Paco Rodríguez (PSdeG Ourense) “Un cogobierno con el BNG podría ser viable”

Francisco Rodríguez (Ourense, 1954) cree que Ourense está en una situación extraordinaria, con la imagen por los suelos tras los escándalos del alcalde Gonzalo Pérez Jácome. Por eso, dice, se arriesga a volver a la política, convencido que con su experiencia -fue alcalde durante cinco años hasta 2012- puede facilitar grandes pactos, un nuevo PXOM por ejemplo.

Ex-director de un instituto de secundaria, en esta entrevista el profesor jubilado se muestra muy preocupado por la falta de expectativas en la ciudad, capital de la provincia más envejecida de España. Como solución, propone crear vivienda pública, concretamente en la zona de la estadión de Adif, en los que también se podría levantar un hotel y un centro comercial, que no compitiera con el comercio local.

Rodríguez ha vuelto a la primera línea pública tras el archivo definitivo de la Operación Pokemon, en la que llegó a ser arrestado, y un reñido congreso local entre los dos bandos que conviven en el partido a nivel local, uno más próximo al ex-secretario general Gonzalo Caballero y otro más próximo a la actual dirección de Valentín Gonzalez Formoso.  ‘Paco Rodríguez’, como todo el mundo lo conoce en la ciudad, no se moja por ahora en las cuitas internas del partido a nivel gallego, argumentando que él no tiene cargos orgánicos en el PSdeG Ourense.

Hay que dejar trabajar a la justicia ya que desde el punto de vista político Jácome ni está ni se la espera; tampoco sorprende a nadie creo, por su actitud prepotente y arrogante 

La actualidad manda. Varios audios muestran al alcalde presuntamente intentando endosarle multas a funcionarios inocentes y planeando cómo usar dinero en B en la campaña ¿Gonzalo Pérez Jácome debería dimitir ahora o lo justo es que los ourensanos den su veredicto en las urnas?

Creo que esa es una decisión que tiene que tomar él personalmente. En mi opinión, yo creo que la situación que se está viviendo, como consecuencia que cada día están apareciendo estos audios, con acusaciones que yo creo gravísimas pues estamos en un contexto donde políticamente yo creo que lo oportuno sería dimitir. Eso sería lo correcto, pero cuando esa persona considera que no quiere o no lo debe hacer, pues obviamente a partir de ahí entramos en otro territorio que es el territorio de la justicia.

En  cualquier caso, a mí lo que me parece es que lo que está sucediendo ahora mismo en Ourense es extremadamente grave, creo que nos sitúa en el foco mediático a nivel estatal y la visión que otra gente puede tener de lo que está sucediendo en Ourense la verdad es que es triste y lamentable. Me gustaría que no fuera así. pero eso es lo que hay. En consecuencia va a haber que dejar trabajar a la justicia ya que desde el punto de vista político hasta ahora él ni está ni se la espera y tampoco sorprende a nadie creo, por su actitud prepotente y arrogante que ha practicado en los últimos años.

Si los ciudadanos, esperemos que no sea el caso, nos situase en segundo lugar, tenemos también la disposición de ser responsables y maduros a la hora de llegar a acuerdos, también puntuales, en proyectos estratégicos para hacer gobernable esta esta ciudad

La última encuesta, publicada este fin de semana, le sitúa en segunda posición, aunque no lejos de Manuel Cabezas (PP). Descartado, como parece, cualquier pacto con el alcalde Gonzalo Pérez Jácome (DO), ¿qué opciones reales tiene el PSOE de lograr la alcaldía?

El PSOE es un partido de gobierno y en consecuencia tiene que aspirar a ganar las elecciones y sacar una mayoría suficiente. Esa es la intención y es por lo que estamos trabajando y por lo que vamos a pelear. Obviamente, hasta el día 28 hay que esperar que se pronuncien los ciudadanos de Ourense democráticamente y después a partir de ahí se abren todas las opciones. Yo sí te puedo adelantar que, más allá de lo que tu bien dices, en este momento el Partido Socialista y el PP, según la tendencia que muestran las encuestas, estamos ahí, muy parejos. Además la última encuesta respecto a la anterior nos pone digamos que subiendo y el PP está bajando, pero dicho esto lo que sí es cierto es que aquí en Ourense hubo una experiencia de cogobierno entre el Partido Socialista y el  BNG y que llegado al momento si fuera posible esa salida pues habría que valorarla con tranquilidad y  podría ser viable.

