Jesús Sueiro, portavoz de Agamfec: “No entiendo como a los MIR no se les dice al acabar: Toma, una plaza, es tuya”
El portavoz de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), Jesús Sueiro, conversa con Galiciapress sobre las propuestas de la Consellería de Sanidade para reforzar la Atención Primaria este verano, iniciativas que han despertado distintas opiniones en el sector y que tiene el papel de los MIR en el centro del debate. La situación de la AP, la inestabilidad de los sanitarios y la respuesta que prepara el Ministerio de Sanidad, otros de los asuntos de la entrevista.
Faltan médicos en la sanidad gallega. No es una novedad, como sí lo son las propuestas de la Xunta de Galicia para tratar de reforzar el SERGAS durante el verano. Desde los “médicos itinerantes” hasta los doctores del 061 en los Puntos de Atención Continuada, pasando por la idea más controvertida, la de contratar a los Médicos Internos Residentes (MIR) de 4º año. Esta última “ocurrencia”, como la han calificado desde partidos políticos hasta plataformas en defensa de la sanidad pública, ha recabado muchas reacciones. Desde la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) han sido tajantes con respecto a estas medidas, ya que, a su juicio y por encima de todo, la administración debe velar porque se cumpla correctamente con la formación de los médicos residentes.
DEFENSA DE LOS MIR
“Va en contra de la formación y del espíritu del contrato de los residentes, que es un contrato en formación. Ya no es un tema de que sea peligroso, que puede serlo, pero nos gustaría saber las posibilidades de en caso de que surja algún problema quién será responsable”, indica Jesús Sueiro, portavoz de la Asociación. En ese sentido, el médico de familia del centro de salud Concepción Arenal de Santiago subraya que él, como el resto de galenos, dispone de un seguro de responsabilidad civil al tener su plaza en propiedad. “¿Pero y un médico en formación? ¿En qué situación queda?”, cuestiona.
En cualquier caso, Sueiro interpreta que estas medidas representan “un fallo en el sistema de formación” porque “desprecia y ningunea al sistema MIR”. “Siempre se dice que el MIR es el orgullo del sistema sanitario. Si tratamos así algo que nos enorgullece tanto…”, recela Sueiro, que destaca el papel de los tutores, responsables de “la formación y progresión” de los médicos residentes pero a los que no se tuvo en cuenta a la hora de presentar estas medidas, lo que despierta “desazón” entre los profesionales.
En lo que sí insiste Sueiro es que en este debate no cabe ningún ápice de duda en torno a las capacidades de los MIR. “No los ponemos en duda. Solo recalcamos que tienen derecho a ser supervisados hasta que terminan su formación, así lo dice su contrato. Un médico pasa seis años estudiando y cuatro de especialidad. Es una década de formación continua y todos tenemos dudas, más cuando estás aprendiendo. Si yo dudo puedo consultar a un compañero, pero un residente tiene la obligación de hacerlo”, subraya.
Tampoco consideran desde Agamfec que este tipo de circunstancias tan especiales, sumada a una crisis como la del coronavirus que afectó de forma clara a los métodos didácticos de los futuros médicos durante sus años universitarios -algo que, como vemos, tuvo su eco incluso en los tiempos de las residencias-, puedan afectar en el desempeño de estos profesionales ni que esta vaya a ser una peor generación de médicos.
“Con el tiempo, en nuestra carrera, todos aprendemos día a día. No creo que sean incompetentes. Una vez finalicen su contrato de formación van a seguir aprendiendo en el sistema sanitario. La práctica clínica, el ejercicio diario, es importante, por eso estudiamos, interconsultarnos y seguimos aprendiendo toda la vida”, manifiesta Sueiro.
“PARCHE” Y “MEDIDA DESESPERADA”
Otra propuesta, la de los médicos itinerantes, tampoco pasó desapercibida, y los colectivos médicos manifiestan que, con el nivel de sobrecarga asistencial y con tantos médicos “quemados”, les resulta complicado creer que algún sanitario renuncie a su tiempo de descanso para atender en un centro de salud que no es el suyo.
Sueiro, que tacha de “parche” y “medida desesperada” esta iniciativa, ve una complicación añadida a esta ocurrencia: “Yo conozco a mis pacientes. Esa es una de las grandes potencias de la Atención Primaria, la longitudinalidad. Parece una obviedad, pero yo sé cuáles son los problemas de mis pacientes, sus inquietudes, su trabajo, su dieta, conozco a su familia, su ambiente…toda esa información es muy valiosa para tomar decisiones. Está estudiado: los pacientes que llevan 15 años con el mismo médico de familia tienen menos mortalidad e ingresos que aquellos a los que se le cambia el médico”.
