Tercera redada contra una banda criminal en un club de alterne en Santiago de Compostela

La Policía Nacional informa que ha detenido a ocho personas en una operación contra la prostitución, el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. La operación se inició en 2022, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un club de alterne de Santiago de Compostela obligaba a algunas mujeres a prostituirse bajo amenazas y coacciones. Esta primavera los agentes entraron en el Clud de Alterne de San Lázaro realizando siete detenciones. 

Este inmueble tiene un largo historial relacionado con supuestos delitos.  En 2007, el cadáver del rumano Lucian Mihai, un rumano de 22 años presuntamente fue ejecutado por miembros de su propia banda criminal, apareció dentro de una bolsa de plástico preparada para hundir cerca del Miño. El grupo operaba, presuntamente, desde el citado club, sito en el 113 de la Avenida de San Marcos, en la N-634.

Este mayo año se supo que el empresario gallego Ricardo Calvo Covas, que según La Voz es el dueño del inmueble, fue detenido tras una gran redada en el supuesto prostíbulo.  La Policía lo acusaba entonces de prostitución, explotación sexual y blanqueo de capitales. Las mujeres presuntamente explotadas eran de Rumanía.

No fue el primer roce del empresario con la ley.  El San Lázaro ya fue objeto de redadas en 1998, en la Operación Palomar, y en 2004, en la Operación Transilvania. Por la Palomar, Calvo Covas -un empresario compostelano con intereses en otros establecimientos hosteleros de la zona- pasó por la cárcel. 

En una etapa inicial de la pesquisa en 2022, la Policía dice que descubrió que la organización se apropiaba de gran parte de los pagos por los servicios sexuales, generando lucrativos beneficios para los líderes de la red. También se detectó que los responsables del club comercializaban sustancias estupefacientes.

A medida que la investigación avanzaba, se constató el lujoso estilo de vida que llevaban los cabecillas gracias a los cuantiosos beneficios provenientes de la prostitución y el tráfico de drogas. Estos fondos ilícitos se blanqueaban mediante la adquisición de múltiples propiedades tanto en España como en el extranjero.

En la fase final del operativo, se implementó un amplio dispositivo policial, dirigido por la Brigada de Extranjería de Santiago y con la participación de diversas unidades de la Policía Nacional de Santiago y Madrid. Además de Covas, se detuvo a varios miembros de su familia, incluída su mujer e hijo.

En total, ocho individuos fueron detenidos, incluídas tres mujeres rumanas, y se realizaron registros tanto en el club donde se practicaba la prostitución como en cuatro domicilios de los principales sospechosos. Se incautaron 40.000 euros en efectivo, una máquina contadora de billetes, cuatro vehículos de lujo, 16 gramos de cocaína y numerosos teléfonos móviles, entre otros objetos.

Los arrestados fueron presentados ante el Juzgado de Instrucción n.º 2 de Santiago, y tres de los principales líderes del grupo delictivo quedaron en prisión preventiva.