"Legalizar un atraco es lo que intenta ENCE" razona Lores, alcalde de Pontevedra, horas antes del fallo final
A sólo un día que que se reúna el Tribunal Supremo y después de conocer la postura de Greenpeace, otra de las partes en el pleito de la prórroga de Ence, Galiciapress entrevista Miguel Ángel Fernández Lores, alcalde del Ayuntamiento de Pontevedra.
La expectación crece en Pontevedra y en toda Galicia a medida que se acerca un fallo clave para el futuro económico y político del país, pues la factoría cuenta con el apoyo del PP para seguir en la Ría.
Aun hoy Rueda lo reiteró, mientras que el Bloque y el PSdeG explican porqué no quieren que siga en Lourizan.
Los trabajadores, por su parte, creen que la prórroga -concedida por el Gobierno de Mariano Rajoy en funciones- se mantendrá.
El regidor nacionalista esgrime todos los argumentos que llevaron a su administración a reclamar, por múltiples vías, la marcha de la pastera de Lourizán: "Tenemos el derecho a recuperar esos terrenos".
Lores considera que tienen "la razón jurídica" para resolver de una vez por todas esta polémica. También reconoce que "duelen todos los puestos de empleo" pese al impacto bajo que dice tener soportar la ciudad. "Lo de Ence en Lourizán fue un préstamo. Lo sabían, pero no buscaron alternativas", concluye.
Es cuestión de horas que el Tribunal Supremo decida sobre el futuro de Ence y examine los recursos de casación interpuestos por Ence contra las reiteradas sentencias de la Audiencia Nacional que declararon la nulidad de la prórroga de su concesión en la ría de Pontevedra hasta 2073 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. El dictamen, previsible mente, no se conocerá hasta varios días después, por lo que las partes tendrán que esperar pacientemente la decisión del alto tribunal.
Donde esperan con atención el fallo de los jueces es en las oficinas de Michelena 30, donde se encuentra la administración del Ayuntamiento de Pontevedra, parte que pleitea contra Ence junto a la ONG Greenpeace, y dispuesta a agotar todas las vías para evitar que permanezca en Lourizán hasta 2073, como estipula la polémica prórroga in extremis.
Ence fue comprada hay casi 30 años por cuatro duros y sabían perfectamente que tenían una fecha de caducidad en 2018. Estamos en 2023.
El alcalde, Miguel Ángel Fernández Lores, lleva luchando por la salida de Ence de la Ría de Pontevedra durante las últimas dos décadas e incluso antes. Sigue convencido de que el gobierno municipal “tiene la razón jurídica” alrededor de este caso. Así lo dictó la Audiencia Nacional en su día tras la denuncia presentada por el municipio. “Ence intenta, a nivel judicial, legalizar un atraco”, resume el mandatario.
“Ence fue comprada hay casi 30 años por cuatro duros y sabían perfectamente que tenían una fecha de caducidad en 2018. Estamos en 2023. Todas las ciudades pudieron trasladar las empresas pesadas y de enclave que tenían; nosotros tenemos el derecho a recuperar nuestra ría, los argumentos jurídicos y la legislación indica que no pueden estar ahí”, insiste Lores, al tiempo que recuerda que de nueve empresas de celulosa “la única en terreno marítimo-terrestre” es la de Lourizán.
Lores hace especial hincapié en todos los textos aprobados durante los mandatos del Partido Popular que permiten la recuperación de este espacio, toda vez que la nueva Ley de Ordenación del Territorio en la que trabaja el Ejecutivo de Alfonso Rueda busca dotar de más protección a esta clase de empresas.
El EMPLEO EN ENCE
“Tengo confianza de que la sentencia corrobore el dictado de la AN, que fue por unanimidad. Nosotros no tenemos la capacidad de influencia ni somos un lobby para que los jueces decidan que la prórroga fue ilegal. A partir de ahí, lo que queremos es que se cumpla. Ninguna empresa de Pontevedra tiene los privilegios de Ence. Más que privilegios parece un derecho de pernada”, reprocha Lores.
Entre esos privilegios está el consumo desorbitado de agua -“el triple del consumo de los ayuntamientos de la ría”, argumenta el regidor- y la subvención que reciben para el canon del agua. Pero el aspecto más controvertido y por lo que Lores y sus gobiernos recibieron más golpes son los puestos de trabajo que están en juego, algo del que son plenamente conscientes en el gobierno municipal.
