“Votá contra Milei” y otras vías para atraer hasta 166.000 votos gallegos en Argentina
Galiciapress analiza la polémica evolución del voto emigrante en un CERA que puede ser clave el 19F y que no ha parado de crecer pese a que cada vez quedan menos nacidos en Galicia viviendo en Sudamérica. También las tácticas para convencerlos a ellos y a sus descendientes. Slogans que en Argentina, el país más importante de la diáspora gallega, han girado en torno a la polémica figura del presidente Javier Milei.
De los 2,2 millones de gallegos llamados a votar el domingo, 477.000 viven en el extranjero. Hay más electores en Argentina, 166.000, que en ciudades como Ourense, Lugo, Santiago, Pontevedra o Ferrol.
Además, el 18 de febrero se espera que la participación de los inscritos en el CERA sea mucho más alta que en las ocasiones inmediatamente anteriores. Es la primera vez desde 2011 que los gallegos residentes en extranjero no tienen que solventar el sudoku del voto rogado antes de emitir su sufragio. Ahora es mucho más fácil pero también mucho más vulnerable al fraude. Todos los españoles de raíces gallegas residentes en el extranjero reciben las papeletas en casa -tb las pueden imprimir desde la web oficial- y pueden votar desde hace unos días en los consulados o por correo.
Antes de la adopción del voto rogado, el porcentaje de inscritos en el CERA que emitía sufragio rondaba el 20%. Era una cantidad muy relevante de votos. Por ejemplo, en 2005, fueron más de 100.000. De hecho, la derrota de Manuel Fraga no se pudo confirmar hasta que se contó el voto emigrante varios días después de las elecciones.
El voto rogado, implantado ante el bochorno de las noticias de que votaban muertos, desplomó la participación. En la primera cita electoral con voto rogado participó el 3%, en la segunda el 2% y en la más reciente el 1%. Está por ver qué porcentaje vota ahora, tras eliminarse la obligatoriedad de solicitar el voto, pero es probable que lleguen muchos más sufragios que los 5.000 de hace cuatro años.
Pontón, Ayuso y Yolanda Díaz entrevistadas en Argentina
Así las cosas, y dado lo apretado que será el resultado según las encuestas, no es de extrañar que los partidos hayan hecho un especial esfuerzo por dejarse notar en el cono austral. Varios mandatarias de todos los colores han removido Roma con Santiago -o más bien en este caso Buenos Aires con Santiago- para que los medios argentinos les prestaran atención.
Con todo, la presencia de las elecciones gallegas en los medios argentinos es muy modesta. Testimonial, casi. Puede decirse que los gallegos prestamos más atención a la política argentina, sobre todo desde la polémica irrupción de Javier Milei, que viceversa.
Hubo excepciones a esta relativa apatía de los medios argentinos. La más sorprendente fue cuando el diario referente de la política argentina, Clarín, entrevistó a la candidata del BNG. Es la primera vez que una líder nacionalista disfruta de tal atención, prueba de que los vientos demoscópicos soplan a favor del Bloque.
“El dominio del PP -que gobernó Galicia durante 38 de los 43 años que tiene la autonomía- tambalea”, describía Clarín en la introducción de su entrevista con Ana Pontón. La nacionalista, hábil, moduló su discurso para la audiencia gallego-argentina, donde históricamente el nacionalismo tiene un peso mucho menos importante que a este lado del oceáno.
Ana Pontón en Clarín “Creo que pedir más autogobierno, en el caso concreto de Galicia, es que se desarrolle el actual estatuto"
Así, cuando la entrevistadora le preguntó si propone que Galicia siga el mismo camino hacia la independencia que proponen los independentistas catalanes, Pontón aludió solo al autonomismo. “Creo que pedir más autogobierno, en el caso concreto de Galicia, es que se desarrolle el actual estatuto. Tenemos más de 35 competencias pendientes de transferir y queremos abrir un debate sobre cómo esta plurinacionalidad se reconoce en el Estado. Creo que ahí Galicia tiene que estar con una voz propia. Ni copiamos ni imitamos lo que hacen vascos ni catalanes”, declaró..
Otra política gallega de izquierdas que consiguió que le entrevistara la cabecera más conocida de la prensa argentina fue Yolanda Díaz. A diferencia de Pontón, la ministra de Trabajo sí confrontó directamente con Milei. La ferrolana fundadora de Sumar se confesó en Clarín “absolutamente preocupada” por las políticas del ultraliberal, al que comparó con la extrema derecha.
