Asociación de la Guardia Civil demanda más agentes en Pontevedra ante el aumento de violaciones y ciberdelitos

Entre enero y junio del presente año la provincia de Pontevedra registró un aumento considerable de delitos graves o aquellos relacionados con la ciberdelincuencia. Si bien la criminalidad convencional bajó en un 4,2% con respecto al mismo periodo de 2023, las agresiones sexuales con penetración repuntaron cerca de un 40%, los robos con fuerza en domicilios y establecimientos crecieron un casi un 11% y los delitos graves un 12%. Esto por no hablar de la cibercriminalidad, que se incrementó en casi un 13% en ese tiempo, según las cifras del Ministerio del interior que hace públicas la Asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), donde hacen un llamamiento para incorporar más agentes.

Y es que desde JUCIL consideran que en la provincia, donde en los últimos meses han sido "habituales" los operativos contra el narcotráfico y el crímen organizado, hacen falta más efectivos para luchar contra la criminalidad, ya que están "atascados" con 1.683 profesionales, "cifra inferior a los 1.759 que estipula el anticuado catálogo de puestos de trabajo". Por eso, ponen como ejemplo la operación conjunta 'Rebote-Ceira-Lobo' que tuvo lugar este mismo mes, en la que "se ha desarticulado una organización criminal dedicada a la fabricación de narcolanchas y al tráfico de drogas en Galicia y Portugal".

28 arrestos, decenas de registros y 23 kilos de heroína decomisados son algunas de las cifras que han trascendido sobre esta exitosa operación. "La presencia insuficiente de guardias civiles permite que este tipo de organizaciones criminales proliferen. Sin una mayor dotación de efectivos, será difícil hacer frente a estas amenazas", razonan desde JUCIL.

"ESCALADA DE LOS DELITOS MÁS GRAVES"

En esa línea, Agustín Leal, portavoz y secretario de comunicación de JUCIL, no oculta la preocupación del colectivo. "Los datos muestran una clara escalada en los delitos más graves", incide, relacionando esto con "la falta de efectivos de la Guardia Civil en Pontevedra".

Para Leal es una consecuencia directa de los huecos que existen en la provincia, provocando, a su vez, una sobrecarga de trabajo en las plantillas, lo que deriva en otros inconvenientes. "El 10% de los guardias civiles en la provincia están actualmente de baja por enfermedad, lo que deja a la plantilla aún más debilitada", agrega. Al tiempo, destaca que en los últimos 24 años la provincia ha crecido en 30.000 habitantes, por lo que la Benemérita debe prestar servicio a muchas más personas. 

"JUCIL insiste en la necesidad de una redistribución geográfica de los cuarteles para adaptarse a los cambios demográficos, una ampliación urgente de plantillas, y que los guardias civiles sean considerados como una profesión de riesgo", insiste la organización en su comunicado, reprochando al Ministerio del Interior por no ejecutar "los presupuestos necesarios para aumentar las plantillas ni para mejorar los recursos materiales y los puestos operativos".