El giro social impulsado por Alfonso Rueda está levantando ampollas en la industria. En particular, los empresarios consideran que la repotenciación obligatoria y la obligación de vender la mitad de la energía a empresas del país hará que numerosos parques dejen de ser rentables. Ante las nuevas medidas anunciadas por la Xunta la semana pasada, están presionando a Moncloa para que cree un nuevo marco legal que las impida. En todo caso, se viene otra oleada de conflictividad, posiblemente mediante arbitrajes, si la Xunta no logra calmar a la patronal en la reunión prevista para los próximos días.
Los empresarios del sector están hartos de las sentencias que traban la instalación de docenas de nuevos parques eólicos y señalan que en un año no se instaló ni un molino nuevo. La situación es tal que su manifiesto de hoy, día del viento, concluye diciendo que "están en juego la seguridad nacional, la salud pública y la equidad energética".
La caducidad de los puntos de conexión a la red eléctrica podría suponer una pérdida de 2.500 millones de euros en inversión, además de cientos de empleos, asociados a 2.300 MW de potencia eólica