De hecho, la campaña de Sumar en Argentina ha explotado el sentimiento anti–Milei de una parte del dividido país austral. Lo hizo, además, sin complejos. “Votá contra Mieli, votá Sumar Galicia” reza uno de los carteles difundidos por los rupturistas.
En el cartel de Sumar, por cierto, tiene más protagonismo un madrileño, Íñigo Errejón, que la candidata gallega, Marta Lois. Es una muestra de las dificultades que tienen los partidos gallegos para comunicar en Argentina cuando sus cabezas de cartel no son muy conocidos.
¿Por qué los candidatos ya no cruzan el charco como hacía Fraga?
Otra clave de la campaña en Argentina es que los candidatos de PP y PSOE -los tradicionalmente preferidos por el electorado gallego residente allí- no han viajado a Buenos Aires. Mientras no hubo voto Rogado, los líderes conservador y socialista siempre cruzaban el Atlántico semanas antes del inicio de la campaña electoral. En esta ocasión ni Alfonso Rueda ni José Ramón Gómez Besteiro lo han hecho. Al fin y al cabo, nadie puede garantizar que el fin del voto rogado suponga una explosión de la participación, que en las últimas autonómicas fue testimonial, menos del 1% del CERA, poco más de 5.000 votos.
El PP ha intentado compensar la ausencia de Rueda recurriendo a una dirigente no gallega, Isabel Díaz Ayuso. La madrileña atendió a una de las emisoras de radio más populares, Radio Mitre. Allí pidió a los emigrantes gallegos que concentrasen su voto en el PP.
Ayuso también aludió a Milei, pero en términos positivos. "Pienso que el cambio en Argentina, el glorioso cambio en Argentina que hemos defendido desde Madrid, para que haya sido posible, se ha tenido que concentrar el voto, en el caso de Argentina en torno a Milei, que es una realidad lo que nos jugamos nosotros en Galicia", declaró.
La madrileña esgrimió también la carta del miedo a una eventual deriva independentista, que el PP ha enarbolado en la recta final de la campaña ante el avance demoscópico del Bloque. Así, razonó que “Galicia no se puede sumar a lo que ya venimos sufriendo todos los españoles en el País Vasco y en Cataluña”.
Los conservadores han intentado contrarrestar la falta de Rueda haciendo campaña a pie de calle. El PP de Argentina colocó un stand de propaganda frente al consulado español en Buenos Aires, a donde acuden a diario miles de personas para, por ejemplo, tramitar un pasaporte español que les permita emigrar a Europa. En el consulado también se ha podido entregar el voto en los últimos días.
Uno de los mensajes que ha intentado vender el PP en Argentina es que la prometida gratuidad de las matrículas universitarias beneficiará también a los descendientes de gallegos-argentinos. Los de Rueda han prometido también asistenta gratuíta en el SERGAS ha los decendientes que vuelvan al país. Por su parte, el PSOE ha prometido una prórroga de lo que allí llaman “Ley de Nietos”, la que permite a los nietos de españoles pedir la nacionalidad española.
Así se lo ha transmitido el PSOE de Argentina a la responsable de exteriores socialista, la gallega Pilar Canela. Cancela, por cierto, hasta hace un par de meses era mandataria del PSOE en el extranjero y secretaria de Estado de Cooperación Internacional del Gobierno de España.
Las mismas personas que repartieron las ayudas públicas dirigieronn las acciones exteriores de algunos partidos
Había, por lo tanto, la misma persona representando al Gobierno de España y al PSOE. Otro tanto pasaba en el PPdeG. El responsable de la política de emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, es miembro de la ejecutiva del PPdeG y en el pasado fue responsable de la acción exterior del partido.
La confusión entre gobierno y partido es uno de los aspectos más turbios de la política gallega en el exterior, a menudo marcada por el clientelismo. Hay que tener en cuenta que muchos inscritos en el CERA viven en países que pasan por una situación económica muy difícil (Argentina, Venezuela, Cuba …), por lo que las ayudas que llegan de Santiago o Madrid son trascendentales para su bienestar.
Con todo, las sospechas de fraude en el voto exterior han perdido peso con el paso de los años. No porque el CERA haya caído -al contrario, ha aumentado- sino porque la cantidad de votos emitidos se desplomó en cuanto se instauró el voto rogado. Habrá que esperar a la próxima semana para saber si revive la polémica de docenas de votos emitidos por gallegos centenarios desde Sudamérica, que en su día, en la era Fraga, fue todo un clásico de la política gallega.
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