está asolando la provincia. La gravedad de los fuegos es tal que las brigadas tienen que recurrir a plantar fuego para combatir las llamas de noche. Las lluvias que están empezando a caer en la costa pueden ser la salvación, aunque todavía no han llegado al castigado suroeste gallego.
De todos los activos de Galicia contra incendios, la BRIF de Laza es uno de elementos más importantes. Sin embargo, el verano ya está aquí y esta Brigada aerotransportada aún no tiene su helicóptero.
Los profesionales e la lucha contra los incendios cuentan con equipos de primera que hacen su labor mucho más segura y efectiva, pero hasta sus equipos sufren las consecuencias.
Los trabajadores de las brigadas antiincendios del Ministerio están adscritos al convenio de Tragsa, que procede de la construcción.