Los problemas de salud mental, impulsados por la precariedad, ya provocan el 15% de las bajas laborales

La ausencia de protección laboral, como no tener contrato a largo plazo, y la carga de trabajo excesiva, impulsan el agotamiento y al desgaste emocional en los trabajadores. Esta incapacidad para planificar el futuro y la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, impacta muy negativamente en su salud mental, lo que a su vez lastra la productividad e impulsa las bajas laborales por razones médicas.

Para la gestión eficaz de los recursos laborales de cualquier empresa, es clave abordar los efectos negativos de la precariedad laboral en la salud mental de los trabajadores y promover condiciones laborales que salvaguarden su bienestar psicológico. 

El Estudio de la evolución de los trastornos mentales y del coportamiento, realizado por la mutua colaboradora de la Seguridad Social Fremap y publicado en 2022, revela que los trastornos mentales fueron responsables del 15% del total de los días de baja laboral en 2021. Además, entre 2015 y 2021, los procesos de incapacidad temporal por estos trastornos aumentaron un 17,36%, llegando a un 31% en menores de 35 años. Fremap también destaca que en la Comunidad de Madrid, los problemas de salud mental ocupan ya el segundo lugar como causa de baja laboral.

El incremento de trastornos mentales como el estrés, la ansiedad y la depresión en el ámbito laboral es evidente. Uno de los motivos que impulsan más este cuadro clínico es la precariedad, tal y como se ha demostrado en varios estudios. Además, en la actualidad nos enfrentamos a más más tareas, mayores exigencias y menos control, lo que genera un ambiente más agresivo en el lugar de trabajo. Por esta razón, los trabajadores que atienden a terceros, como los del sector de la sanidad, los bancos, los servicios sociales o los servicios de transporte, son más propensos a sufrir problemas de salud mental.

Además, si las necesidades básicas de los empleados no están cubiertas, si los salarios son bajos y hay precariedad, puede convertirse en una causa determinante de problemas de estrés, ansiedad y depresión en el lugar de trabajo. Otras causas pueden ser también el teletrabajo y la competitividad. Por una parte, el teletrabajo tiene muchos beneficios pero también disminuye las relaciones sociales, aumenta el aislamiento profesional y dificulta la separación de la vida laboral del personal. La competitividad es otro factor que contribuye a desequilibrar a los trabajadores.

Los trabajadores precarios a menudo enfrentan horarios de trabajo inestables, lo que puede dificultar la participación en actividades sociales y el mantenimiento de relaciones personales significativas. Esto puede llevar a un mayor aislamiento social, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la salud mental, ya que la conexión social y el apoyo emocional son importantes para el bienestar psicológico.