Si alguien trabaja en una funeraria también me duele que no tenga clientes, porque es su trabajo, pero hay alternativa
“Todos los puestos de trabajo me duelen. Si alguien trabaja en una funeraria también me duele que no tenga clientes, porque es su trabajo, pero hay alternativas. Y el volumen de puestos de trabajo que genera Ence, sin entrar en cuestiones como su presencia en Galicia, que controle todo el mercado del eucalipto, sus efectos sobre los montes, la pérdida que supuso para Lourizán con su valor patrimonial, ecológico y turístico, y otras cuestiones, en la ciudad es realmente lo que importa. El 0,5%, y le estoy concediendo mucho, del empleo en una ciudad con 50.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social en todos los sectores”, argumenta.
Lores habla también del baile de cifras alrededor de los puestos de empleo que hay en juego. “Dicen que 500 trabajadores fijos. No llegan, aunque en su día fueron unos 600. Ya si metes productores, transportistas… Alguno dijo hace poco que había 100.000 familias que vivían de Ence. ¿Dónde vas? Alguien con un terreno puede vender eucaliptos cada 15 años, pero los demás años no viven de eso”, sostiene.
ENCE FUERA LOURIZÁN, PERO, ¿Y DE PONTEVEDRA?
Sobre las opciones que se le pueden abrir a Ence, dentro y a excepción de Pontevedra, Lores dice no poder hacer nada. “A mí nadie me vino a decir dónde trasladar la empresa. Es un problema empresarial y, en todo caso, de ordenación del territorio, un aspecto del que tiene competencia la Xunta. La política industrial también lo es, y para eso tenemos conselleiros que tendrán que decir dónde se sitúan las empresas a trasladar”, razona el alcalde nacionalista. En cambio, sí tiende a mano la que se busquen “alternativas”, pero que debe ser Ence la que explore esas opciones porque “lo sabían perfectamente” y que es la firma a responsable de asumir esa búsqueda.
“Nosotros lo que tenemos es el derecho a exigir que se cumpla la normativa vigente y que se trate a todas las empresas por igual y se aplique la ley de competencia que existe en Europa. Por tanto, lo que no puede unas empresas es estar produciendo y vendiendo en el mercado pasta de papel cuando otras empresas a nivel europeo tienen ciclos cerrados de agua y pagan el canon del agua”, subraya, al tiempo que rememora la condena contra Ence “por delito ecológico” y los efectos que su actividad tiene sobre el aire y el agua de la zona.
Pero, y se gana Lores, ¿se podría marchar Ence de Pontevedra como venganza? El alcalde no tiene miedo a las consecuencias de una eventual victoria en el Supremo. “Recuperaron su inversión más que de sobra. Todo dependerá del que diga la Justicia. Nosotros recurriremos a todas las vías y la legal es la más importante. Otra cosa es que la empresa haya decidido no invertir en Pontevedra, en su comarca, en la provincia o incluso en Galicia. Con una fábrica, nueva tecnología apropiada…y a partir de ahí hacer lo que ellos quieran”, insiste.
“Lo de Ence en Lourizán fue uno préstamo que se hizo, pero no buscaron alternativas a ese préstamelo. Y creo que hay trabajadores que son conscientes de que es la empresa a que tiene que dar continuidad la esos puestos de trabajo, no el Gobierno ni mucho menos el Ayuntamiento, que carece de competencias. Nuestras competencias son en medioambiente, y tenemos la responsabilidad de que nuestra ciudad sea pionera en el respeto medioambiental y la lucha contra lo cambio climático. Y Ence no es compatible con esta lucha”, considera el alcalde.
“PUERTAS GIRATORIAS” CON ENCE
La polarización alrededor de Ence parece enfrentar a todos los actores políticos en dos bandos: a favor Ence y contra la Ence. Lores admite que es un tema de muy largo recorrido, pero aprovecha para recuperar de las hemerotecas las palabras de Feijóo sobre Ence a su llegada a la Xunta, cuando abogaba por su salida de la ría.
“Luego no, firmó un convenio por la defensa de la continuidad de Ence. Es alucinante. Son intereses”, censura sobre las “puertas giratorias” que llevaron a altos cargos de la política autonómica, el ex-consejero de Medio Ambiente con el PP Carlos del Álamo, y la ex-ministra también del PP Isabel Tocino, al Consejo de Administración de la pastera.
Ahora, y con vistas la mañana, Lores tiene la esperanza de repetir con Ence el éxito que dice supuso en su día la salida de Tafisa .
“Hasta que la sacamos de allí en 2005 no hubo un solo pez que entrara en el río y ahora recuperó toda la biodiversidad. Y tampoco hay las fotos terribles de centenares de peces muertos que había todos los años”, evoca Lores. De lo contrario, lo que le queda a Pontevedra con Ence “es pan, pan duro, para hoy y hambre para mañana”, sentencia.
Escribe tu comentario