Luisa Sánchez promete a militantes del PP de Vigo una "política de proximidad" basada en el "contacto con el territorio"

La candidata a liderar el PP vigués Luisa Sánchez ha prometido a militantes una "política de proximidad" que esté "a pie de calle" y "en contacto con el territorio" para centrarse en el "día a día de las personas".

Así lo ha expuesto este miércoles en un encuentro con las bases del partido, al que acudieron decenas de simpatizantes. Allí, Sánchez ha dado a conocer las principales líneas de su proyecto, que pasan por "el contacto con el territorio", el desarrollo de un "programa de ciudad" y una optimización de la comunicación interna y externa.

En su intervención, tras agradecer el "ánimo y afecto" recibido desde que anunció su candidatura, la política viguesa ha reivindicado su intención de "mirar a la gente a los ojos" y conocer "a cada persona por su nombre", acudiendo a cada barrio para conocer directamente las necesidades que hay.

Para ello, según recoge en un comunicado, emprenderá una nueva ronda de visitas a barrios y parroquias de Vigo en el mes de marzo con el objetivo de elaborar una "mapa de necesidades" que contribuya a plantear "una propuesta para cada problema".

Por otra parte, para ella la unidad debe ser un "punto clave" para que el PP de Vigo se vuelva a erigir en un "partido líder". En este sentido, llamó a aprender del pasado para "compartir el futuro". "No seremos la alternativa mientras sigamos dudando de nosotros mismos. No aportaremos nada a la ciudad mientras no sepamos organizarnos entre nosotros", ha ahondado.

Tras agradecer el trabajo todas las personas que han presidido la agrupación local, planteó el objetivo de representar a Vigo a través de un proyecto "con identidad propia" y que "nazca de las calles de la ciudad". Para ello, resultará fundamental defender a la ciudad: "No me voy a despistar de nuestro objetivo, que es servir a Vigo", ha advertido.

En contraposición a este ideario, Luisa Sánchez ha lamentado el "daño" que está causando a Vigo el actual gobierno local, con un Abel Caballero que "prefiere someter a colaborar" y para el que "la ciudad no está por encima de sí mismo".