Las últimas encuestas coinciden en darle un diputado a la alcaldesa de Ripoll, que llegó a ese cargo gracias al apoyo de Junts y a quien se le tilda de "fascista" desde las filas de Esquerra. Por lo tanto, es difícil que el partido de Silvia Orriols pueda ser la cuarta pata de un pacto entre CUP, ERC y Puigdemont para investir un nuevo presidente nacionalista.