Prisión provisional al hombre que intentó atropellar a su exnovia en Sanxenxo
Durante los últimos meses habían sido reiterados los quebrantamientos de la orden de alejamiento por parte del acusado
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Cambados, con competencias en violencia de género, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el presunto acosador de una joven en Sanxenxo, que fue denunciado el pasado año por intentar atropellarla.
El joven se mantenía hasta ahora en libertado, a la espera de juicio, aunque con medidas de control y de alejamiento a su exnovia. Durante los últimos meses han sido reiterados los quebrantamientos de esta medida por parte del acusado, por lo que el Ministerio Fiscal y la representación de la denunciante han participado en una comparecencia de prisión en la que jueza a ordenado su ingreso en prisión.
Según han informado fuentes judiciales, la medida se sustenta en la "ineficacia" de la pulsera de control telemático que el joven tiene obligación de llevar para cumplir así el alejamiento de la mujer. Concretamente, desde el pasado mes de julio el dispositivo ha tenido que ser cambiado 15 veces debido a los daños sufridos, la última vez el pasado 21 de enero.
Solamente dos horas después de este último reemplazo, el dispositivo volvía a dar una nueva incidencia por rotura, por lo que el juzgado decidió convocar esta vista.
La magistrada ha tenido en cuenta el riesgo de la víctima que, según apunta, "se mantiene, no ha aumentado, desde que se le impuso al investigado la prohibición de comunicarse y aproximarse a ella", así, como que el control telemático mediante pulse ha demostrado ser "ineficiente" en este caso para cumplir este alejamiento.
De la misma manera, ha tenido en cuenta la presentación por parte de la joven de tres denuncias más por amenazas, recibidas por correo electrónico, que se están investigadno para determinar su autoría.
La joven denunció hace un año a su exnovio por acoso y por un intento de atropello del que existe un testigo. Inicialmente llevó el caso el juzgado de Instrucción número 2 de Cambados, que dictó medidas de alejamiento. No obstante, la Audiencias de Pontevedra ordenó posteriormente anularlas.
Después de un recurso, hubo un nuevo fallo en el que se tipificó el caso como un posible delito de violencia de género y se le dio traslado al Juzgado de Instrucción número 3 de Cambados, competente en la materia, que ordenó instaurar de nuevo las medidas de protección y alejamiento. Sin embargo, estas medidas han resultado ineficaces, pues se han vulnerado en reiteradas ocasiones a lo largo de estos meses. Por tanto, finamente el acusado deberá esperar el juicio en prisión.
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