El visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) era uno de los grande escollos de la entidad bancaria para poder lanzar la OPA y que cristalice la fusión que lleva meses persiguiendo. La propuesta en un primer momento provocó cierto temor en los mercados, ya que existe la idea de que la fusión puede jugar en contra del sector bancario.
Yolanda Díaz advierte del "riesgo" de este movimiento que los mercados miran con cierto escepticismo.
Los empresarios advierten que en los últimos años ha cerrado casi un tercio de las sucursales del país ante la política de ahorro y digitalización impulsada por las entidades bancarias. Además, logicamente, una absorción significaría que donde ahora hay dos puertas para conseguir créditos solo quedaría una, reduciendo la competencia en el sector. Algo que la CEG cree que perjudicaría sobre todo a pymes, micro pymes y autónomos. La OPA también ha sido rechazada por el principal sindicato del país, la CIG.
La OPA hostil lanzada desde el BBVA para tratar de adquirir a un banco que no quería vender deja a los trabajadores en una situación delicada.
Banco Sabadell da trabajo en Galicia a 428 asalariados que trabajan en 98 oficinas. De ellas, hay 31 que corren peligro de cierre según datos de Comisiones Obreras, que denuncia que se va agravar la carencia de servicios financieros en numerosos ayuntamientos gallegos.
Las necesidades económicas del Banco Sabadell obligan a la entidad a buscar una fusión con un gran grupo para garantizar su supervivencia. Esta situación crítica ya la anunció este diario hace unas semanas, cuando alertaba de que la ruptura de las negociaciones con el BBVA empujaban al banco de Oliu Creus a forjar nuevas alianzas.
El Banco Sabadell, que en Galicia opera bajo la marca Sabadell Gallego, estudia una fusión - que puede ser con un banco no español- o ventas de sus activos para intentar equilibrar unos resultados que ya eran problemáticos antes del coronavirus y que la pandemia ha empeorado.
La marca catalana necesita cuanto antes una fusión con otra entidad que le ayude a limpiar sus delicados balances. Si prospera el acuerdo entre CaixaBank y Bankia sus novios potenciales seran aún menos con el BBVA como única salida lógica.
Ni BBVA ni Bankia, los dos grandes que podrían sentirse tentados por la entidad catalana, están dispuestos a asumir la operación en este momento.
Directivos de la entidad bancaria catalana e incluso organismos internacioles parece que ven con buenos ojos este movimiento ·estratégico" que generaría estrategias.
La entidad, que compró Banco Gallego en plena crisis, lo decidió en un pleno extraordinario.