“LOS MÉDICOS NO DESAPARECIERON AYER”
Después del anuncio de la Xunta, la Asociación lamenta que no han tenido respuesta a ninguna de sus muchas interpelaciones al Gobierno de Galicia. “Hemos concedido entrevistas, hemos emitido notas, escrito artículos de opinión…no hemos tenido respuesta alguna. Parece que lo tenían todo muy determinado y no tuvieron consideración alguna con nosotros ni con otras sociedades científicas”, censura.
Sobre esto, todas las plataformas y sindicatos mencionan el nivel de “improvisación” que les sugieren todas estas medidas anunciadas por el Gobierno de Galicia, una impresión que comparte Sueiro porque “faltan médicos, y no desaparecieron ayer”.
“Es un problema que llevamos denunciando años. No se pueden tomar medidas del día a la noche, tiene que ser con años de previsión y no es complicado. La administración conoce su plantilla, la realidad de sus médicos, los que se jubilan…lo denunciamos hace diez años y en vez de tomar medidas fueron los peores años de la atención sanitaria con contratos basura”, lamenta.
PLAN DE ACCIÓN EN LA ATENCIÓN PRIMARIA Y COMUNITARIA
La respuesta a las propuestas de la Consellería de Sanidade la encontramos en el Ministerio de Sanidad, donde la ministra Mónica García anunció ayer las líneas maestras del Plan de Acción en la Atención Primaria y Comunitaria, un texto con el que buscan, ante todo, “retener el talento en la Atención Primaria”.
Sobre esa fuga de talento, Sueiro reconoce que ha vivido de primera mano como muchos compañeros “se fueron a las mutuas, o a otras comunidades, a otros países, todos se buscaron la vida”, con el resultado de que “no se fideliza todo el talento que estamos formando”.
Sin haber tenido ocasión de estudiar detenidamente el documento del Ministerio, Sueiro valora positivamente toda intención que persiga mantener a los profesionales sanitarios dentro del sistema nacional. “Es una lástima formar profesionales para que luego se marchen”, dice Sueiro, que echa mano de una frase del empresario Henry Ford: ‘Solo hay una cosa peor que formar trabajadores y que se marchen, y es no formarlos y que se queden’.
Ante esto, Sueiro apostilla que hay que buscar la fórmula para hacer “atractiva” la AP, algo que no responde exclusivamente a cuestiones económicas. “Hay que considerarlo todo, como la feminización de la propia profesión. Horarios flexibles, incentivos en aquellas plazas de difícil cobertura… Hace falta darle una vuelta y un mayor esfuerzo económico”, considera. Así, pone como ejemplo la situación que se está viviendo en Ibiza, donde ofertan plazas para profesionales sanitarios que no pueden acceder a ellas “porque les es imposible pagar un alquiler en estas ciudades”.
Otro asunto interesante que pone sobre la mesa la propuesta del Ministerio es la apuesta por la atención a domicilio. En Galicia, con una población tan envejecida como dispersa por todo el territorio, se antoja una propuesta tan necesaria como difícil de cumplir, algo que no se escapa a Agamfec.
“Volvemos a lo de siempre: el tiempo. En una consulta podemos tardar 10 o 15 minutos, pero si nos desplazamos al domicilio echamos mucho más tiempo. Incluso en ocasiones nos es difícil hasta encontrar la vivienda”, detalla Sueiro, que sin embargo se reconoce como un firme defensor de la asistencia a domicilio. “Se aprende mucho. Puedes ver el ambiente del paciente, sus condiciones de vida, sus recursos, si tiene condiciones de confort adecuada… Pero se necesita tiempo para saber todo eso”.
Por todo esto, desde Agamfec sostienen que toda mejora del SERGAS pasa por una mejora en las condiciones de los profesionales sanitarios, tratando de combatir la inestabilidad en el sector. “No entiendo como a residentes que acaban ahora no se les dice: Toma, una plaza, es tuya”, reprocha Sueiro, que entiende que es relativamente sencillo acabar con la falta de médicos.
“Parece absurdo. Dicen: ‘A ver si podemos ofrecer un contrato de un año, dos años…’. ¡Dadles una plaza ya! Luego ya se convocará una aposición, pero apuesta por ellos, busca un sistema de incentivos, tenemos que replantearnos si determinados centros de salud y PACs tienen sentido asistencial o político, si se hicieron para contentar a un alcalde o son imprescindibles, o podemos aunar recursos y fusionar consultorios para una mejor atención, porque muchos son ineficientes y difíciles de cubrir. Hace falta darle una vuelta y repensar cómo podemos sacarle mejor provecho a nuestros dispositivos”, zanja Sueiro.
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