A partir de ahí, en Ourense hay una situación de anormalidad, de anormalidad democrática incluso. No es normal que un partido político gobierne una ciudad de 105.000 habitantes con tres concejales. No sucede en ningún sitio. Estamos en una situación excepcional. Habrá que tomar posiciones responsables teniendo en cuenta la situación excepcional.

Es necesario ahora mismo desde el ejercicio de la sensatez, de la responsabilidad, de la madurez, poner a Ourense en el foco prioritario antes que ninguna otra consideración por muy legítima que sea desde el punto de vista partidario. Si nosotros estamos como lista más votada, obviamente intentaremos también llegar a acuerdos puntuales para todos aquellos proyectos estratégicos. Si los ciudadanos, esperemos que no sea el caso, nos situase en segundo lugar, tenemos también la disposición de ser responsables y maduros a la hora de llegar a acuerdos, también puntuales, en proyectos estratégicos para hacer gobernable esta esta ciudad, no se pueden permitir ya más cachondeos ni más bromas y hay que ponerse a resolver los grandes problemas. 

Hablando de temas municipales concretos, una de las grandes preocupaciones de la ciudadanía para la próxima legislatura en las ciudades es cómo va adaptar cada ayuntamiento la obligación de establecer zonas de bajas emisiones. ¿Cuáles son los planes del PSdeG al respecto y en particular si cree que son necesarias multas?

De entrada hay que hacer un plan de movilidad, en el marco de las necesidad para efectivamente cumplir el objetivo que fija la Unión Europea. Son necesarias medidas colaterales como pueden ser potenciar el transporte urbano para que los ciudadanos no tengan necesidad del privado y en consecuencia se reduzca la contaminación. Además, si podemos evitar pues esos perjuicios para la gente, que si no se cumple pueden ser, digamos que sancionados, pues mucho mejor.

Usted ha propuesto la creación de una empresa pública de vivienda al hilo de la modificación legal a nivel estatal. En concreto, prevé la construcción de 800 viviendas en la zona de la Estación de Tren, recuperando el diseño que hizo Norman Foster para la intermodal. ¿Con todo, tiene el Ayuntamiento de Ourense músculo financiero suficiente para abordar una operación de tal calado? 

Por supuesto, yo creo que facilitar el acceso a la vivienda es una obligación incluso ideológica, los que armaron con la Constitución establecieron que todos los ciudadanos tienen derecho a la vivienda digna. Además, yo creo que para las personas el no disponer de una vivienda es un elemento de exclusión social muy importante, diría incluso que tanto o más que la falta de un puesto de trabajo. 

Hay que facilitar el acceso a la vivienda a todos, pero en especial a los jóvenes y a las personas mayores y con necesidades especiales. La propuesta que hacemos es viable,  recuperar terrenos, en este caso de la estación, con los cambios urbanísticos que necesitaríamos podemos generar terrenos para vivienda pública. 

¿No depende esta promesa demasiado del criterio de otras administraciones?

Efectivamente, esto hay que hacerlo en cooperación con otras administraciones y con agentes de lo público y lo privado, pero lo más importante es poner en el mercado vivienda, sea en venta, sea en alquiler, pero que sea  asequible para todos los ciudadanos. En especial para los jóvenes, para que puedan ejercer ese derecho a emanciparse y puedan desarrollar su proyecto de vida, que en la situación que hay, con la carestía, es muy difícil hacerle frente.

Entre todos y con buena voluntad, estoy seguro que seremos capaces de un acuerdo para un nuevo PXOM, partiendo del documento aprobado en el 2003, pero adaptándolo a la nueva realidad legislativa

Ourense es una ciudad que se rige por unas normas urbanísticas de los años 80, tras tumbar la justicia el PXOM de Cabezas. Durante sus mandatos se intentó, pero no se logró aprobar un PXOM. ¿Hay consenso ahora suficiente en la ciudad para sacarlo adelante? 

Sí. No se puede estar actuando en el 2023 como un plan del 86. Nosotros intentamos un nuevo PXOM en nuestra etapa en la ciudad, pero no fue posible. Este es un tema que hay que abordar de inmediato, es un tema importante para la ciudad. Hay que recoger las distintas necesidades de la ciudad en los próximos 30 o 40 años. Esto supera con mucho a cualquier mandato de un alcalde, de dos, de tres o de cinco.

