Contradicciones sobre los permisos del saltamontes en el que murió un joven de Matamá, Vigo
El municipio revela que requirió al dueño documentación adicional cuando le pidieron permiso para ocupar la vía, por lo que la atracción no tendría todos los papeles en regla, a pesar de horas antes se indicase que tenía el seguro y el plano técnico en vigor.
El Ayuntamiento de Vigo ha asegurado este lunes que desautorizó el uso del Saltamontes antes del accidente mortal del pasado fin de semana por falta de documentación necesaria para su funcionamiento.
Esto contradice informaciones previas, que apuntaron a que el saltamontes tenía los papeles en regla, pues contaba con el obligatroiro seguro y el certificado técnico, que debe renovar todos los años.
Así las cosas, en un comunicado enviado a los medios de comunicación, el gobierno local ha salido al paso después de que hayan pasado tres días desde la tragedia para indicar que jornadas previas a las fiestas se le trasladó al titular de la atracción varios requerimientos con la documentación que tenía que aportar para su uso. El comunicado municipal se produce justo después de las críticas al silencio lanzadas por Bloque y PP de Vigo.
"Al mismo tiempo, se le envió a la comisión de fiestas la resolución donde indicaba que la documentación resultaba incompleta para el ejercicio de la actividad, por lo que se declaraba comunicación no conforme", ha subrayado el Ayuntamiento.
Según añade, tanto el dueño de la atracción como la comisión de fiestas tuvieron notificación escrita de la "falta de autorización" por no atender los requerimientos de documentación.
En su relato de los hechos, el gobierno local explica que la organización de las fiestas de Matamá solicitó la ocupación temporal del viario público para los eventos festivos, lo cual está sujeto a control y autorización previa municipal.
Por ello, el Ayuntamiento registró cada una de las atracciones, generando un expediente particular para cada una de ellas, en el cual el particular de la misma debe aportar el proyecto técnico, el manual de funcionamiento y el libro de operaciones.
En el caso del Saltamontes, se le trasladaron a su dueño varios requerimientos de documentación para que aportase y, debido a que no fueron aportados, se notificó la falta de autorización para su uso, siempre según asegura el gobierno local.
HECHOS
En la madrugada del viernes para el sábado, 3 de agosto, un joven de 35 años falleció en la parroquia viguesa de Matamá tras romperse un brazo de una atracción de feria y quedar encajado en la estructura.
Este lunes, el varón, vecino de Vigo y natural de Viana do Bolo (Ourense), será enterrado a partir de las 19.00 horas en dicha localidad ourensana. Antes, por la mañana, se llevó a cabo una misa homenaje y un minuto de silencio en su recuerdo en Matamá.
Testigos presenciales han señalado que la atracción se encontraba dando marcha atrás cuando uno de los brazos se rompió y el habitáculo cayó contra el suelo.
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