Es conveniente llegar a acuerdos no solo entre los grupos políticos, sino también con los representantes sociales. Entre todos y con buena voluntad, estoy seguro que seremos capaces de un acuerdo, partiendo del documento aprobado en el 2003, pero adaptándolo a la nueva realidad legislativa. Debemos crear un PXOM que dé también garantías a las personas que digamos quieran arriesgar su dinero en esta ciudad, pero además es necesario que dibujemos el futuro de una ciudad adaptada a la realidad de Ourense y que la gente pueda tener respuesta a sus necesidades, un lugar cómodo para disfrutar y vivir.

En ese desarrollo urbanístico, se incluiría un nuevo centro comercial, algo que a menudo los comerciantes locales ven con recelo. ¿Cuáles son sus propuestas para reactivar el comercio local, descartando, como dijo, en principio, repetir lo del bono de 100 euros para todos que sacó Jácome?

Esa no es la solución, en absoluto. Sí hay que ayudar al comercio local, porque en Ourense es una referencia, siempre fue de alta calidad, siempre dio dinamismo a la ciudad y en especial en la zona antigua. Lo de la de la estación no es que yo haga una propuesta para un centro comercial, lo que sí se recoge en el proyecto de Norman Foster es la posibilidad, no solo de viviendas, también digamos de suelo comercial y de suelo hotelero. La de Ourense no es una estación cualquiera, es la puerta de entrada a Galicia. El suelo comercial no se plantea en plan competitivo con el pequeño comercio, que necesita la ayuda de todos para que sobreviva.

Una pregunta no ourensana, pero imprescindible a cualquier dirigente del PSdeG. El partido aún carece de candidato a la Xunta, cuando Rueda podría adelantar las elecciones gallegas y hacerlas coincidir con las generales para aprovechar un supuesto efecto Feijóo este mismo año. ¿Cuándo se debe abrir el proceso de elección de candidato y entre los dos nombres que más suenan, Besteiro y Formoso, por cuál se inclina usted? Supongo que, a nivel personal, usted tendrá bastante cercanía con Besteiro, al fin y al cabo ambos fueron víctimas de las acusaciones de Pokemon, que ni llegaron a juicio. ¿Cuándo debería el PSdeG abrir este debate?

Yo quiero, como no podría ser de otra manera, ser muy respetuoso con las decisiones que desde el punto de vista orgánico determine el partido. En ese sentido, yo, como no tengo ninguna responsabilidad orgánica en ningún sitio, pues dependerá de ellos.

Es lo que sí quiero destacar que tanto el señor Besteiro como Valentín González Formoso  son dos personas que podían asumir perfectamente el reto de ser candidatos a la presidencia de la Xunta. Son dos personas válidas, experimentadas y cualquiera de ellos podría hacerlo; cualquiera de los dos haría una labor extraordinaria .

 Con mi edad no estoy buscando una carrera política, ni mucho menos. Quiero ponerme a disposición de esta ciudad para llegar a un gran acuerdo

Usted tuvo que dejar la primera línea política al hilo de las imputaciones de la Operación Pokemon, que quedaron, en el caso del Ayuntamiento de Ourense, en nada. Con todo, debió ser un pasaje muy difícil en su vida. 

Pues sí.

Visto lo voluble que es la política y la tensión que crea, usted, que es funcionario y no tiene necesidad profesional de meterse otra vez en política … 

Quiero corregir, ya no soy funcionario, soy jubilado (risas).

Ya, pero no estaba usted más tranquilo lejos de la política, especialmente teniendo en cuenta lo compleja que está siendo esta campaña. En definitiva, ¿qué le animó a dar el paso adelante y arriesgarse a un nuevo examen electoral?

Pues la situación que está viviendo en este momento esta ciudad donde yo nací, donde vivo y quiero  morir, y donde viven mis hijos. La de ahora es una situación diferente de otras ocasiones. Lo que pretendo humildemente es aportar mi experiencia en la gestión y mi madurez, digamos que biológica, para llegar a pactos y encuentros. 

No está escrito que esta ciudad tenga que resignarse a nada. Antes hablábamos de la estación, pues Ourense merece tener esa gran estación de ferrocarril. También encontrar soluciones a la vivienda y que se generen posibilidades de futuro para la gente joven.  

Mucha gente también te empuja, aunque yo soy consciente de que con mi edad no estoy buscando una carrera política, ni mucho menos. Quiero ponerme a disposición de esta ciudad para llegar a ese gran acuerdo, con ciudadanos, sus representantes y asociaciones; para conseguir dibujar una ciudad donde todos podamos sentirnos más agusto. Ourense es una ciudad que en este momento está a la cola en todos los indicadores de las ciudades de Galicia  y no tiene porqué ser así. Con moderación y un mensaje generoso, entre todos podemos alcanzar otro futuro.